Los Zetas se fugaron por la puerta de la prisión

El procurador de Justicia del estado norteño de Coahuila, Homero Ramos, informó el miércoles en Milenio Televisión que dos de los tres presos recapturados se identificaron como miembros del cartel de Los Zetas. "Se fortalece la hipótesis de que la propia delincuencia organizada, en colusión con autoridades del Cereso (como se conoce a la prisión), hicieron este tipo de movimientos", señaló al respecto.

Los comentarios del funcionario se hicieron poco después de que su oficina informara que un juez dictó prisión preventiva para 16 empleados del penal, incluido su director, por considerar que habrían ayudado a la fuga.

      

Apenas el martes, el secretario de Seguridad Pública estatal, Jorge Luis Morán, declaró a la agencia AP que las autoridades sospechaban que fue un plan del cartel de Los Zetas para reclutar gente.

Incluso algunos presos declararon que los ideólogos de la fuga forzaron a varios reos a escaparse, ya que el cártel necesita sicarios para sumar a sus filas por los golpes recibidos en los últimos tiempos y los enfrentamientos con grupos rivales. En total, 131 presos lograron escapar el lunes del penal de Piedras Negras, una ciudad fronteriza con los Estados Unidos.

En un inicio se dijo que los reos se fugaron por un túnel de siete metros de largo y luego cortaron una malla metálica para salir de las instalaciones penitenciarias. Pero los tres recapturados coincidieron en que algunos presos "salieron por la puerta del penal". Añadió que también se sospecha que algunos pudieron haber escapado incluso días antes.

      

En sintonía con la hipótesis del procurador, las autoridades aseguran que varios de los fugados fueron enviados a Tamaulipas, "donde este cartel (Los Zetas) lucha en contra de otros".

En total, unos 5.000 policías y militares han sido desplegados en el estado de Coahuila y sus estados limítrofes: Tamaulipas, Nuevo León y Zacatecas.

Los Zetas han protagonizado al menos otras cinco fugas en los últimos tres años de cárceles ubicadas en estados mexicanos del noreste, fronterizos con los Estados Unidos, una zona donde mantienen una fuerte presencia y cuyo control han disputado al ahora debilitado Cártel del Golfo, cuyo capo máximo, alias Coss, fue capturado la semana pasada.