Frustran atentado en estreno de Amanecer

La mujer estaba preocupada al ver que Blaec Lammers, su hijo de 20 años, que estaba bajo tratamiento psiquiátrico por sus conductas violentas, no estaba tomando la medicación. Mucho más cuando se percató de que estaba armado.

Entonces decidió llamar a la Policía, que fue inmediatamente y detuvo al joven.

En un comienzo, Lammers negó los cargos y dijo que había comprado las armas para ir de caza. Pero a medida que avanzaba el interrogatorio, empezó a poner en evidencia sus planes.

El punto de inflexión se produjo cuando los oficiales le preguntaron por su opinión sobre los tiroteos en lugares públicos ocurrido durante los últimos meses. Su respuesta fue que tenía "mucho en común" con los tiradores.

"Lammers declaró que era tranquilo, solitario, y que había comprado armas de fuego recientemente. Tenía pensamientos homicidas", asegura el detective Dustin Ross en documentos judiciales.

Finalmente, terminó reconociendo que su plan era disparar en el cine."Declaró que en un momento se dio cuenta de que podría quedarse sin municiones, por lo que decidió que iría a Wal-Mart y les dispararía a los empleados". El plan era sencillo: "Entrar a la tienda y simplemente comenzar a disparar a personas al azar", afirma Ross.

El joven disponía de 400 cartuchos de municiones. Su idea era, una vez que se hubieran acabado las balas, "continuar disparando hasta que llegue la policía", según el informe. Entonces se entregaría.

Los cargos que pesan en su contra son amenaza terrorista, atentado y acción criminal armada. No es su primera detención: en 2009, también en Wal-Mart, persiguió a un empleado con un cuchillo y declaró su intención de apuñalarlo hasta la muerte.