Las ciudades de Luis Guillón y Monte Grande todavía siguen consternadas por el trágico hecho ocurrido el sábado en plena hora de la siesta: un hombre de 63 años llamado Daniel Vivaldo, asesinó a tiros a una madre y un hijo, vecinos de la casa contigua a la suya, y luego se suicidó en plena vereda.
El hecho ocurrió poco después de las tres de la tarde y todavía hay un misterio sobre lo sucedido en los minutos previos al ataque con una pistola calibre .38.
Algunos medios locales indicaron que antes de los disparos hubo una discusión por la música con volumen alto en uno de los vehículos de la familia de las víctimas. Esa postura fue incluso respaldada por algún familiar del agresor.
Sin embargo, vecinos de la calle indicaron que Vivaldo era una persona muy peligrosa, que salía a la calle habitualmente a amenazar con su arma y que nunca hubo ninguna discusión por el tema de la música.
El hecho ocurrió en la mitad de cuadra de la calle Luis de Sarro al 400. Vivaldo mantuvo una acalorada discusión con varios miembros de la familia Depetris Liguori. Como desenlace de la discusión, el hombre abrió fuego contra sus vecinos y mató a Graciela Liguori (59), la madre de la familia, y al hijo mayor Marcos Depetris (27). Además, hirió al padre y esposo de las víctimas, Carlos Depetris.
Luego de matar a quemarropa a sus vecinos, el propio Vivaldo puso la pistola sobre su cabeza y se suicidó en el medio de la vereda.
"Yo lo vi todo. No había ninguna música fuerte. Vivo al lado. Salió a putearlos, como era de costumbre, siempre armado. A pesar de las denuncias en su contra, nunca le hicieron nada. A mí me tiroteó la casa sin música ni otro motivo. ¡Era un enfermo! (…) Arruinó a una familia trabajadora a la que no dejaba vivir en paz. Treinta años siendo vecina y siendo testigo de sus locuras. El macho salió siempre armado y nunca le requisaron la casa. Con todos los vecinos tuvo problemas", escribió una vecina de la calle llamada Sandra Teijeira en Facebook.
Aparentemente, el inicio de la pelea sucedió cuando Vivaldo se irritó porque el hijo menor de la familia, llamado Gastón, se encontraba con unos amigos tomando unas gaseosas en la vereda.
"El tipo tenía problemas psicológicos, con varias denuncias encima y tenía un arma. Al tipo le molestaba que estacionaran las camionetas o que estén cerca de su vereda. De hecho, ya tenía antecedentes de haber baleado una de las camionetas de esa familia", relató en la red social Emiliano Molina, un amigo de Marcos, una de las víctimas.
"Hoy se encontraba Gastón tomando una fanta con dos amigos en su vereda. Sin música ni nada de esas boludeces que se están publicando. El tipo salió a decirles que le molestaba que ellos estuvieran ahí (…) En ese momento sale su mamá, discuten y después sale Marcos. Ahí les dispara a la mamá, a Marcos y después se pega un tiro", detalló.
Vivaldo vivía desde hacía mucho tiempo en su casa de Luis Guillón junto a su esposa y dos nietas. Parte de su familia reconoció su comportamiento violento, pero jamás imaginó que su vida tendría un desenlace de tal magnitud.
"Él tenía un problema psicológico muy grave. Tendría que haber hecho un tratamiento profesional para aprender a llevarse con la gente. Uno puede discutir con un vecino, pero no puede agarrar un arma y matar a un chico de 27 años y a su mamá", afirmó el cuñado de Vivaldo, llamado Daniel, en declaraciones al canal C5N.
"Era una persona que gritaba mucho, eso era así, pero nunca imaginamos que llegaría a esto. Yo siempre que venía a esta casa veía a estos vecinos. Nos saludábamos, los veíamos en la vereda. Es una locura esto. Una familia como la de esta gente quedó devastada. Una criatura se quedó sin una madre, un padre perdió a la esposa y a un hijo", se lamentó el cuñado del homicida.
Graciela Liguori tenía otros dos hijos, Gastón y Antonella, que eran menores respecto al fallecido. De acuerdo a los comentarios de la mayoría de los vecinos de la zona, es una familia muy querida en el barrio, de gente humilde y trabajadora y que no tenían problemas con nadie.