Como todo fanático de la música, como toda persona que se siente interpelada por la canción en su más amplia concepción, Maxi Trusso empezó desde muy chico. Curtido en una época que parece lejana pero que está acá a la vuelta, unos metros más atrás de este siglo, comenzó grabando casettes de la radio, comprando vinilos, recorriendo disquerías, buscando la vanguardia y metiéndose en la cultura del DJ, allá por 1987, 1988. "La figura del DJ era como una novedad, una banda era algo más del pasado", recuerda en aquellos tiempos en que estaba en los últimos años del colegio y empezaba a pasar música en fiestas comenzando, casi sin querer, una carrera: la pronunciada pendiente hacia arriba.
La figura del DJ era como una novedad, una banda era algo más del pasado
Luego, ya instalado en Italia, formó su grupo de rock. "Quería sentir el approach de tocar con una banda", comenta y recuerda algunos conciertos en Roma, la adrenalina imponente del vivo, el escenario compartido. Luego nació Roy Vedas, un dúo electropop que formó con un italiano, con el que recorrió parte de Europa hasta la época de Napster donde la digitalización de la música y el auge de las descargas hizo temblequear a las discográficas. "Yo seguí componiendo pero me faltaba un poco más de trabajo de laboratorio interno para poder desarrollar algo mío". Entonces regresó a Argentina y luego de usar los remos de la forma adecuada llegó el gran hit en el verano de 2012, "Please me", que grabó junto a Poncho e incluyó a Calu Rivero como la actriz del videoclip. "Fue un gran puntapié y además era el momento justo para el dance electrónico", y a partir de ahí todo fue hacia arriba: "SOS (Same Old Story)" y "Nothing at All" en 2014, "Nobody Is Lonely" en 2015 y "Taste Of Love" y "Streets Of Rock & Roll" este año.
Cualquier rockero y cantautor dirá que no, que la música es algo que se hace de forma artesanal, como un obrero que trabaja sobre elementos primarios. Como si la tecnología eliminara el trabajo humano y lo transforme en el producto de una máquina y no de su propia creatividad. Entonces, ¿cuál es el límite de la tecnología para que esa composición sea considerada genuina? Una discusión que parece nueva pero que en realidad tiene largos siglos: cuando surgió el piano, muchos decían que no era lo mismo que tocar el violín ya que el primero emite un sonido al tocar una tecla, en cambio el segundo, al no tener trastes, obliga al músico a buscar el sonido.
Maxi Trusso canta en inglés, una singularidad en un artista argentino, sin embargo no lo es tanto porque, como él sugiere, "todo depende del contexto": "Para lo que es el pop rock, el inglés es más sonoro y le da el sound adecuado. Aparte tenés más llegada. Y hay ciertas palabras que son más agradables o suenan lindo ya aunque quieran decir poco. Es como si fuera ya parte del sonido del pop el inglés. Se pueden crear cosas nuevas con otros idiomas. El rock nacional lo ha logrado. Un tema de Charly García en español suena increíble".
Es como si el inglés ya fuera parte del sonido del pop
Pese a quien le pese, en Argentina la música electrónica tiene su público. Decenas de fiestas multitudinarias proliferan por la noche porteña, sin embargo el circuito local no puede compararse con el de los países centrales ya que el mercado tiene otra densidad. "Para estar en la competencia de los hits mundiales tenés que estar en Inglaterra o en Estados Unidos", explica. Sin embargo, hoy la coyuntura es como el clima de la Isla del Sol: cambia constantemente. "Internet aceleró bastante y creo que hoy podés componer más fácil. Antes eran procesos complejos, larguísimos y costosos. Hoy ya podés componer con el celular, hacer música con el teléfono, con el iPad, con la computadora. De un modo muy sencillo podés hacer sonar algo. Después, bueno, para que sea competitivo y llevarlo a la profesionalidad podés subir un par de escalones…", dice y hace una pausa, porque hay elementos que constituyen a todo músico, no importa la época: "Necesitás la creatividad, una buena predisposición y tener algo que decir".
Para estar en la competencia de los hits mundiales tenés que estar en Inglaterra o en Estados Unidos
La música de Maxi Trusso podría leerse como una contradicción, en el sentido positivo del término, porque alberga elementos retros pero también futuristas, y una sensación de alegría pasatista mezclada con cierta nostalgia y melancolía. "Esa mezcla dio para que lo denominen en inglaterra retrofuturista", comenta. Hoy está presentando su nuevo disco, Last Call: "Intenté no repetirme. Al ser un solista es mucho más fácil repetirse. Me parece que al solista le cuesta más ser camaleónico con el arte. Y lo que me preocupé fue de eso".