Nuevas críticas de la Iglesia católica a la reforma del Código Civil

El titular de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, afirmó que "eliminar" los deberes conyugales atenta contra el matrimonio. Apuntó también contra los cambios en fertilización asistida, adopción y aborto 

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 Télam 162
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En medio del debate por la reforma del Código Civil y Comercial, el alto prelado católico se posicionó contra el proyecto presentado por la presidente Cristina Fernández de Kirchner en marzo y que introduce innovaciones en materia de vínculos conyugales, divorcio, adopción y fertilización in vitro.

Monseñor Arancedo se manifestó en una columna en el diario La Nación en detrimento a "la equiparación casi absoluta entre el matrimonio y las uniones de hecho", alegando que "no cualquier forma de convivencia es igualmente valiosa", y defendió a la primera como "respetuosa de la verdad de la naturaleza humana".

El rechazo responde a que el proyecto no hace distinción de sexo para contraer matrimonio e introduce la posibilidad de optar entre "régimen de comunidad de ganancias" y el de "separación de bienes", con acuerdo prenupcial. En este sentido, Arancedo señaló que si se "dejara de prever los deberes de fidelidad, cohabitación, la asistencia y el bien de los hijos, el matrimonio se vaciaría de contenido en desmedro de los propios esposos y del bien superior de los niños y su derecho a crecer y ser educados en el ámbito de una familia estable".

"Llama la atención que la única forma que no se reconoce es la fundada sobre el matrimonio estable", regulándose sólo aquellas "formas de familia débiles", lanzó en el artículo.

Con respecto a los eventuales cambios en la adopción -que incorpora la "adopción por integración" y establece la "prioridad del niño"-, el alto prelado señala que "no se privilegia el interés superior" de los chicos, que "consiste en tener un padre y una madre unidos en matrimonio".

La fertilización in vitro -que quedaría reglamentada si fuese sancionado el proyecto original- también fue blanco de sus dardos. En este punto, Arancedo apuntó que "se privilegia un supuesto 'derecho al hijo', por sobre el derecho del hijo a la vida y al respeto de su intrínseca dignidad y el principio de originalidad en la transmisión" biológica.

Por otra parte, sugirió que la legalización de este adelanto en la fecundación posibilitaría el "alquiler de vientre", situación que "degrada a la mujer gestante", siendo posible "que sea una fuente de mayor desigualdad por la explotación de mujeres pobres para esos fines".

Y agregó: "Además de negar el conocimiento a la identidad biológica, desconoce el profundo vínculo psicológico que se establece entre la madre gestante y el niño al que da a luz".

Además, comparó en lo jurídico la fertilización artificial con el aborto. "Es una discriminación injusta que algunos seres humanos en estado embrionario sean considerados personas -los concebidos en el seno materno o los implantados en él-, mientras que a otros se les niegue ese estatus", arguyó.

El proyecto de Ley que moderniza los códigos Civil y Comercial ingresó en junio a la Cámara de Senadores de la Nación. La norma unificada consta de 2.671 artículos y reemplaza a los más de 4.000 que tiene el Código Civil actual y los más de 500 del Comercial.