Quién es “Chichi”, la travesti procesada por ser la jefa de una red de trata internacional

A.A, salteña, de 47 años, fue acusada y encarcelada por el juez Casanello. Sus presuntas víctimas eran chicas trans captadas en el noroeste argentino, prostituídas en los bosques de Palermo y luego enviadas a París. Ya fue judicializada en Francia. Sus causas previas: extorsión y corrupción de menores

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A.A, alias “Chichi”, procesada por el juez Casanello.
A.A, alias “Chichi”, procesada por el juez Casanello.

El reclamo por la libertad de "Chichi" se había vuelto internacional. En octubre de 2013, A.A, más conocida como "Chichi", mujer trans, oriunda de Salta, hoy de 47 años de edad, había sido arrestada en París en un aeropuerto, acusada de ser la jefa de una red de trata que ingresaba a otras travestis desde Argentina para prostituírlas en la zona de los Bosques de Boulogne, al oeste de la capital francesa. No era algo nuevo, por otra parte. El Tribunal de Grande Instance de París, que depende del Ministerio de Justicia francés, había enviado a la Justicia porteña por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto un pedido de colaboración internacional que indicaba que se recibió una denuncia contra "Chichi" en noviembre de 2010 que indicaba que "dirigiría una organización vinculada al reclutamiento de transexuales en Argentina" proporcionándoles a las víctimas documentos falsos y dinero en dólares.

"Chichi" era conocida en Capital Federal: había sido durante años la virtual regente del hotel Gondolín, un edificio de tres pisos sobre la calle Aráoz en Villa Crespo ocupado exclusivamente por travestis, un símbolo de solidaridad y apoyo ante la exclusión para la comunidad LGBT porteña. Mientras "Chichi" esperaba sentada en la cárcel de Fresnes, su familia en la zona de Campo Santo agitaba para que se abra la celda. "Lo que le pasó es culpa de dos travestis que la odian. Como ven que ella viaja a Francia y progresa le han hecho la cama", afirmaba una pariente al diario local El Tribuno. "Chichi" no estaba sola en la causa. Había otras cuatro trans argentinas implicadas, entre ellos otra salteña, "C.", alias "La Emperatriz". Las autoridades argentinas tomaron nota del caso, principalmente la PROTEX, el ala de la Procuración dedicada a investigar la trata de personas, encabezada por el fiscal Marcelo Colombo.

Siempre, en algún lugar del mundo, un abogado defensor se sienta a negociar. Un pedido de informes a la Dirección de Argentinos en el Exterior reveló que el 5 de mayo de 2014 la Sección Consular de la embajada argentina en París mantuvo un encuentro con el doctor Joachim Cellier, que representaba a "Chichi", a "La Emperatriz" y a otras tres travestis argentinas. Todas, dijo el abogado de acuerdo a documentos judiciales a los que accedió Infobae, estaban dispuestas a "colaborar en la causa a cambio de un traslado de retorno a la Argentina con una prohibición de regreso a Francia y la Unión Europea". Quedar libre en Francia parecía un prospecto mucho peor. Se hablaba de una guerra entre la hojarasca de los Bosques de Boulogne, un conflicto territorial entre las travestis alineadas de "Chichi" y otras mujeres trans de origen peruano.

Hoy, la historia se muerde su propia cola. "Chichi" fue arrestada semanas atrás en el aeropuerto de Ezeiza; tenía un boleto de Air France en su bolsillo con un avión que la llevaría a París para, seguir con ella misma, continuar un proceso judicial. El juez federal Sebastián Casanello la procesó el jueves por la mañana, le dictó la prisión preventiva y la embargó por medio millón de pesos luego de una investigación en la que participaron la PROTEX, el fiscal Ramiro González y la secretaria federal Alejandra María.

La acusación fue la misma que le hizo la Justicia francesa: ser la jefa de una red de trata que captó travestis de zonas pobres de Salta, Jujuy y Tucumán para prostituírlas en los bosques de Palermo, operar con un cirujano que también fue arrestado a las "candidatas" más prometedoras y enviarlas a puntos como París, Roma y Barcelona bajo amenazas, engaños y extorsiones. R., el hermano menor de "Chichi" también fue detenido y procesado. El punto de paso obligado, el lugar a donde las trans captadas eran remitidas era, precisamente, el hotel Gondolín.

Los años que "Chichi" pasó en París minaron su autoridad en el hotel de Villa Crespo de paredes violeta y malva donde celebraba sus cumpleaños con torta y aplauso de las travestis del lugar. En noviembre del año pasado, una de las principales referentes de la lucha por los derechos de las trans en Argentina denunció a "Chichi" y a otras travestis del Gondolín que finalmente fueron detenidas y procesadas, las mismas travestis del lugar reportaron que "Chichi" había regresado de Europa y que había entrado al Gondolín y que tenía como nuevas "pupilas" a "dos nenas hermosas" a quienes les estaba enseñando los rudimentos del francés. María Rachid, presidente de la Federación LGBT, se presentó como amicus curiae en la causa del juez Casanello, buscando preservar a las travestis del Gondolín que se oponían a "Chichi".

2011: “Chichi” celebra su cumpleaños en el hotel Gondolín.
2011: “Chichi” celebra su cumpleaños en el hotel Gondolín.

Lo cierto es que "Chichi" podría haber quedado libre. Casanello excarceló a la mayoría de las trans detenidas en la causa bajo cauciones juratorias y reales. Que "Chichi" salga a la calle estuvo en los cálculos del juez: perdió esa posibilidad cuando llegó a oídos de Casanello que una presunta víctima de la red fue amenazada en el Gondolín por una de sus lugartenientes.

En sí, la caída de "Chichi" no es algo nuevo o sorprendente, sino que tiene uno detrás uno de los preludios más largos de la historia judicial reciente. Son siete años de expedientes esparcidos entre el fuero federal y el fuero de instrucción, por los delitos de amenazas, corrupción de menores, proxenetismo y venta de drogas, expedientes que quedaron, básicamente, en la nada.

Siempre lo mismo

En mayo de 2012, la Oficina de Rescate y Acompañamiento a Víctimas del Delito de Trata -que depende de la Procuración- recibió un llamado del hospital Rivadavia. Una joven trans, "Mariana", oriunda de Ecuador, pedía ayuda: aseguraba ser una víctima de trata. Un día después, "Mariana" declaró y contó su historia; eran tres años de engaños, sometimiento y violencia, con un intento de suicidio en el camino.

"Mariana" relató que había llegado a Chile gracias a otra amiga trans, con la oferta explícita de trabajar como prostituta. Allí, tuvo una oferta mejor: conoció a "J.", otra travesti, vinculada a "Chichi" y a la escena del Gondolín. "Mariana" no estaba a gusto en Chile precisamente, la persecución policial a travestis era intensa. "J." le ofreció cruzar la frontera, para trabajar en Buenos Aires como "bailarina" o "camarera", un trato mucho mejor. "Mariana" aceptó. Ya en Buenos Aires el trato cambió radicalmente. "J." comenzó, según su testimonio, a agredirla y maltratarla, comenzaron las excusas. "El boliche" en donde se suponía debía bailar "estaba en refacciones", el puesto de camarera no aparecía. "Mariana", sin papeles migratorios, debía trabajar como prostituta en los bosques de Palermo.

Finalmente, llegó al Gondolín, donde "Chichi" la esperaba: debió pagarle a la travesti salteña mil pesos en concepto de derecho de piso para trabajar la calle en el Parque Tres de Febrero. "Mariana" también debía venderle cocaína a los clientes, "J." le daba cinco o seis paquetes por noche. En el camino, "Mariana" se volvió adicta. Terminó en julio de 2010 en el Hospital Borda: intentó suicidarse cortándose las venas con un bisturí. Al salir, "J." le advirtió que si quería emanciparse de ella debía pagarle cinco mil pesos de aquel entonces, caso contrario, le haría un "regalito", según el testimonio de "Mariana", con tres matones que la molerían a palos.

"Mariana" no tuvo miedo en su declaración: señaló a "J." como una reclutadora de la red de trata. Apuntó que la travesti ligada a "Chichi" la obligó a operarse los pechos "para atraer más clientes" con un cirujano al que pagó 8 mil pesos de su propio bolsillo, habló de un abogado llamado "Otto" encargado de "hacerle los documentos falsos" a las travestis.

2011: otra toma del cumpleaños de “Chichi” en el Gondolín.
2011: otra toma del cumpleaños de “Chichi” en el Gondolín.

La PROTEX tomó cartas en el asunto. La información era real. La unidad de la Procuración rastreó los movimientos migratorios de "Mariana" y la identidad de "J.", así como una causa por tentativa de suicidio abierta en el Juzgado de Instrucción N°15. La PROTEX también constató la identidad de "Chichi": determinó a través de Migraciones que había registrado viajes a Francia e Italia, que la página de la Asociación Civil Gondolín llevaba su nombre. El mismo sitio, por otra parte, apuntaba una dirección en París para la Asociación Civil, algo visible hasta hoy. "Chichi" manejaba un costoso Chevrolet Cruze con patente letra K, valuado en aquel entonces en 110 mil pesos, del que era titular.

La PROTEX elevó la denuncia y sugirió una batería de medidas: intervenir el teléfono de "J.", por ejemplo, que el Gondolín sea investigado. La causa recayó en el Juzgado Federal N°7, en ese entonces subrogado por Norberto Oyarbide: el expediente quedó en nada. Hoy, "J." está libre: se muestra en redes sociales como militante de una agrupación que lucha por los derechos de las trans.

El nombre de "Chichi" regresó a la PROTEX a mediados de 2015 con un nuevo legajo, una investigación preliminar por averiguación del delito de trata. El legajo no era meramente una nueva denuncia, sino una acumulación, una masa crítica de causas. Esta vez, la pista llegaba directamente a París.

Una nota remitida desde Cancillería apuntaba que en octubre de 2013 una travesti argentina se presentó en la embajada argentina en Francia. Aseguró que había llegado a París en junio de ese año para ejercer la prostitución en los Bosques de Boulogne, que no estaba a gusto, que había decidido "abrirse". Había sido arrestada junto a "Chichi" en la redada original de la Policía francesa. Las autoridades galas decidieron liberarla: la consideraron una víctima, no una organizadora.

Sin embargo, su relato se volvía sospechoso para las autoridades: consideraron que "J." buscaba cobertura para volver al país y encargarse de las riendas del negocio en el Gondolín. Se decidió que la Policía de Seguridad Aeroportuaria la siga desde Ezeiza. Los resultados de los seguimientos no fueron significativos. Sin embargo, su jugada fue un disparo en contra: alertó a las autoridades sobre "Chichi".

201: flores para “Chichi” en el Gondolín.
201: flores para “Chichi” en el Gondolín.

La PROTEX retomó el impulso. No solo integró el expediente de "Mariana", la travesti ecuatoriana. Sumó una causa del Juzgado Federal N°4 con fecha de 2009 que tenía a la Asociación Gondolín como titular: una travesti salteña, presuntamente menor de edad, habría sido captada en el noroeste y traída al Gondolín para ser encontrada prostituyéndose en las calles de Constitución. La denuncia, precisamente, había sido motorizada por el Servicio de Paz y Justicia, el SERPAJ. Las tareas de investigación determinaron que la travesti efectivamente vivía en el Gondolín y que "Chichi" era la titular de la línea de teléfono fijo en el lugar.

En paralelo, una causa similar tramitaba desde el Juzgado Federal N°1 de Salta: una mujer había denunciado la desaparición de su hijo de 18 años, supuestamente cooptado por dos travestis. El hotel de la calle Aráoz fue allanado en septiembre de 2009, tres menores salteños fueron encontrados, así como el hijo de la denunciante. Su DNI estaba en poder de una travesti del lugar, su supuesta captadora. Varias transexuales declararon. Todas señalaron a "Chichi" como la jefa en el lugar.

"Chichi" declaró no como imputada sino, sorprendentemente, como testigo. Sin embargo, fue investigada: se encontraron movimientos migratorios de "Chichi" provenientes de Francia e Italia que comenzaron en 2008. La línea fija del Gondolín fue intervenida: surgió de las escuchas que "Chichi", titular de una caja de ahorro y un plazo fijo en el Banco Galicia, "prestó dinero" a travestis que viajarían a Europa y que ella misma viajaría a hacer cobranzas. La causa, nuevamente, quedó en nada.

Villa Crespo: vista del hotel Gondolín.
Villa Crespo: vista del hotel Gondolín.

El nombre de "Chichi" siguió repitiéndose en carátulas de expedientes. 2012, Juzgado de Instrucción N°3, corrupción de menores, una causa devenida del caso investigado por el Juzgado Federal N°4. El fiscal del caso pidió el cierre de la causa un mes después sin pedir medida alguna. El Juzgado N°3 avaló. "Chichi" fue sobreseída.

Hubo otro expediente ese mismo año, Juzgado de Instrucción N°2, lesiones leves y extorsión, una travesti del Gondolín la denunció por un apriete para que pague su "parada" en los Bosques de Palermo, aseguró que "Chichi" la obligó a vender drogas, que "Chichi" se le apareció con un cuchillo. "Chichi" fue nuevamente sobreseída, sin demasiada investigación. La acusación se repitió. Otra travesti del Gondolín fue a denunciarla, causa en el Juzgado N°47, septiembre de 2012, afirmó que otras cuatro trans la amenazaron con "desfigurarla" en nombre de "Chichi" si no pagaba la cuota. Un año después, una nueva denuncia por trata, venta de drogas y falsificación de documentos públicos recayó en su contra en el Juzgado Federal N°3. Las actuaciones fueron archivadas.