Este viernes se conocerán resultados que pueden ser definitorios para avanzar en el esclarecimiento del crimen de Ángeles Rawson.
El magistrado Javier Ríos, la fiscal María Paula Asaro y los investigadores de la Policía Federal tendrán en sus manos el resultado del allanamiento en el baúl del auto de Mangeri (un Renault Megane), donde hallaron restos de una uña y dos cabellos.
También se sabrá qué encontraron en el sótano del edificio de Ravignani, donde vivía la víctima. Y también los análisis sobre las sogas, fundamentalmente una náutica, con la que ataron los pies y los muslos de Ángeles.
El 2 de julio, el juez deberá definir la situación procesal de Mangeri, que tiene tres posibilidades: el procesamiento con prisión preventiva; la falta de mérito (en el caso de que las pruebas no sean suficientes para incriminarlo); o el sobreseimiento; las dos últimas, dado el escenario planteado en este momento, de muy difícil aplicación.
También se espera –no el viernes, sino la semana que viene– la pericia psiquiátrica y psicológica para trazar un perfil de Mangeri, el análisis sobre la ropa que Mangeri usó el día del crimen y lo que hallaron en el 8º piso, en el departamento donde el portero vive junto a su esposa.
Además, los investigadores están revisando las cámaras de seguridad de cinco edificios que van desde el 5550 hasta el 5580 de la calle Soler, que coinciden con el relato del taxista.