Ian, el hijo de Jorge Guinzburg, con el humor en las venas: "A mi papá no le llego ni a los tobillos, aunque le sacaba tres cabezas"

Actor y productor de la obra “Sic”, que se estrena esta noche, desde chico supo que su camino iba por el lado de la actuación. “La vocación se hereda”, confiesa a Teleshow, y asegura que el apellido nunca le abrió las puertas a la hora de conseguir trabajo

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Hablar de programas como La noticia rebelde, La Biblia y el Calefón o Mañanas Informales trae un recuerdo a la mente. Un recuerdo que viene acompañado de una sonrisa. Y cuando eso sucede es porque se dejó una marca tan profunda que quedará para siempre. Jorge Guinzburg fue uno de los más grandes conductores de la televisión argentina, con un estilo propio en clave de humor que dejó un legado. Su hijo menor, Ian, realiza sus primeros grandes pasos en la actuación con el toque de gracia que heredó del hombre del bigote.

"No le llego ni a los tobillos, a pesar de que le sacaba tres cabezas", cuenta a Teleshow, entre risas, el joven de 27 años que compró los derechos de la obra Sic -escrita por Melissa James Gibson, autora de la famosa serie House Of Cards-, la tradujo, la produjo… Y también la protagoniza, junto a Vito Vaudagna y Marcelino Castellani. Gestó este proyecto desde su nacimiento que, con dirección de Jennifer Aguirre, llega por primera vez a la Argentina y hará su debut este sábado a las 23 en el teatro Kairós (El Salvador 1530).

-Es una historia sobre tres vecinos que comparten el palier de la casa. Somos vecinos y, como todos, alguna vez hemos ido a pedir… Un vaso de agua. Iba a decir algo que no correspondía.

-O una pelota que se te escapó en el patio…
-Claro. Su vida no fue como esperaban y se encuentran desesperados, pero con total esperanza. Se aborda con mucha ironía. Son esos treinta años en donde no hay una vocación muy determinada, en el amor no les va como esperaban. Y se arma un triángulo amoroso que uno necesita al otro, y el otro al otro. Se necesitan, discuten, se pelean, se amigan .Hay de todo.

Ian Guinzburg
Ian Guinzburg

-Son personajes treintañeros, y vos casi andás por ahí. ¿Te pasa algo de todo eso?
-La obra se escribió hace 15 años y me parece que cada año que pasa escucho más la frase 'los 30 son los nuevos 20'. A mis 27 puedo sentirme identificado con toda esa problemática. Las vivo en carne propia. No estoy casado, no hay apuros. Todos atravesamos en algún momento una crisis vocacional y eso te va jugando en contra en la cabeza, te agarra una desesperación… O proyectos que querés que salgan de un día para otro y no suceden… La vida tiene otros tiempos.

La vida tiene otros tiempos

-¿Es el proyecto en el que más responsabilidad has tenido hasta el momento?
-Sí, armamos un grupo de la escuela de teatro y quisimos abordar todo lo que significa la construcción de una obra desde un papel hasta la puesta en el teatro. Se le puso mucha energía a esta obra, hice la traducción… Era un laberinto apenas la abordabas porque el texto no tiene signos de puntuación. Justamente se llama Sic por eso.

-¿Y cómo influye eso en la obra?
-No se va a ver. El público ve lo que le mostramos nosotros. Si la agarra otra persona estaría viendo otra puesta distinta. Se hacen muchas obras así, por eso hay tantas versiones de Shakespeare o de Lorca. Era un desafío muy grande agarrar un texto que te hace saltar al vacío. Si decís la misma frase y le ponés una coma, un punto, un signo de admiración o uno de pregunta te cambia completamente el sentido.

Ian Guinzburg, Vito Vaudagna y Marcelino Castellani, protagonistas de “Sic”
Ian Guinzburg, Vito Vaudagna y Marcelino Castellani, protagonistas de “Sic”

Estudió en la escuela de Julio Chávez y ahora cursa en Timbre 4, de Claudio Tolcachir. Condujo un programa radial con Marley por Radio Con Vos el año pasado y ahora produce el ciclo Contala como quieras, por la misma emisora. De su padre heredó la pasión por Vélez: "Soy fanático, si no me echaban de casa". Y, claro, la vocación. "Mi hermana (Malena) está haciendo stand up y tele y yo también estoy con mis pasos en teatro. La vocación es algo que se hereda porque a medida que vas creciendo, en las cenas familiares se habla del tema. Los dentistas hablarán de las muelas que sacaron y en mi casa se hablaba de producciones, formatos, invitados… Así fue mi vida y no es casualidad que esté siguiendo este camino", cuenta a Teleshow.

-¿En el plano actoral te sienta más cómodo el humor, como a tu padre?
Mi padre era actor de conservatorio, algo que no muchos saben. Y sí, me tira lo que es la comedia, me gusta. Por eso creo que salgo a la cancha con este proyecto que tiene mucho que ver con la comedia, la ironía y los temas finos.

-Hay gente que es graciosa sin querer serlo, como Jorge, que si mirabas su programa durante diez minutos te hacía reír aunque no contara un chiste. Y por el poco tiempo que te conozco veo que vas más por ese lado.
-Sí, me divierto. Me divierto con la gente, soy observador y me gusta. Soy jodón, creo que en mi casa era esa la alegría que se vivía por suerte me considero medio jodón.

“Llevo con orgullo mi apellido”, comentó a Teleshow
“Llevo con orgullo mi apellido”, comentó a Teleshow

-¿Te gusta el humor que hace tu hermana?
Me encanta. De hecho, hay una chica en los Estados Unidos, una que también hace stand up y llena teatros. Vi un stand up de la mina y dije "Malena es diez veces mejor". Si Malena estuviese en los Estados Unidos tendría el doble de fama y de shows. Me parece muy talentosa para escribir, es muy buena.

-¿Te gustaría ser famoso?
-Si la fama viene acompañada de una buena crítica por lo laboral. Si es ser famoso por un escándalo, no. Pero ser famoso porque hiciste cinco películas y a la gente le gusta tu laburo, sí, ni hablar. ¿Si me quiero hacer famoso por la obra que voy a estrenar el sábado? Sí, quiero ser famoso.

-Tu padre fue muy querido en la tele y en los medios, supongo que más allá de tu talento te habrá abierto alguna puerta el apellido…
-Gracias por lo del talento. Sí, abre puertas para ir a hablar con alguien, pero no necesariamente abre las puertas para un laburo concreto. Sí puedo acceder a una oficina importante, pero eso no significa que por el apellido me vayan a dar laburo.

No significa que por el apellido me vayan a dar laburo

-¿Significa un peso, en cierto modo?
No. Lo llevo con orgullo. Es un placer para mí que se lo recuerde a mi viejo con alegría, con comentarios positivos. En cuanto al peso, no sé, me parece que siempre está lo de la comparación, pero eso lo ven los demás. Yo no me voy a poner a comprar con mi viejo. Por edad y por talento no tengo por dónde empezar. No le llego ni a los tobillos a pesar de que le llevaba tres cabezas.

-¿Un actor que admires?
Claudio Rissi. Un genio total. Lo vi en teatro y en tele y me parece que el tipo tiene algo, captura algo. Me dan ganas de mirarlo todo el tiempo, me parece muy talentoso.


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