Entre llamados y chats de Facebook: cómo fueron las últimas horas del asesino que se atrincheró y murió en Morón

Durante las casi siete horas que pasaron entre que cometió el asesinato del actual novio de su ex pareja y su suicidio, Raúl López, de 65 años, mantuvo conversaciones telefónicas y hasta conversaciones en redes sociales con vecinos. La reconstrucción de una noche fatídica en Morón

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Extracto del chat que mantuvo el asesino con una vecina, cerca de las cuatro de la mañana
Extracto del chat que mantuvo el asesino con una vecina, cerca de las cuatro de la mañana

Sorpresa, conmoción, incertidumbre e incredulidad fueron las sensaciones con las que se quedaron los vecinos de la calle Avelino Palacios al 2300 en Morón Sur. El caso que tuvo como protagonista a un ex camionero y vecino querido por todo el barrio llamado Raúl López causó estupor y terror. El hombre, de unos 65 años, asesinó a balazos al actual novio de su ex pareja, hirió a su ex y, después de pasar siete horas atrincherado en su hogar, se suicidó de un tiro en la cabeza.

En el medio de todo el infierno hubo llamados telefónicos, amenazas a unos niños de la zona y hasta chats en las redes sociales con gente conocida. Todo sucedió mientras la tragedia estaba en pleno desarrollo.

Se trató de un crimen perpetrado por uno de los vecinos más conocidos, queridos y respetados del barrio. Nadie puede creer que el mismo López que arregló cañerías, puertas, inodoros en diferentes casas de la calle sea el responsable de una atrocidad semejante.

"Nadie lo puede creer. Raúl conocía a todos nuestros hijos. Cada vez que pasaba por la calle. lo saludábamos. Él tenía una buena relación con los chicos, les hablaba a todos, jugaba con ellos. Incluso, nadie sabía que tenía armas", relató Andrea, una de las vecinas de la cuadra de enfrente.

La pesadilla se inició cerca de las 22 en una finca de la calle Avelino Palacios 2345. En una de las casas bajas vivía Eliana Yanet Naugez, de 36 años, quien estaba a punto de cenar junto a su actual novio, Andrés Martínez, de la misma edad, y junto a sus dos hijos, de 7 y 9 años.

Atrás del domicilio, dentro de la misma finca, vivía Raúl López, ex camionero de 65 años que vivió sus últimos años gracias a changas y pequeños arreglos en las casas del barrio. Unos meses antes, y pese a la gran diferencia de edad, López y Naugez habían mantenido un breve noviazgo.

Según comentaron algunos vecinos, el propio López se acercó a la ventana de la cocina de la casa de Naugez e inició una pequeña discusión con Martínez. "Ellos peleaban todos los días. De hecho, este chico, que era mucho más joven, lo insultaba todo el tiempo y se reía de él. Le decía 'cornudo'", describió Mario, uno de los vecinos de la cuadra.

Después del pequeño entredicho y sin mediar más palabras, López sacó un arma y efectuó tres disparos. Uno fue suficiente para matar en el acto a Martínez y los otros dos impactaron en el abdomen y una pierna de Naugez, quien salió desesperada a la puerta de la casa a pedir por una ambulancia.

El ruido de los disparos generó la intriga de unos chicos que se encontraban jugando en la calle y se acercaron a una de las puertas traseras del lugar: "Cuando llegamos, vimos que estaba el chico tirado. Quisimos ver si estaba bien. Ahí apareció Raúl con un arma en la mano y nos gritó 'váyanse o van a terminar como él'. Y disparó una vez más", relató Nicolás, un joven de 14 años al canal Crónica. Ese tiro de lópez impactó en la puerta de una camioneta blanca que se encontraba estacionada en la puerta de la casa.

"Después de ese tiro, Raúl se escondió en su casa y no volvió a salir", explicó el adolescente.

Mientras la ambulancia se acercaba al lugar para atender a Naugez y trasladarla al hospital zonal de Morón, la policía bonaerense y miembros del Grupo Halcón comenzaron el proceso de negociaciones con López para que el atacante, atrincherado en su domicilio, se entregara.

(Télam)
(Télam)

Sin embargo, el propio López no tuvo pudor en mantener diálogos con diversos vecinos de la zona, tanto vía telefónica como por chat.

"A eso de las tres de la mañana yo hablé por teléfono con él", relató el vecino Mario. "Me dijo que estaba arrepentido de lo que había hecho. No quería saber nada", agregó.

Mientras tanto, Andrea, otra de las vecinas de la calle resaltó su sorpresa absoluta al constatar su perfil de Facebook y ver que López estaba activo.

Entonces, mantuvieron un breve diálogo cerca de las 4 de la mañana:

Andrea: Raúl, qué pasó? Cómo estás? No se sabe nada. Estamos preocupados. Decime en qué podemos ayudarte. Está toda la policía acá afuera.

López: Todo bien, Andre. Gracias

Andrea: ¿Seguro?

López: Jajaja… A seguro se lo llevaron preso… así dicen en mi pueblo…-

Andrea: ¿Con quién es el quilombo? Todos dicen que es con vos, ¿Es verdad?

López: Sí, es verdad…

Andrea: ¿Y cómo estás? ¿Precisás algo? Es que todo el barrio te conoce. Sos re tranquilo… nadie lo puede creer.

López: Gracias, Andre. Por el momento estoy bien…

Ese fue el último contacto del asesino con el resto de los vecinos. Poco después se escuchó un nuevo estruendo y el Grupo Halcón confirmó que el atacante se había suicidado de un tiro en la cabeza.