Nacho: "Estuve en una marcha en Caracas y sentí la represión del gobierno, me dispararon de frente perdigones de metal"

En diálogo con Teleshow, el artista venezolano criticó al presidente Maduro, contó que fue afectado por gases lacrimógenos durante una marcha opositora en Caracas y dice que no pierde la esperanza por su país

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Nacho Mendoza es conocido por la dupla histórica Chino y Nacho -ganadora del Grammy Latino en 2010-, donde empezó a cosechar una gran carrera llena de éxitos. Igualmente, en febrero de 2017 decidió lanzarse como solista. Desde Venezuela se atrevió, y fue a Miami en busca de sus sueños, donde logró componer su primer hit, "Bailame". El tema del momento surgió a raíz de un embotellamiento en el que el artista, ansioso y aburrido, grabó un coro para Instagram. A partir de allí, su historia comenzó a marcar otro rumbo.

Con un look particular y un nombre en la música urbana, Nacho dice que su principal rol es ser un buen padre y un buen esposo. El éxito no le impide olvidarse de sus orígenes y sigue de cerca lo que pasa en su país. Incluso se ha enfrentado a situaciones violentas por defender la libertad de Venezuela y pedir ponerle fin al régimen de Nicolás Maduro.

Radicado en Miami, Nacho viajó a Caracas el pasado abril para participar en las marchas opositoras. Allí terminó con los ojos irritados y pidiendo una máscara de protección  mientras tiraban proyectiles y reclamaban la renuncia de Maduro. Además, en febrero de 2016, por denunciar a la autoridad migratoria le anularon el Pasaporte cuando ingresaba a Venezuela. Muy familiero y firme en sus convicciones políticas, así es como Nacho, con mucho esfuerzo y sacrificio, logró conquistar al público.

—¿Cómo estás viviendo este momento tan exitoso en tu carrera profesional?

—¡Divino! Ha sido una sorpresa maravillosa para mí, a pesar de tener tantos años en la música. Esto es un nuevo comienzo y a mí me encantan los nuevos comienzos. Estoy disfrutando muchísimo porque la receptividad del público ha sido bárbara e inesperada.

—¿Como nació la canción "Bailame"?

—Nació en abril del año pasado. Estaba en un carro, en un tráfico bastante pesado aquí en la ciudad de Miami, y me puse a componer el coro de la canción porque el encierro me causa un poquito de ansiedad. Grabé un video a capella para Instagram en ese mismo momento, y fue como una explosión de comentarios y un feedback grandioso como ninguna publicación mía había tenido antes. La verdad que mis publicaciones siempre tienen una buena reacción, pero esta fue particular. Y dije: "Algo está pasando aquí, no sé qué será pero tengo que darle continuidad a la canción".

—¿Te costó mucho lanzarte como solista?

—No, porque como te dije, no esperaba nada. Estoy bastante contento con lo que he hecho hasta ahora y creo que todos mis años de trayectoria, en mis diferentes etapas, han sido momentos que no cambiaría para nada. Estuve en muchísimas agrupaciones desde que soy pequeño, y en cada una duraba tres, cuatro, cinco años. En mi última, Chino y Nacho, fue la que más duré y la más exitosa: 10 años. Ahora entro a una nueva etapa de mi vida, simplemente, y mi trabajo en la música es un trabajo general. Yo trabajo composición, trabajo producción, tengo mi estudio y trabajo con marcas de ropa.

—Sos multifacético…

—Claro. Tengo un montón de facetas. Entonces cuando tú tienes un montón de ocupaciones no te preocupas porque alguna de esas cosas no vayan tan bien como tú lo esperas, pero…

—¿Cómo hacés para ser un padre presente?

—Ese es mi trabajo principal, y del que más me preocupo últimamente: ser el mejor padre que pueda para mis hijos y el mejor esposo que pueda para mi esposa.

—¿Tu madre fue un pilar en tu carrera?

—Mi mamá es fundamental en mi carrera, no desde el apoyo en el principio y la comprendo, porque veía a un joven desordenado, a un adolescente rebelde que se vestía a lo loco, que se dejaba crecer el cabello, tenía piercings por todos lados, se hacía tatuajes…

—¿Y ella cómo te veía de chico?

—Muy rebelde. Pensaba que estaba en peligro de descarrilamiento. Fue difícil para ella porque no veía, desde su perspectiva, seriedad en mí. Pero es determinante en mi carrera porque mi mamá fue la que me inspiró a cantar. Mi mamá canta muy lindo, pasaba todo el día cantando como hobby y la veía escribiendo, tenía cuadernos con canciones escritas. Yo creo que ese fue mi primer impulso.

—¿No confiaba en vos?

—No creo que no confiara en mí y en mi talento, porque aparte lo heredé de ella y de toda mi familia materna. Casi todos mis primos cantan música folclórica venezolana, y ella fue por cierto quien me impulsó también a participar en festivales musicales juveniles desde los 10 hasta los 17. Ella en lo que no confiaba era en que esto fuera trabajo. Quería que fuera a la Universidad y me graduara, tuviera mi título, algo por encima de la incertidumbre de querer triunfar con mi música y que fuera un poquito más sólido.

—Sé que estuviste en abril en las marchas contra el régimen de Maduro en Venezuela. ¿Cómo fue eso? ¿Cómo lo viviste?

—Yo lo viví creo que un poquito más ligero, mucho más ligero, que la represión bárbara que están viviendo ahora los jóvenes que se resisten a este régimen dictatorial, represivo y autoritario venezolano. Pero sí tragué gas lacrimógeno, sentí la represión, me dispararon perdigones de frente, creo que fueron perdigones de metal. En ese momento no estaba tan brutal el ataque al pueblo opositor; básicamente más del 80% de los venezolanos quieren un cambio y saben que lo necesitan, así como el mundo entero viendo lo que está sucediendo en Venezuela. Venezuela necesita un gobierno democrático.

—¿Qué es lo que más te duele del gobierno de Maduro?

—Una de las cosas más incómodas es tratar de tapar el sol con un dedo y que todo el tiempo estén buscando una excusa a problemas obvios, a situaciones de las que hay pruebas y que se han puesto sobre la mesa. Hay una Guardia Nacional que está inclinada hacia una ideología y que no está puesta para la defensa de un pueblo, una Guardia Nacional que está a favor de un presidente que está utilizando sus armas en contra de todo un país, para silenciar un país, para tratar de callar voces que gritan con ganas de evolucionar y de ver desarrollo en el país. Son también voces que están muertas de hambre, que realmente necesitan alimentación, que quieren electricidad, salud, educación y que no las consiguen en el gobierno.

—En tu tema "Valiente" hablás de la pérdida de la libertad. ¿Cuándo crees que Venezuela va a salir adelante?

—Yo creo que a un pueblo casi siempre le toca luchar solo su lucha. Y ahorita Venezuela está en eso. De hecho sentimos un poco de injusticia, de abandono, porque por culpa de tres países no tuvimos el apoyo internacional para poder buscarle una solución inmediata a lo que está sucediendo en Venezuela. Obviamente por intereses petroleros y por otros intereses que están en juego, pero creo que no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista. No hay cuerpo que resista al hambre, que resista a una represión, ni que se acostumbre a tener un pie encima todo el tiempo.

—¿Por qué decidiste ir a la marcha, viviendo en los Estados Unidos?

—Fui a Venezuela solo por la marcha. Obviamente algunos detractores que son simpatizantes del gobierno aprovecharon para decir que fui a la marcha para hacer promoción de una canción, que en el único lugar de Latinoamérica en donde no se vende en plataformas digitales, es en Venezuela. No tenemos cultura de compra de música online ni de manera digital, porque eso tampoco se ha sembrado en este país. Estamos acostumbrados a comprar música pirateada. No está la costumbre de pagar por arte.

—¿Te molesto eso, que dijeran que fuiste a promocionar tu nueva canción?

—Sí. Imaginate que es difícil para uno ver a líderes oficialistas referirse así, no porque me afecte a mí, sino porque es una mentira más de tantas y tantas mentiras que han dicho. Yo no estoy haciendo shows en Venezuela. No estoy sacando nada económicamente de Venezuela más que la conexión sentimental que tengo con mi país. Entonces fui.

—¿Tu familia vive ahí?

—La mayoría de mi familia vive en Venezuela. Yo no veo por qué hacerlo, teniendo la posibilidad de no exponer a mis hijos a vivir de esa manera, si eso no es calidad de vida. Nosotros tenemos que darles a nuestros hijos las mejores opciones para vivir. La vida es una sola. Si fuesen repetidas las vidas, creo que llevo a mis hijos a que luchen conmigo en Venezuela pero yo quiero para mis hijos lo mejor. Y en este momento, no es lo mejor  el gobierno que tiene. Es lo peor.