Una persona quedó en estado vegetativo luego de operarse la nariz en Córdoba

Una joven de 22 años que se sometió a una cirugía estética permanece internada desde hace casi tres meses en una clínica privada de la capital. Nunca se despertó de la anestesia

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"El estado es grave. Tiene un compromiso neurológico importante", informaron fuentes médicas del Sanatorio Allende, donde la joven permanece internada tras la cirugía realizada en otro centro de salud, ubicado en el Barrio Nueva Córdoba, de la capital provincial.

Sonia Torres, de 22 años, se sometió a una cirugía de nariz el 24 de julio y el padre de la joven, Juan Torres, dijo a la prensa que en el caso "está actuando la Justicia".

"Era algo muy sencillo de hacer, no me explicaron qué paso. Está prácticamente en estado vegetativo", dijo el hombre respecto de su hija.

Torres manifestó que la joven tenía el tabique nasal desviado y, para corregirlo, "se sometió a la operación". "Se internó para esa operación y no despertó de la anestesia. Ya hace casi tres meses que está internada. Recibió la mejor atención. Ella no se puede mover, no reconoce a nadie", dijo el padre de la joven.

Torres afirmó que presentó "una denuncia para que se investigue qué pasó con ella. Entró a una operación y prácticamente no sale más".

Otra cirugía que terminó en tragedia
El caso de esta joven de 22 años trascendió tras la muerte ocurrida el viernes de una mujer de 35 años, Mabel Quinteros, quien se sometió a una cirugía de reimplante mamario de siliconas en una clínica privada de la capital provincial.

La clínica cordobesa donde la mujer se sometió a la cirugía que le provocó la muerte "no estaba habilitada", reveló el lunes el fiscal de instrucción que entiende en la causa, Gustavo Sandoval.

En el marco de la investigación por la muerte de Quinteros permanecen imputados por presunto "homicidio culposo" un médico cirujano, su ayudante y dos anestesistas.

"La clínica se vio superada porque, de por sí, no estaba habilitada para realizar cirugías, es decir, se trata de cirugías mayores que no pueden ser realizadas en cualquier lugar, debe ser un lugar con quirófano y un servicio adecuado", dijo en esa oportunidad, en declaraciones a la prensa, el fiscal Sandoval.

Quinteros falleció el viernes en el Hospital Provincial San Roque, donde fue trasladada de urgencia tras una descompensación sufrida durante una cirugía de reimplante mamario, a la que se sometió el 3 de octubre en el Centro Privado de Cirugía Estética.

El ministro de Salud provincial, Oscar González, afirmó que la clínica donde fue intervenida la mujer fue habilitada en 2004 y aclaró que la entidad no pidió autorización para realizar prácticas con anestesia general.

"En abril de 2008 hubo una inspección del ministerio de Salud" en la clínica, dijo a la prensa el funcionario, y sostuvo que en esa oportunidad no se advirtió sobre prácticas quirúrgicas complejas.

Fuentes de la investigación manifestaron que "después de recibir la anestesia, la paciente se descompuso y no la pudieron reanimar".

El esposo de Quinteros, Abel Pereyra, se presentó como querellante en la causa y manifestó que la víctima mortal no tenía contraindicaciones respecto de la anestesia. Quinteros vivía en España y viajó a Córdoba para visitar familiares y someterse a una cirugía estética mamaria.