La nena, que vivía en un barrio del sur de la capital, falleció debido a una insuficiencia cardiaca y a un edema agudo de pulmón, por la cantidad de ponzoña que había ingresado a su cuerpo luego de que ayer fuera picada por un alacrán.
La paciente ingresó el jueves al hospital, luego de que cuando fue a buscar una pelota mientras jugaba con otros niños se apoyo a una pared y sufrió la picadura, a la altura de su pecho, dijeron fuentes médicas.
De inmediato fue trasladada al Hospital de Niños donde permaneció internada hasta la tarde del viernes en la Unidad de Terapia Intensiva.
La directora del hospital, Elvira Marafini, manifestó que se le aplicó el suero antiescorpiónico y una droga específica para su complicación cardíaca, pero lamentó que a pesar de haber estado con asistencia respiratoria mecánica "no logró superar el estado crítico en el que se encontraba".