Campaña sucia contra Capriles

Ezequiel Vázquez Ger es Asociado de Otto Reich Associates, LLC y colabora con la organización sin fines de lucro "Americas Forum"

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El pasado domingo 12 de febrero, Venezuela eligió su candidato único para enfrentar a Hugo Chávez en las próximas elecciones presidenciales de Octubre: Henrique Capriles Radonski.

Sin embargo, una serie de hechos ocurridos a partir de dichas elecciones primarias, comenzaron a opacar el proceso electoral que recién empieza, marcando la pauta de lo que podemos esperar los próximos meses. Veamos algunos ejemplos:

En primer lugar, inmediatamente después de anunciados los resultados, miembros del gobierno de Hugo Chávez y allegados al mismo salieron a poner en duda la masividad de la elección. Seguidamente y en tiempo record, el Tribunal Supremo de Justicia ordenó a la Mesa de la Unidad -entidad que agrupa a todos los partidos de oposición-, a entregar los registros de personas que votaron en la elección.

Este hecho trae a colación el episodio ocurrido en 2004 conocido como "Lista Tascón": un registro privado de aquellas personas que firmaron la petición para el referéndum revocatorio, que luego de ser filtrado, causó que muchas de ellas fueran despedidas de sus trabajos en el gobierno y discriminadas al momento de realizar trámites administrativos, etc. Ante el miedo de que ocurra un nuevo episodio como la Lista Tascón, la Mesa de la Unidad, cumpliendo su promesa de proteger la identidad de los votantes, decidió proceder a destruir y quemar los registros electorales. El efecto de esto será el de generar aún más confianza para que las personas que por miedo no salieron a votar el último domingo, sí lo hagan en las elecciones de octubre.

Segundo, el día después de las elecciones, se publicó en la página del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información (sitio perteneciente al gobierno venezolano), un artículo en el cual se descalifica a Capriles por pertenecer a una familia de origen judío. Un ataque cuya gravedad es aún mayor debido a que viene directamente de un organismo oficial. En esta misma línea, el periodista del canal oficial Mario Silva, tildó al candidato opositor de homosexual.

En tercer lugar, el propio Chávez, en un discurso cargado de agresividad, prometió "pulverizar" a Capriles, tildándolo de ser el candidato del imperio y la burguesía. Continuó diciendo: "Rabo de cochino, orejas de cochino, roncas como cochino, entonces eres un cochino". Y finalizó remarcando que la "burguesía" nunca volverá al poder.

En resumen, lo que hemos visto hasta ahora del lado oficialista son ataques constantes y descalificadores, ya sea directamente por parte del Presidente, o indirectamente a través de sus medios oficiales o aliados. Ataques que si bien están dirigidos a sembrar miedo entre la población y reducir así la cantidad de futuros votantes, parecen no encontrarse dentro de una estrategia coherente, sino más bien ser respuestas agresivas y desesperadas al éxito de la oposición.

Del otro lado de la vereda la situación es la opuesta. Lejos de promover un tono confrontador, Capriles dijo durante la primer rueda de prensa que si Chávez "quiere pelear, peleará solo", agregando que su prioridad es sacar adelante a Venezuela. Ante esto Chávez respondió: "Así que vas a tener que confrontar, majunche, o salir corriendo, una de dos, confrontar o salir corriendo"

Esto nos muestra como por primera vez en 13 años, es la oposición quien está marcando la agenda electoral. Por un lado, nos encontramos con un Chávez cada vez más enfurecido y agresivo aparentemente sin una estrategia definida. Por otro lado, un candidato articulado y conciliador, respaldado por todas las fuerzas políticas de oposición. Un joven de 39 años talentoso, cuya gestión como gobernador del Estado de Miranda estuvo marcada por políticas sociales efectivas para solucionar los problemas de la gente.

Paralelamente y fuera del ámbito electoral, otro hecho importante nos muestra qué se puede esperar a nivel internacional. Días atrás, se dio a conocer que un barco venezolano está realizando entregas de combustible a Siria, que podría servir para abastecer tanques de guerra y sostener las acciones violentas del régimen de Al Assad contra su población.

Mi opinión: el año estará marcado por provocaciones tanto internas como externas por parte del gobierno de Venezuela. En lo interno, el oficialismo utilizará todos los recursos a su disposición ya sea dentro o fuera de la ley para retener el poder a cualquier precio. En lo externo, Chávez buscará afianzar su proyecto socialista con más acciones tendientes a desafiar a los Estados Unidos, e intentará utilizar dichas acciones para contrastar el "imperialismo yanki" con su proyecto "modelo". El desafío de la oposición será continuar marcando la agenda política con un discurso inclusivo y conciliador, pero al mismo tiempo firme y duro contra aquellos miembros del gobierno que actúen fuera de la ley.