Las divas de Hollywood que dieron el sí en San Valentín: flechazos, infidelidades, egos y el amor soñado

Las actrices Meg Ryan, Sharon Stone, Salma Hayek y la supermodelo Adriana Lima se casaron el Día de los Enamorados, pero la fecha no garantizó -en todos los casos- relaciones eternas

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La tradición señala que durante la persecución de los cristianos en los primeros siglos, San Valentín ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio. Así, cada 14 de febrero se recuerda al patrono de los enamorados. Ese día las parejas se envían postales, se regalan bombones y flores y programan cenas o escapadas románticas. ¿Por qué el 14 de febrero? Según una creencia medieval -procedente de Inglaterra y Francia- a mediados del segundo mes del año "todas las aves escogen su pareja”. Claro que no todas son aves... también hay parejas que optan por elegir esta fecha para ponerle la firma a su amor. Y si son famosas, además son noticia.

Meg Ryan y Dennis Quaid

La pareja que soñó Hollywood para los años ‘90 no podía haber elegido otra fecha para su casamiento. El 14 de febrero de 1991, Meg Ryan, por entonces actriz en ascenso y Dennis Quaid, uno de los galanes del momento y seductor empedernido, daban el sí en una ceremonia para pocos de la que hablaron todos.

Meg y Dennis se conocieron en 1987, durante el rodaje de Viaje insólito y oficializaron su relación al año siguiente. Ella empezaba a constituirse en la reina de las comedias románticas, la chica de al lado, la novia de América. Él, todavía sin saberlo, transitaba sus últimos años como galán de taquilla. Puertas afuera, eran la pareja soñada, y cuando anunciaron la boda, toda la comunidad del espectáculo se sintió invitada. Puertas adentro, había un demonio que amenazaba con romperlo todo.

Meg y Dennis se conocieron en 1987, durante el rodaje de Viaje insólito y oficializaron su relación al año siguiente (Shutterstock)
Meg y Dennis se conocieron en 1987, durante el rodaje de Viaje insólito y oficializaron su relación al año siguiente (Shutterstock)

La boda tenía fecha y lugar -Montana, 1990- pero Quaid hizo pública su adicción a la cocaína y todo quedó en suspenso. El actor hizo los deberes de la rehabilitación, haciendo terapia y asistiendo a Alcohólicos Anónimos, hasta que decidieron casarse en Los Ángeles. Lo hicieron al año siguiente en una fecha que parecía garantizar el amor: 14 de febrero.

Como únicos testigos estuvieron los padres del novio. La madre de Meg, que se opuso desde siempre al noviazgo, no fue invitada.

La luna de miel duró un par de años. Escapadas románticas y secretas, sonrisas y glamour en cada alfombra roja y la llegada de Jack, su único hijo, en 1992. Pero lejos de los flashes la relación era otra. Adicciones, egos e infidelidades son demasiados problemas que ni el mismo San Valentín podría solucionar.

Durante la filmación de Prueba de vida (2002), la actriz se enamoró de Russell Crowe. Quaid y Ryan se divorciaron y el dedo acusador señaló a la actriz como la causante. Es que al separarse, la muchacha que protagonizó el orgasmo fingido más famoso del mundo destrozó la historia con la que cada estadounidense había soñado, ni más ni menos que eso. Para sus seguidores ella era la rubia angelical, la novia de América y no una mujer común que podía enamorarse de otro hombre estando casada. Meg no tuvo fuerzas para enfrentar el tsunami y calló. Nada dijo de las infidelidades de su esposo. Se tragó su humillación y soportó ser señalada como la culpable. Porque a Quaid sus infidelidades se las consideraban deslices, pero a ella traiciones.

Durante la filmación de "Prueba de vida" (2002), la actriz se enamoró de Russell Crowe. Quaid y Ryan se divorciaron y el dedo acusador señaló a la actriz como la causante. Ella cayó sobre las infidelidades de su pareja y los problemas de convivencia (Shutterstock)
Durante la filmación de "Prueba de vida" (2002), la actriz se enamoró de Russell Crowe. Quaid y Ryan se divorciaron y el dedo acusador señaló a la actriz como la causante. Ella cayó sobre las infidelidades de su pareja y los problemas de convivencia (Shutterstock)

Ryan también calló el otro conflicto que influyó en la separación –el ego y la competencia entre dos primeras figuras- y esperó paciente a que hablara la parte involucrada. Es que recién casados la estrella de Ryan explotó por los aires hasta convertirse en la reina de la comedia romántica, mientras que la de Quaid se fue apagando.

“Cuando nos conocimos yo estaba en todo lo alto y luego mi carrera se frenó. Y, tengo que admitirlo, la verdad es que me sentí como si desapareciera”, confesó el actor tiempo después, cuando todo un país había juzgado y condenado a su ahora ex esposa.

Ella tuvo que reinventarse, sabemos que nunca recuperó su trono de heroína romántica pero se desconoce si el 14 de febrero es una fecha más o uno de sus peores recuerdos.

Sharon Stone y Phil Bronstein

La actriz Sharon Stone y el periodista Phil Bronstein llevaban nueve meses juntos cuando sorprendieron al mundo con el anuncio de su casamiento. Se conocieron en una fiesta en 1997, ella aún era un ícono erótico gracias a Bajos Instintos y Sliver. Con un perfil lógicamente más bajo, él también era bueno en lo suyo. Un trabajo reconocido como reportero, una nominación al Pulitzer y un cargo como Redactor Jefe en el San Francisco Chronicle.

Después del primer encuentro, Sharon no tuvo dudas. “Me di cuenta que ya era hora de arreglar mi corazón”, sentenció.

Trataron de mantener el anuncio en secreto hasta que se hizo imposible y Sharon lo ventiló la noche previa en televisión. Los novios dieron el sí el 14 de febrero de 1998. Alguno debe haber pensado cómo una pareja tan cool podía elegir una fecha tan común, pero el amor es así.

La actriz Sharon Stone y el periodista Phil Bronstein llevaban nueve meses juntos cuando sorprendieron al mundo con el anuncio de su casamiento (The Grosby Group)
La actriz Sharon Stone y el periodista Phil Bronstein llevaban nueve meses juntos cuando sorprendieron al mundo con el anuncio de su casamiento (The Grosby Group)

Se casaron en una ceremonia soñada en la mansión de la actriz en Benedict Canyon. Caviar, champagne, orquídeas, rosas y todo el lujo que se pueda imaginar. No faltaron las costumbres más populares -y accesibles- como el arroz, el beso de los novios y los aplausos de los 120 invitados, entre los que se contaban Antonio Banderas, Melanie Griffith y James Woods. Y hubo baile, claro, aunque que en vez de una play list elegida por un amigo, la música la música la puso Ray Charles al piano y una imponente orquesta de fondo.

En el 2000 adoptaron a Roan pero al poco tiempo todo empezó a desmoronarse. En septiembre del año siguiente, la actriz fue internada de urgencia en un hospital de San Francisco. El parte médico fue contundente: hemorragia cerebral. Vio de cerca la muerte, encontró la fe como sanación pero el amor de su esposo parece que brilló por su ausencia. Y entonces llegó el divorcio.

“Nos comprometemos a ser buenos padres y mantener nuestra amistad en el futuro”, informaron en un frío comunicado. Pero en el juicio mostraron las garras. Los abogados del periodista pelearon, y consiguieron, la tenencia del niño argumentando que Sharon no estaba en condiciones de criarlo. La corte le dio la razón pero la vida le dio la revancha

“Nos comprometemos a ser buenos padres y mantener nuestra amistad en el futuro”, informaron en un frío comunicado al divorciarse. Pero en el juicio mostraron las garras (Shutterstock)
“Nos comprometemos a ser buenos padres y mantener nuestra amistad en el futuro”, informaron en un frío comunicado al divorciarse. Pero en el juicio mostraron las garras (Shutterstock)

Sharon Stone adoptó otros dos niños y en 2017 fue elegida “Madre del año”. Al cumplir la mayoría de edad, su primogénito Roan pidió tener también el apellido de su madre adoptiva.

En diciembre de 2019 la actriz confesó que trató de buscar pareja en una app de citas. “Si no resultó San Valentín que funcione el amor virtual!”, se habrá dicho la diva de espléndidos 61 años. Pero su perfil en Bumble, la aplicación de citas, fue bloqueado ya que varios usuarios denunciaran que se trataba de una cuenta falsa. ¿Cómo iba a ser la verdadera Stone la que buscara pareja por internet? La respuesta llegó desde la cuenta de Twitter de la protagonista de Bajos Instintos: “¡No me excluyan de la colmena!”. Finalmente, recuperó la cuenta. Pero hasta hoy -parece- no encontró el amor

Salma Hayek y Francois-Henri Pinault

Si alguien escribiera un cuento sobre el Día de los Enamorados basado en hechos reales, a la historia protagonizada por la actriz mexicana Salma Hayek y el millonario francés Francois-Henri Pinault no habría que tocarle ni una coma. La pareja se enamoró en Venecia sorteó algunas tempestades, se casó en San Valentín, renovó sus votos matrimoniales y hace gala de su felicidad junto a su hija Valentina en redes sociales.

Buena parte del guión transcurre en la romántica y mágica ciudad de los canales. Allí se conocieron en 2006 en una exposición de arte en el Palazzo Grassi, parte del imperio de la familia Pinault que incluye importantes marcas de ropa de lujo -su compañía Pinault-Printemps-Redoute es dueña de Gucci, Balenciaga e Ives Saint Laurent-. diarios, canales de televisión y hasta un club de fútbol. Ella era la actriz latina más importante del momento y él contaba con fama de seductor, un nutrido historial amoroso y una de las fortunas más grandes del planeta.

El multimillonario Francois Henri Pinault y la Salma Hayek se conocieron en Venecia. Fue amor a primera vista. Luego de firmar en París, hicieron una gran fiesta en la ciudad donde se habían conocido
El multimillonario Francois Henri Pinault y la Salma Hayek se conocieron en Venecia. Fue amor a primera vista. Luego de firmar en París, hicieron una gran fiesta en la ciudad donde se habían conocido

La actriz había vivido romances fallidos y una relación complicada de cuatro años con el actor Edward Norton. Desilusionada, había dicho en varias entrevistas que ya no creía en el matrimonio y que se imaginaba sola y sin pareja. Mientras, la vida de seductor de François se conocía en toda Europa, más allá de su matrimonio con Dorothée Lepère, de quien se divorció en 2005 y con quien tuvo a sus hijos, François y Mathilde.

Se enamoraron a primera vista y vivieron muchas emociones en poco tiempo. Fueron padres de Valentina, anunciaron y cancelaron su casamiento, iniciaron el sinuoso camino de la reconciliación y finalmente pasaron por el ayuntamiento de París, el 14 de febrero de 2009 para poner la firma. Mientras, estaban tramando algo realmente grande.

Durante un fin de semana de abril, el matrimonio tomó por asalto la ciudad de Venecia. Los festejos se iniciaron con un baile de máscaras en la mítica Punta Della Dogana. La ceremonia religiosa fue en el mismo lugar en el que se habían conocido, propiedad de la rama paterna, con una lista de invitados digna de una alfombra roja: Penélope Cruz, Javier Bardem, Ashley Judd, Charlize Theron, Luis Miguel, Woody Harrelson, Emir Kusturica, Bono, Prince y el ex primer ministro francés, Jacques Chirac y su esposa Bernardette, íntimos del padre del novio. Los festejos fueron en La Fenice, un teatro construido en 1792, la ópera más antigua del mundo.

En agosto de 2018, la pareja decidió renovar los votos matrimoniales y esta vez, redes sociales mediante, el mundo fue testigo. Una ceremonia sencilla en las playas de Bora Bora de la que participaron la pequeña Valentina y dos hijos de un matrimonio anterior de Francois (Shutterstock)
En agosto de 2018, la pareja decidió renovar los votos matrimoniales y esta vez, redes sociales mediante, el mundo fue testigo. Una ceremonia sencilla en las playas de Bora Bora de la que participaron la pequeña Valentina y dos hijos de un matrimonio anterior de Francois (Shutterstock)

En agosto de 2018, la pareja decidió renovar los votos matrimoniales y esta vez, redes sociales mediante, el mundo fue testigo. Una ceremonia sencilla en las playas de Bora Bora de la que participaron la pequeña Valentina y dos hijos de un matrimonio anterior de Francois.

“El mejor momento de este verano fue cuando mi marido me organizó una ceremonia sorpresa para renovar nuestros votos matrimoniales. Yo hubiera escogido otro vestido pero me dijeron que íbamos al spa”, posteó la mexicana con el habitual humor que maneja en Instagram, al pie de una foto en la que se la ve quizás algo informal para la situación, pero igualmente radiante.

“La mejor bendición que he tenido en mi vida es el amor”, sentenció otra vez en sus redes Salma.

Adriana Lima y Marko Jaric

La supermodelo brasileña Adriana Lima y el basquetbolista serbio Marko Jaric se cruzaron en una fiesta en Los Ángeles y pese a tener orígenes bien diferentes se sintieron atravesados por la flecha de Cupido. Nacía un amor a prueba de distancias, idiomas y fronteras.

La historia de Lima tiene los condimentos típicos de la cenicienta de la moda. Nacida en un hogar humilde de Salvador de Bahía, alguien la descubrió en un centro comercial y empezó de adolescente una carrera sin frenos hasta lo más alto de la pasarela mundial. Atrás quedaron sus sueños de ser monja y en el horizonte aparecieron las grandes marcas, hasta convertirse en una de las caras de Victoria Secret. En el camino vivió un romance mediático con Lenny Kravitz que se terminó cuando ella insistía en llegar virgen al matrimonio.

La supermodelo brasileña Adriana Lima y el basquetbolista serbio Marko Jaric se cruzaron en una fiesta en Los Ángeles y pese a tener orígenes bien diferentes se sintieron atravesados por la flecha de Cupido (Shutterstock)
La supermodelo brasileña Adriana Lima y el basquetbolista serbio Marko Jaric se cruzaron en una fiesta en Los Ángeles y pese a tener orígenes bien diferentes se sintieron atravesados por la flecha de Cupido (Shutterstock)

Por su parte, Jaric había crecido en tierra de grandes basquetbolistas y llegaba a la NBA luego de hacer historia en el básquet italiano, donde brilló en Bolonia junto a Manu Ginóbili.

En el 2006 coincidieron con la supermodelo en una fiesta en Los Ángeles y empezaron a salir. “Yo no era una persona que fácilmente se pudiera enamorar”, reconoció el deportista. “Es inteligente, es divertido, es atlético”, describía la modelo. El 12 de junio de 2008, durante su cumpleaños número 26, Adriana recibió la propuesta de casamiento. Acordaron poner fecha, y no dudaron en elegir San Valentín.

Se casaron en 2009 y seis años más tarde se separaron sin escándalos y compartiendo la felicidad de ser padres de Valentina (The Grosby Group)
Se casaron en 2009 y seis años más tarde se separaron sin escándalos y compartiendo la felicidad de ser padres de Valentina (The Grosby Group)

Todo sucedió rápido, sin estridencias. El 14 de febrero de 2009 se casaron en una ceremonia íntima. En noviembre del mismo año nació Valentina y en 2012, Sienna. En 2015, de común acuerdo y sin escándalos, pusieron fin a la relación con un anuncio escueto. “Después de una larga y cuidada consideración, hemos decidido separarnos. Estamos muy felices de ser los padres que somos de dos niñas increíbles a las que continuaremos cuidando”. Y así la pareja confirmó que San Valentín puede ser garantía de romanticismo pero no de matrimonio longevo.

Divorcios escandalosos, separaciones tranquilas o matrimonios a prueba de todo, San Valentín, por más fuerza que haga solo puede ayudar con la fecha pero no es garantía de finales felices ni siquiera para estrellas de Hollywood.

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