Aparece en español la primera novela de Georges Perec, 'El Condotiero'

A poco de cumplirse treinta años de la muerte del escritor francés, la editorial Anagrama acaba de publicar su primera novela, que fuera rechazada por Gallimard. Lea un adelanto

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Novela póstuma, El Condotiero, escrita por el joven Georges Perec (1936-1982) entre 1957 y 1960, publicado a poco de cumplirse treinta años de su muerte, parece –al menos en las intenciones del autor– una versión definitiva. Se trata de la cuarta reescritura de la que Perec consideraba como su primera novela.

Gaspard Winckler es un pintor falsario que ha ocupado la mayor parte de su vida en producir cuadros que, como está obligado a admitir, se ha preocupado por atribuir a otros. La profesión de falsario, en su caso, se ha elevado a una suerte de condición emblemática de impersonalidad, de gris existencial, con el que el protagonista se ve obligado a confrontarse para alcanzar –palabras de Perec– una "consciencia de sí mismo".

La novela comienza con el acto más significativo a este fin, el homicidio de quien encargó el trabajo, primera "verdadera acción" en la vida del protagonista, quer servirá al autor para describirlo, recurriendo a viejos recuerdos y sensaciones. Todo ello en un escenario y una atmósfera policial, donde el aspirante a escritor Perec muestra ya sus habilidades narrativas. La novela se caracteriza por una doble voz: la del narrador y la del protagonista

En noviembre de 1960 el editor, Gallimard, la rechazó, a pesar de tratarse de un "tema interesante desarrollado con inteligencia". Su publicación ahor asirve sobre todo como instrumento para ver, tal vez más a fondo, una figura fundamental de la literatura francesa del siglo XX como lo es Georges Perec. En El Condotiero surgen temas que más tarde volverán a ser tratados en novelas como Un hombre que duerme y en W o el recuerdo de la infancia: todo un aparato de creencias y praxis que para Perec gravitan en torno a la escritura.

Nos encontramos frente a una obra que contribuye a recomponer el cuadro de un escritor que se volverá importante. Desde este punto de vista, El Condotiero puede ser considerado un buen desafío para el lector realmente interesado en comprender a Georges Perec.

La novela acaba de salir en España, pero no se sabe aún con exactitud a partir de cuándo estará disponible en la Argentina.

Así lo presenta el editor

Perec declaró que El Condotiero fue la primera novela que consiguió escribir. Medio siglo después de su redacción (entre 1957 y 1960) y treinta años después de la muerte del escritor, el 3 de marzo de 1982, descubrimos una obra de juventud de la que se había perdido el rastro y que ha sido milagrosamente recuperada.

Gaspard Winckler, el héroe de la novela, se ha dedicado durante meses a pintar un Condotiero falso, una copia perfecta que no tiene nada que envidiar al expuesto en el Louvre que pintara Antonello da Messina en 1475. Pero Gaspard, príncipe de los falsificadores, no es más que el simple ejecutor de las órdenes de Anatole Madera. Y, como en una novela policíaca, la primera página del libro se abre con el asesinato de Madera por Winckler. ¿Por qué esa muerte? ¿Por qué Gaspard Winckler siente que ha fracasado en su proyecto de igualar a Antonello da Messina? ¿Qué buscaba queriéndose convertir en un virtuoso de lo falso? ¿Qué deseaba captar en esa imagen de fuerza y de poder que transmite el rostro del guerrero? ¿Y por qué vive el asesinato de Madera como una liberación?

El tema de la impostura recorre toda la obra de Perec. Un personaje de ficción llamado Gaspard Winckler vuelve a aparecer en otras novelas del autor como La vida instrucciones de uso y W o el recuerdo de la infancia. Y El gabinete de un aficionado, la última novela que el escritor francés publicó en vida, es una prodigiosa construcción erigida en torno a los hechizos de la copia y de lo falso. El Condotiero permite entrever lo que está en juego en esta búsqueda: la conquista de lo verdadero a través de la falsificación.

«Esta novela da a los libros que le siguieron un nuevo comienzo, una nueva perspectiva, invita a su relectura... El Condotiero provoca esa fascinación por los orígenes que todos experimentamos; y no solamente ilumina la obra posterior de Georges Perec, sino que también hace posible que nos acerquemos al autor de una forma totalmente nueva» (Christine Montalbetti, Le Monde).

«Una verdadera-falsa novela policiaca, lúdica y existencial que revela ya algunas obsesiones del futuro autor de Las cosas» (Baptiste Liger, Lire).

«¿Qué hacer para estar a la altura, pero manteniendo cierta distancia, de los libros que te han impulsado a escribir? Esa es la cuestión que se plantean todos aquellos para quienes la escritura es la vida. La misma que se hace Perec en 1959, cuando declara: "He leído Moby Dick. No vale la pena escribir si no se aspira a crear una obra de ese calado." El Condotiero no encuentra la ballena blanca, pero va tras ella» (Philippe Lançon, Libération).

«La novela nos conduce a una idea de la literatura que a veces olvidamos, y que la obra de Georges Perec, como la de Jorge Luis Borges, se ocupa de recordarnos: que la grandeza no surge necesariamente de la originalidad, que la cuestión de la imitación está en el corazón de toda creación» (Tiphaine Samoyault, La Quinzaine Littéraire).