El sufrido desafío de dirigir en el fútbol argentino

La obligada renuncia de Gorosito en Central, la conflictiva salida de Motta de Chicago y el despido de Hernández de Banfield reabrieron el debate. Estos días, otro entrenador dejaría su cargo. Datos que revelan la locura que rodea este trabajo

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 TELAM/TELAM 162
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La renuncia de Néstor Gorosito en Rosario Central hace dos días, la salida traumática de Rodolfo Motta de Nueva Chicago una semana antes y el despido de Patricio Hernández de Banfield profundizaron la crisis de los entrenadores en el difícil fútbol argentino, con tan sólo seis fechas de desarrollo del torneo Clausura.

"Pipo" Gorosito, además de haber sido un exquisito futbolista de River entre 1985 y 1988, fue ídolo virtual de San Lorenzo en dos etapas, a fines de los 80 y mediados de los 90. Como técnico fue subcampeón en el Apertura 2003 y una mala campaña lo alejó de Boedo un año después.

Rodolfo Motta fue un héroe virtual hace apenas un año, cuando llevó a Chicago a escalar diez posiciones en el Nacional B y ganar un ascenso en partidos calificados de proezas antes del Mundial de Alemania, en junio 2006.

Gorosito fue llevado a Lanús por su buen gusto. Lo echaron. Lo de Motta fue peor: se dio a conocer un parte médico real o no para justificar la cesantía por un problema de salud.

Ahora todo cambió: los dirigentes se esconden, las barrabravas presionan y los entrenadores van a parar a una hipotética silla eléctrica.

Desde noviembre 2005 sólo Ramón Cabrero conserva su puesto como técnico en Lanús. Curiosamente, lo convocaron de urgencia por la renuncia de Gorosito y para cubrir el bache en las tres fechas que faltaban para terminar el Apertura.

El 'granate' anduvo bien y el ex volante del club del sur sobrevivió hasta ahora.
De los veinte equipos de primera y con excepción de Alfio Basile, que dejó Boca para ir a la selección nacional -luego de ganar dos campeonatos entre 2005 y 2006- ningún técnico superó el un año y medio.

Anoche, tras la derrota con Estudiantes, los dirigentes de Banfield echaron a Patricio Hernández, que llegó con un discurso distinto al habitual y duró muy poco.

Hubo equipos, como Colón por ejemplo, que cambiaron cinco entrenadores. Encima, los rumores sobre el alejamiento de Julio Falcioni crecen a día día y se especula con que un mal resultado ante Chicago sería el desencadenante de su ida.

Otras curiosidades: Ricardo La Volpe desató una polémica porque supuestamente jugando con línea de tres atrás era ofensivo, pero daba ventajas en el fondo teniendo el campeonato ganado.

El técnico acordó el planteo con los jugadores en el partido fatídico con Lanús, precisamente en La Bombonera, el 10 de diciembre 2006, pero Boca perdió y fue estigmatizado.

Después, ya estaba quebrado antes de la final con Estudiantes de La Plata, en Vélez, aquel miércoles 13 de diciembre pasado.

Jorge Burruchaga y Reinaldo Merlo eran hasta 2005 entrenadores reconocidos. En un año y tres meses quedaron sin conocimientos, como se se les hubiera volado los papeles.

Independiente y Racing andan a los saltos y tanto el estratega de los 'rojos' y la selección que ganó el Mundial de México 86 como el férreo volante tapón de River durante 15 años -siete veces campeón con el River de Angel Labruna- quedaron en una especie de antesala de sentencia.

Ni el fútbol "ofensivo" de Menotti ni la escuela de los tácticos de Zubeldía, (Timoteo) Griguol o Carlos Bilardo. No parece ser hoy la confrontación que signó al periodismo durante un cuarto de siglo.

Todo queda resumido a equipos de rachas y planteos, en su mayoría, cautelosos, de poco vuelo.

Eso sí: cuando un técnico está a punto de sentarse en la "silla eléctrica", por lo menos un par de jugadores de su equipo suelen estar bajando la palanca.