Las lesiones que sufrió Messi en su carrera

En sus primeros tres años como profesional el crack del Barcelona padeció varios problemas musculares y esguinces. En 2010 una dura entrada de Ujfalusi le generó una distensión de ligamentos en el tobillo derecho

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En el minuto 84' del partido de ayer ante Benfica, Lionel Messi quedó tendido sobre el césped del Camp Nou con signos de dolor. A los pocos instantes era retirado en camilla lesionado y el récord de máximo goleador en un año calendario corría peligro.

Horas después desde el club confirmaron, luego de realizarle algunos estudios, que sólo se trata de un golpe, que no había implicancia de ningún ligamento y que el delantero podría jugar el domingo ante Betis.

Pero esta no es la primera lesión de Messi. En la temporada 2005-2006 en un encuentro contra Atlético de Madrid sufrió una elongación muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha que lo alejó de las canchas por dos semanas.

Luego de su regreso, el argentino volvió a tener inconvenientes otra vez. Durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante Chelsea tuvo una rotura de cinco centímetros en el bíceps femoral de la pierna derecha que lo alejó de la actividad por el resto de la temporada, en la cual su equipo ganó la Liga y la Champions.

En 2006, y luego del Mundial de Alemania, ante Real Madrid se esguinzó el ligamento lateral externo del tobillo derecho y debió estar una semana sin poder jugar.

Pocas semanas después ante Zaragoza se fracturó el quinto metatarsiano del pie izquierdo, estuvo de baja dos meses y tres semanas. Esta fue su inactividad más larga.

En 2007 sufrió una contractura en los isquiotibiales de la pierna derecha en un amistoso entre Australia y Argentina que le demandó cinco días de recuperación. Ese mismo año, ante Valencia, se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda y estuvo 34 días sin jugar.

Pocas semanas después de su regreso, en marzo de 2008 ante el Celtic sufrió la rotura del tercio proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda que lo mantuvo 45 días fuera de las canchas.

En la temporada 2010-2011, ya con Guardiola como entrenador –quien le modificó algunos hábitos para elevar su rendimiento y evitar problemas musculares-, una dura entrada del defensor checo Tomas Ujfalusi le provocó una distensión en el ligamento lateral interno del tobillo derecho.

Messi se retiró de la cancha con el tobillo muy inflamado, y más allá de que se esperaba un diagnóstico peor, solo tuvo que estar alejado de los campos 15 días. Esta fue la última lesión del crack argentino.