Los últimos hechos violentos vuelven a encender el debate por la inseguridad

El crimen de Karen provocó furia en Junín. AFA define hoy si se juga sin público visitante y los trenes tendrán más gendarmes. "A la gente le importa un carajo la sensación de inseguridad", dijo Berni y Bravo contestó tras ser asaltado: "Nos están robando la tranquilidad"

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 Gentileza diario Junín Ya 162
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Los episodios de violencia en el fútbol, los asaltos a mano armada, los insólitos ataques al transporte público de pasajeros y las muertes a causa de la delincuencia son una constante, lamentablemente, de la realidad argentina, aunque se sienten con mayor fuerza en el territorio densamente más poblado, como es la provincia de Buenos Aires, así como en la Capital Federal.

La inseguridad, con secuestros exprés, robos a comercios, en la calle o bajo la modalidad de entraderas, golpea tanto en los distritos del conurbano bonaerense como en las zonas menos céntricas o en ciudades tradicionalmente conocidas como "tranquilas". Y los últimos tres días fueron un trágico ejemplo de ello.

El sábado conmocionó el violento ataque que, en medio de un confuso episodio en la ciudad de La Plata, le costó la vida al joven rugbier Juan Pedro Tuculet. Por la noche, en Junín, Karen Campos, una adolescente de 17 años, también murió tras recibir un disparo en el kiosco donde trabajaba.

      

Pero la inseguridad encuentra también su manifestación de otras formas. El domingo, una vez más, nuevos enfrentamientos entre barras bravas dejaron varios apuñalados, aunque no hubo que lamentar víctimas fatales, como sí sucedieron los dos anteriores fines de semana.

A media mañana, también del domingo, un tren de la línea Sarmiento chocó contra un colchón con resortes metálicos en llamas arrojado a la zona de las vías, lo que obligó a la formación a frenar de emergencia a pocos metros de llegar a la estación de Once.

El hecho fue considerado como "sabotaje" por parte del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien anunció que ampliarán la presencia de Gendarmería en el sector ferroviario.

El accionar de esa fuerza de seguridad también fue tema de discusión este fin de semana, luego de la primera pueblada en Junín, tras el asesinato de Karen. El intendente de esa ciudad, el cobista Mario Meoni, admitió que "no encuentra cómo resolver" la "crisis" de inseguridad que atraviesa el distrito, a la que definió como una "situación social que vive todo el país".

Pero recordó que "hace 90 días" alertó al Ministerio de Seguridad bonaerense del peligro que afrontaba la población local y recibió "patrulleros", mientras pidió "refuerzos" de la Policía Federal y de Gendarmería a la ministra del área a nivel nacional, Nilda Garré, pero aseguró que los envíos "no alcanzan" para enfrentar la delincuencia.

Tras los dichos, Garré salió al cruce del jefe comunal y le recordó que el arribo de Gendarmería en el territorio bonaerense es sólo con los fines de "contribuir a la tarea de la policía provincial en zonas particularmente violentas del GBA".

"Ni el intendente Meoni, ni ningún otro funcionario, puede pretender que Gendarmería se convierta en la Policía Bonaerense Dos", disparó la titular de la cartera de Seguridad nacional.

      

La controversia por las políticas implementadas para combatir la problemática se profundizó el lunes, en otra jornada donde nuevos asesinatos volvieron a movilizar a familiares y vecinos, como la muerte de un joven del partido de 3 de Febrero aparentemente por dos efectivos durante una persecución, de la que aún se desconoce el motivo.

También fue asesinada la dueña de una heladería durante un robo en el barrio porteño de Mataderos mientras que en Mar del Plata, un turista alemán que recorría la Argentina en su motorhome murió de un golpe en la cabeza al ser asaltado cuando se encontraba con su esposa en la zona de Acantilados de esa ciudad balnearia.

Frente a esta coyuntura, el secretario de Seguridad de la Nación tuvo un exabrupto mientras se refería a los recientes hechos de violencia. Explicó que desde el Ministerio de Seguridad que conduce Nilda Garré se ocupan "todos los días" de la problemática. Pero perdió la calma ante una consulta.

"Nadie habla de una sensación de inseguridad. Es un tema puramente técnico que tiene que ver con estudios de problemas de seguridad. Pero, ¿sabe qué?, a la sociedad le importa dos carajos si es sensación de inseguridad. ¿A quién carajo le importa si es sensación de seguridad? Nosotros tenemos problemas de seguridad y nos rompemos todo el día el lomo trabajando en el área de seguridad. Así que, por favor, no manipulemos más estos términos que la verdad a nadie le interesa", aseveró Berni.

Así, respondió a una consulta del periodista Luis Novaresio que, durante una entrevista en radio La Red, lo consultó sobre si los reiterados robos y crímenes no echaban por tierra aquello de que se trataba sólo de "sensación de inseguridad".

Pero Berni también perdió la calma al referirse a los dichos del intendente de Junín. "Lo de Meoni es un acto de bajeza y de una hipocresía para sacarse la responsabilidad de encima, y desviar la atención de lo que le corresponde", señaló el funcionario.

Además aclaró que es la Provincia la que debe solicitar un refuerzo en seguridad, y aseguró que el llamado de Meoni "me avergüenza porque es de una bajeza tremenda".

"Nos están robando otra cosa que no tiene precio: nos están robando la tranquilidad; nos están robando el futuro de nuestros nietos; nos están robando una manera de vivir, en un país que estaba caracterizado por su vida tranquila, su vida apacible", le contestó horas más tarde el conductor de radio y televisión Fernando Bravo, quien también fue víctima de la delincuencia este fin de semana.

Según contó en su programa de Radio Continental, el sábado último un grupo de delincuentes desvalijó su casa del barrio porteño de Belgrano mientras él trabajaba en la muestra de ExpoAgro.

"A mí sí me importa la sensación de inseguridad y mucho... Y en esto coincidimos con gran parte de la sociedad", resumió Bravo.

Llámese inseguridad o sensación, se trata de un flagelo que es transversal a toda la sociedad y que aún espera de la respuesta de programas eficaces que eviten nuevas muertes como el miedo al caminar y, al mismo tiempo, puedan atender las demandas de los sectores más postergados.