La historia de la escuelita jujeña que resurgió tras un alud

El pueblo de Volcán fue casi destruido por el desprendimiento del pasado 10 de enero. Desde ese momento, los lugareños, maestros, padres y el ejército, entre otros voluntarios, trabajaron arduamente para recuperarlo. El presidente Mauricio Macri eligió la escuela para dar inicio al ciclo lectivo 2017

Compartir
Compartir articulo
La escuela tras la recuperación
La escuela tras la recuperación

La Quebrada de Humahuaca recibe al año cientos de miles de visitantes. Todos -o casi todos- la recorren partiendo desde la capital de Jujuy, San Salvador, para llegar a los pueblos más característicos, como Purmamarca, Tilcara y Uquía. Allí, al principio de este cordón declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco se encuentra el pequeño pueblo de Volcán.

A principio de este año un alud convirtió al pueblo vallisto, en el que viven unas 1.400 personas, en una zona de desastre. Se estima que el 80% de sus 36 manzanas fueron afectadas por el desprendimiento, aunque según la magnitud se definieron diferentes zonas: roja (grave), amarilla (intermedia) y verde (poca afectación).

La parte posterior de la escuela 17 tras el alud (Relaciones institucionales y ceremonial del Ejército Argentino)
La parte posterior de la escuela 17 tras el alud (Relaciones institucionales y ceremonial del Ejército Argentino)

El promedio anual de lluvia de Volcán es de 314 mm., pero la pasada mañana del 10 de enero, en solo dos horas, las precipitaciones superaron los 170 mm., el 54% del promedio anual. Las casitas bajas, la mayoría de adobe y colores claros, quedaron sumergidas en la espesura asfixiante de un barro gris macizo que partió al medio la ruta nacional 9, tiró el puente con las viejas vías del ferrocarril y arrastró autos, animales y todo lo que encontró en su camino hasta enterrar la mayor parte de las viviendas, llevándose la vida de dos habitantes y una pareja de turistas. 35 de esas casas no se pueden recuperar, por lo que comenzaron a ser demolidas para volver a edificarlas con materiales más resistente, pero respetando la fachada original y, en la medida de lo posible, recuperando la carpintería de las aberturas.

El nombre del pueblo no es casual; los lugareños dicen "se viene el volcán" al derrame de agua que, como la lava eruptiva, se desliza con violencia por la Quebrada de Los Filtros. Si bien los pobladores están acostumbrados a la caída voluminosa de agua, desde 1945 cuando el poblado quedó bajo agua, no habían vivido algo tan dramático. Pero esta vez el agua no vino sola; tierra y piedras se unieron a la composición de un lodo espeso y lacerante. Ríos de sustancia grisácea y pegajosa apagaron los colores brillantes que destacan al paisaje jujeño.

El alud afectó al 80% de las viviendas del pueblo (Relaciones institucionales y ceremonial del Ejército Argentino)
El alud afectó al 80% de las viviendas del pueblo (Relaciones institucionales y ceremonial del Ejército Argentino)

En esa tierra de colores y alegría, la escuelita N° 17, 25 de Mayo, de Volcán -con 140 alumnos de primaria (turno mañana) y 130 en secundaria (tarde)- se convirtió en el referente central de las ganas de volver a empezar, o en lo que muchos suelen mencionar como el factor resiliencia, esa capacidad anímica de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando hacia el futuro.

Allí, maestros, padres, empleados administrativos, voluntarios y, especialmente, miembros del Ejército, Argentino se reunieron para restaurar el edificio con el fin ponerlo en condiciones para el ciclo lectivo. Debido a su recuperación express, al trabajo mancomunado, la escuelita fue elegida por el presidente Mauricio Macri para inaugurar el ciclo lectivo a nivel nacional. En el acto también estuvieron, además, el Gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el Ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, la Ministra de Educación de Jujuy, Isolda Calsina, el Jefe del Estado Mayor del Ejército, Diego Luis Suñer, y otros funcionarios provinciales y locales.

El presidente Mauricio Macri, junto al de Educación Esteban Bullrich durante el inicio del ciclo lectivo en la escuela
El presidente Mauricio Macri, junto al de Educación Esteban Bullrich durante el inicio del ciclo lectivo en la escuela

"Los maestros a pesar del paro nacional decidieron empezar", dijo Juan Carlos Colque, director de la escuela. El entusiasmo que acompañó las palabras del docente se convirtió en todo un símbolo en un momento donde el conflicto docente atraviesa todo el territorio argentino.

Sacrificio, participación, recuperación y esperanza son los términos que irradia la disposición de los maestros y profesores de esta escuela, quienes eligieron no adherir al paro. Y no lo hicieron por no estar de acuerdo con los reclamos de sus colegas, sino debido a que prefirieron poner por sobre los intereses personales las necesidades más urgentes de los chicos.

El barro llegó hasta los dos metros de altura
El barro llegó hasta los dos metros de altura

"Queremos comenzar porque los chicos necesitan contención. Hace semanas que nos reunimos con los maestros para capacitarnos e investigar sobre qué hacer en el aula después de una situación como la que vivimos. Sabemos que hay chicos que tienen miedo cuando empieza a llover. Algunos se largan a llorar. Entonces vamos a trabajar en la contención a través de la recreación. Será un trabajo conjunto que mezclará la actividad recreativa con la educativa. Identificaremos a los chicos más afectados para hacer un trabajo de especial acompañamiento. Para nosotros el alud es una oportunidad para cambiar el sistema de educación tradicional", agregó Colque.

El desprendimiento también afectó a la Ruta 9
El desprendimiento también afectó a la Ruta 9

Las ganas de seguir adelante sobrevuelan en la sonrisa tímida de estas personas que tienen un particular sentido de pertenencia al lugar. Solo el 20% de los evacuados se resiste –por el momento- a volver a las cercanías de la localidad. El resto ya volvió a sus tareas habituales o a la reconstrucción. Muchos, vuelven a sus hogares aún enterrados en el barro para ver si pueden recuperar algo. Porque no solo se trató de pérdidas económicas como las artesanías, la cosecha de verano y los animales de granja y pastoreo, también quedaron enterrados los efectos materiales de inmenso valor sentimental como fotos, regalos, cartas y juguetes.

Mercedes Condori, secretaria docente del establecimiento, recordó como aquel día fatídico todos los docentes -aún no viviendo en el pueblo- apenas se enteraron del alud trataron de llegar a la escuela. El lodo que en la zona roja llegó a los dos metros de altura, les impidió adentrarse en el pueblo. Recién pudieron ingresar al edificio dos semana después.

El alud también se llevó muchos recuerdos
El alud también se llevó muchos recuerdos

En la escuela el barro llegó hasta la altura de las rodillas, por lo que se pudo salvar material y archivos históricos desde su inauguración en 1904 -cuando era de adobe y paja- y de la fundación del edificio actual -de cemento y techos de tejas- que data de 1948.

"Hay niños que están en lugares de refugio o repartidos en casas de familiares y sabemos que están mal, por eso queremos que estén con nosotros. Aunque aquí en Jujuy, que somos los que menos ganamos, priorizamos a los niños por sobre nuestro sueldo. En vez de pedir por nosotros nos enfocamos en pedir especialistas que nos acompañen, como por ejemplo un gabinete psicopedagógico. Hay chicos que lo perdieron todo, por eso nosotros empezamos por los chicos; estamos aquí por ellos", agregó Condori.

Las personas del pueblo de a poco comienzan a recuperar la sonrisa
Las personas del pueblo de a poco comienzan a recuperar la sonrisa

El rol del Ejército

Aquella mañana, a Daiana Cañizares (22) la sorprendió el alud en su casa, con su beba de un año, su sobrino de 9 -quien del miedo no podía moverse- y sus tres perros. Con una fuerza de voluntad y astucia inquebrantable, se animó a salir llevando a todos en sus brazos, mientras veía como un auto era arrastrado por la corriente. "A los primeros que vi fue a los soldados, cuando noté que ellos estaban ahí sentí más seguridad. Ellos estuvieron desde el principio sin parar", comentó.

Es que la participación del Ejército Argentino se convirtió en un sostén especial, que desde entonces repercutió de manera sustancial en el ánimo de los afectados.

El Ejercito Argentino estuvo desde los primeros momentos
El Ejercito Argentino estuvo desde los primeros momentos

"Desde el primer día fue el Ejército Argentino quien estuvo trabajando acá. No se podía ingresar y su personal junto al de los municipios cercanos nos ayudaron a abrir la puerta", dijo el director Colque.

Por su parte, el gobernador de la provincia norteña, Gerardo Morales, comentó: "El Ejército ha estado codo a codo todos los días desde el primer día, llevando a cabo todas las tareas de rescate y de contención durante y después de la peor parte. Los hombres y mujeres 'de verde' siguen estando. Los mismos que durante los primeros días de la catástrofe no dudaron en caminar con el barro hasta la cintura, e incluso algunos hasta el cuello para rescatar personas y aquellos bienes que fuera posible".

El Ejército sigue trabajando para recuperar el pueblo
El Ejército sigue trabajando para recuperar el pueblo

Durante los días previos a la inauguración del ciclo lectivo, se los podía ver desfilar concentrados en un trabajo sin pausa y de esmerada concentración en todos los detalles de la renovación del edificio escolar desde la madrugada hasta el anochecer.

Bajo el lema, "El Ejército junto a la comunidad", el Coronel Hugo Tabbia, jefe del Regimiento de Infantería de Montaña 20, y el Mayor Fabián Torrengo lideraron el COE (Comité Operativo de Emergencia) que, junto al Grupo de Artillería de Montaña 5 de San Salvador de Jujuy, llevaron adelante la titánica tarea de control, coordinación, transporte y distribución de efectos desde el primer minuto.

"Muchos soldados casi no descansaban, había que obligarlos a que se fueran después de 10 o 12 horas de trabajo sin cesar. Porque cuando era momento de descansar o terminar su turno, por ejemplo, si veían a una viejita que necesitaba algo, la ayudaban", recordó José Vazques, suboficial mayor del comando de la Vta brigada de montaña.

Informe: Silvina Batallanez

LEA MÁS: