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El juez de distrito federal James Robart en Seattle dijo que Microsoft debía apenas una fracción de las regalías que Motorola exigía por el uso de su tecnología en la consola de juegos Xbox.
Motorola esperaba obtener hasta u$s4.000 millones anuales por el uso de sus patentes tecnológicas, como conexiones inalámbricas de la Xbox a internet y de compresión de video, aunque Microsoft argumentó que su rival merecía cerca de u$s1 millón al año.
Robart decidió que el monto adecuado ascendía a u$s1,8 millones.
Microsoft estuvo de acuerdo con el fallo. "Esta decisión es buena para los consumidores debido a que asegura que la tecnología patentada comprometida con los estándares sigue siendo asequible para todos", dijo David Howard, subasesor general de Microsoft, en un comunicado.
Un representante de Motorola dijo que "Motorola ha licenciado su importante portafolio de patentes con tasas razonables consistentes con aquellas establecidas por otros en la industria".
El fallo representa un golpe para Google, que adquirió Motorola por u$s12.500 millones, en parte por la acumulación de demandas por propiedad intelectual.
La baja valoración de Robart hace que las patentes de Motorola sean un instrumento de negociación más débil para que Google negocie acuerdos de licencias con otros.
El segundo juicio de patentes entre ambas compañías, previsto para este verano boreal en Seattle, decidirá si Motorola incumplió con su deber de licenciar sus patentes esenciales con Microsoft bajo términos justos.
La discusión entre Microsoft y Motorola es sólo una parte de una extensa batalla sobre quién posee la tecnología detrás de los teléfonos inteligentes y otros nuevos dispositivos electrónicos.