Esmeralda Mitre: "Darío Lopérfido cambió por completo la cultura de Buenos Aires"

"Darío no iba a ser ministro solamente para un sector, quería ser ministro para poder curar todo el daño que le hizo el kirchnerismo estos 12 años a la gente mintiéndole y haciéndoles creer que los estaban educando cuando en realidad los estaban comprando con mentiras y subsidios para ir metiéndoles ideas en la cabeza que no habían sido ciertas. La manera de educar a esta gente iba de la mano de un discurso", comienza diciendo Esmeralda Mitre en esta charla en la que no escapa a ningún tema.

"Hacer política es debatir ideas básicamente y la política como un hecho verdadero. Algunos otros creen que a veces no es tan necesario decir la verdad. Lo cierto es que la CONADEP dice que son 7 mil y pico los desaparecidos, es lo que figura, es lo que se puede ver. ¿Cómo no se puede debatir eso? Algunos piensan que son 15 mil, otros piensan que son 30 mil; no por eso se va a armar una campaña en contra para que cambie su manera de pensar", agrega en referencia a la polémica que despertaron las declaraciones de Darío Lopérfido, el ex ministro de cultura porteño.

— ¿Por qué crees que este gobierno que plantea poder debatir no le pidió a Darío que se quedara en el cargo a pesar de esas declaraciones?
— Es lo que se intentó y lo que se intenta, pero a veces también surge el miedo, todo este cambio fue muy difícil para este país. Hay que respetar si algunas personas se asustan o se incomodan con eso. Darío no va a dar el brazo a torcer, él es así y va a seguir así y va a morir en su ley.

— ¿En lo personal seguís apoyando este gobierno?
— Sí, por supuesto. Es lo mejor que le pudo pasar a la Argentina y no creo ser para nada una fanática del PRO ni mucho menos. Están haciendo todo lo posible, fueron 12 años de una corrupción brutal, una mentira absoluta, se adueñaron de los derechos humanos, de dar subsidios, de no dignificar a la gente, de un fanatismo tremendo, de maltratar a todo el mundo, de una prepotencia inexplicable que nos generaba a todos una impotencia enorme. Todos los que teníamos cierta dignidad nos tuvimos que callar la boca y soportar tantas cosas tan fuertes.

— Para que quede claro, ¿el vínculo de Lopérfido con el gobierno está en buenos términos?
— En buenos términos no, en excelentes términos; te imaginarás que si no, no dirigiría el mejor teatro del mundo.

— ¿Qué opinás del nuevo ministro?
— Me gustaría que alguna vez respetemos y apoyemos a las autoridades que se nombran. Tendrán todo nuestro apoyo para lo que Ángel Mahler necesite porque creo en el dialogo, y no en la discusión.

— ¿Cómo ves la pelea que hay por el humor político en Showmatch?
— No estoy para nada de acuerdo con que se ridiculice a los presidentes porque me parece que perjudica y menos después de ocho meses de haber asumido, necesita apoyo. A ningún Presidente, cuando la ridiculizaban a Cristina, aunque soy completamente antikerchnerista, tampoco me pareció bien que la ridiculicen. Hay que cuidar a los Presidentes. Lo que se hizo con De La Rúa fue una de las máximas bajezas públicas que vi en la historia de mi vida. ¿Por qué el Presidente tiene que saber cómo se llama la mujer de Marcelo Tinelli? Es un amor, una mina barbara, que se llama Paula Robles, lo puedo saber yo, pero un Presidente por qué lo tiene que saber, no estamos hablando de Simone de Beauvoir.

— ¿Te han invitado al Bailando?
— Sí, pero tengo un carácter demasiado fuerte, no sería una persona demasiado amable para estar ahí.