Jonathan se presentó en Caso Cerrado sin Censura para demandar a Irma, la directora de la escuela donde trabaja. Según su testimonio, lo echó del establecimiento injustificadamente y, por ese motivo, exigía que lo reincorporaran o que le paguen 50 mil dólares.
El hombre relató que trabajaba como maestro de educación sexual en el colegio y que, cuando la directora se enteró de que tiene un trabajo paralelo como actor porno, decidió echarlo. "Esta señora alega que estoy corrompiendo a los alumnos, echándolos a perder y dañándolos psicológicamente, cuando yo hago un trabajo profesional. De verdad estoy preparado".
Pero Irma le respondió: "Jamás le voy a regresar el trabajo. Imagínese usted que un padre de familia me dijo que si no corro a este señor degenerado y depravado de la mente, me van a demandar. No voy a manchar la reputación de mi escuela por un cerdo como él, no lo voy a echar a perder. Hay niños menores de edad".
Eso no fue todo. La directora presentó como prueba una filmación de una clase en la escuela, en donde se lo ve a Jonathan incitándolos a los alumnos a mirar pornografía. Luego, hizo su entrada uno de sus alumnos y lo acusó sin pelos en la lengua: "Vengo en nombre de mis compañeros de colegio para que nos ayude a correr a este depravado. Nos enseña a mirar pornografía que hace, nos está privando de nuestras etapas de maduración".
Al escuchar este testimonio, la doctora Ana María Polo tomó una determinación: "Te niego la demanda en su totalidad. Siga con su pornografía y no dañe a la juventud".
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