Alto invierno y nieve: ahora las familias argentinas salen a esquiar

Los viajes familiares a Centros de Alta Montaña suelen estar caracterizados por actividades recreativas como caminatas con raquetas, cabalgatas, paseos en trineos tirados con perros, motos de nieve y el siempre presente culipatín, pero cada vez es más común que padres e hijos decidan apostar juntos al esquí.

Según la International Skiing History Association, la historia del esquí se remonta por lo menos a cinco milenios atrás. Su práctica moderna evolucionó desde la región escandinava, pero también se encontraron ejemplos prehistóricos en Rusia y murales de 10 mil años en la región Xinjiang de la actual China, testigos de sus comienzos. En principio, su práctica tenía fines completamente utilitarios -atravesar largos trechos nevados más fácil y rápido-, pero con el tiempo se transformó en una actividad de ocio y deporte.

Las opciones para disfrutar de la nieve en Argentina son infinitas: hay propuestas para profesionales y para amateurs, para grandes y para chicos. Los principales centros son el Cerro Catedral en Río Negro, Caviahue, Chapelco y Cerro Bayo en Neuquén, Penitentes y Las Leñas en Mendoza, La Hoya en Chubut, y Cerro Castor en Tierra del Fuego. En los Centros y Parques de Nieve se pueden practicar deportes invernales como el esquí, un deporte cuya práctica se les inculca a los más pequeños desde chicos, para poder disfrutar con todo de una temporada en familia.

Luego de un "bloqueo" meteorológico de más de dos meses, que provocó un atraso en el inicio de la temporada, los grandes Centros del país ya se encuentran en pleno funcionamiento. Gracias a una nevada intensa, Bariloche llegó a una ocupación del 80% y, según cifras oficiales, Villa La Angostura y San Martín de los Andes también alcanzaron ese porcentaje. Los turistas arribaron a disfrutar de la nieve y la gran mayoría son grupos familiares.

Néstor López Dávalos, director de la escuela Xtreme en Cerro Catedral, explicó a Infobae que "el esquí es la experiencia familiar por excelencia. Une y crea una momento especial, en el que todos se encuentran en igualdad de condiciones: se destaca el que mejor desarrolle su técnica. Es una de las pocas actividades que provoca la abstracción completa y obliga a concentrarse del todo".

Sin embargo, aclaró que para disfrutar de esta práctica en conjunto, la etapa de aprendizaje se tiene que dar por separado: "En realidad, el esquí no se puede practicar con todo el grupo familiar a la vez en la etapa de aprendizaje, debido a las diferentes características psicológicas que determinan diversas técnicas de enseñanza de acuerdo a la edad. El profesional de la nieve deberá evaluar las condiciones de las pistas y, de este modo, elegir el terreno adecuado para cada persona. Lo mejor es que la familia encare la primera experiencia en conjunto pero no juntos".

Pero no por eso no van a poder pasarla bien como grupo. "Al fin y al cabo en los centros la familia se reúne al mediodía o a la tarde para contar las diferentes experiencias. Además, seguramente al final de la semana, podrán realizar una bajada todos juntos por una pista y disfrutar ya sí en familia, aunque siempre bajo la tutela del profesional de la nieve", garantizó López Dávalos.

Opciones para todos los gustos

El complejo turístico Las Leñas está ubicado en el corazón de la cordillera de Los Andes, en la provincia de Mendoza. Tiene un total de 30 pistas clasificadas en principiantes, intermedios, avanzados y expertos. "Existen dos motivos principales por los que Las Leñas es un destino ideal para vacacionar en familia. Uno de ellos es por la estructura y los productos con los que cuenta el Valle para toda la familia. Tiene desde jardín y escuela de esquí para los más chicos, hasta opciones para los más grandes", informó Julián Bachelet, Responsable de Marketing de Las Leñas.

Además, cuando los padres pueden estar seguros de que sus chicos están en buenas manos: "Todos los hospedajes están en la base por lo que permite que toda la familia esté cerca. Mientras los chicos están en la pista, los padres pueden estar en el hotel sin ninguna preocupación".

Dávalos coincide en que la seguridad es lo más relevante: "Es importante que la actividad sea desarrollada dentro del marco de seguridad de un centro de esquí, en pistas preparadas y con profesionales e instructores recibidos u homologados en la AADIDES (Asociación Argentina de Instructores de Esquí y Snowboard). Esto garantiza la seguridad y fortalece la experiencia".

La Hoya, inaugurado en 1974, es uno de los centros de esquí con más historia de la Argentina. Se ubica a 12 kilómetros de la ciudad de Esquel, en el Oeste de Chubut y es un espacio seguro para las familias. Es que su relieve hace que todas las pistas confluyan, directa o indirectamente, en una misma área, la Cota, de 1650 metros sobre el nivel del mar, y brindara un marco de seguridad para las familias que pueden disfrutar del cerro con la mayor tranquilidad. Además, es ideal para aprender a esquiar, ya que su pista de principiantes es amplia, segura y está rodeada de servicios para el esquiador.

Para Brenda Caizza, directora de Beyond BA​, es importante recorrer el país con chicos y pasar tiempo con ellos. Ella misma lo hace con sus hijos de 2 y 7 años: "Los recuerdos que nos quedan de los viajes con nuestra familia son un tesoro que nos acompaña toda la vida. Es importante ver qué edades tienen los niños, sus gustos y cómo adaptar cada viaje para lograrlo".

Dávalos cree que un factor importante antes de organizar un viaje hacia la nieve es abandonar los miedos. "Los miedos de los padres son comos los miedos de la vida misma, y en verdad son problemas que sólo existen en la mente de los adultos", aseguró. "En las estaciones de esquí no hay inseguridad. Por lo tanto, no hay que tener miedo. Las personas que han sufrido accidentes en la nieve han sido sometidos a experiencias inadecuadas y sin la supervisión de un profesional".

Villa La Angostura se posiciona como el mejor destino de invierno. A sólo 9 km se encuentra el Centro de Ski Cerro Bayo, un lugar donde predomina la experiencia familiar. Sus organizadores ponen especial atención en la generación de programas que contemplen actividades para todos los miembros del grupo familiar. "Nosotros queremos ofrecer una experiencia completa que apunte a solucionarle la vida a los visitantes", destacó Pablo Torres García, Presidente de Cerro Bayo en diálogo con Infobae. "Cerro Bayo es un centro de esquí dirigido a la familia. Nuestra competencia es Disney".

Según Turismocity, Bariloche es ideal para ir en familia. Allí se encuentra Cerro Catedral, que se ubica dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Durante el invierno se recubre de nieve y presta a sus visitantes 70 kilómetros de pistas para poder esquiar, preparada para grandes y chicos. Allí cuentan también con el "Kids Club", para chicos de 4 a 11 años, con la asistencia de profesores de educación física, recreólogos y maestras jardineras. También tienen kinder y un espacio de aprendizaje en la base. Destaca el Catyland, un Parque Infantil dentro del Parque de Nieve especialmente diseñado para los más chicos, con saltos y pruebas para que aprendan sus primeras técnicas con las tablas.

Cerro Castor, en Ushuaia, es el centro de esquí más austral del mundo y es una gran opción para esquiar en familia. Fue inaugurado en el año 1999, se encuentra ubicado a 26 km de la ciudad de Ushuaia, a 195 metros sobre el nivel del mar, y su cima se ubica a 1057 metros. Posee 34 pistas con diferentes niveles de dificultad, 12 medios de elevación, un snowpark, un área para principiantes y fuera de pista, todo en un predio de más de 650 hectáreas esquiables.

Recomendaciones para los que viajan en auto

A la hora de viajar en auto a lugares de bajas temperaturas, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones útiles que aportarán al óptimo funcionamiento del vehículo y a proteger lo que más se quiere: a la familia. Es por eso que Michelín sugiere algunos consejos para estar preparados.

Como parte de los chequeos antes de viajes en épocas frías, es fundamental controlar la presión de los neumáticos, debido a que las bajas temperaturas ocasionan diferencias en la medición de la misma. Además, durante el proceso de preparación del auto para un viaje hacia rutas que puedan presentar hielo o nieve, es necesario verificar el líquido anticongelante en el circuito de refrigeración del vehículo, ya que las consecuencias de un congelamiento en el radiador pueden ser muy costosas.

Por último, se debe verificar el estado y el nivel del líquido de limpieza para el parabrisas. No hay que diluir el producto con agua porque podría congelarse a bajas temperaturas. Por otro lado, una grieta pequeña en el parabrisas puede agrandarse en condiciones de frío extremo y llegar a quebrarlo, por lo tanto es recomendable reparar una hipotética grieta antes de emprender viaje.