Lo mataron de tres tiros en el pecho, y sospechan que fue un ajuste de cuentas

Sucedió en Caseros, en el noroeste del Conurbano. La víctima estaba en la entrada de su casa con su mujer y un niño de 8 años cuando fue abordado por dos personas. Hay un detenido

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La esquina en la que ocurrió el crimen
La esquina en la que ocurrió el crimen

En un confuso episodio, un hombre de 58 años fue asesinado de tres tiros en el pecho frente a su nieto de 8 años en la entrada de su casa de la localidad bonaerense de Caseros. El hecho ocurrió ayer hacia las 18 en las inmediaciones de las calles Santiago Zanella y Nuestra Señora de la Merced.

El hombre asesinado fue identificada como Ricardo Santander, un colectivero retirado de 58 años que de acuerdo con las primeras informaciones, estaba en la puerta de su domicilio tomando mate junto a su esposa y su nieto segundos antes de perder la vida.

En un momento, cuando la mujer se dirigió hacia el interior de la casa, los asesinos lo abordaron y en circunstancias que aún no fueron esclarecidas, le efectuaron tres disparos en el corazón. La víctima fue trasladada en un móvil del Comando de Patrulla Tres de Febrero al Hospital Carrillo, en Ciudadela, pero murió. 

Según confirmaron a Infobae fuentes del municipio de Tres de Febrero, del que Caseros forma parte, el hecho fue caratulado como "homicidio agravado", debido a que hace algunos días, el 27 de noviembre, la víctima había realizado una denuncia por amenazas contra dos personas.

Tras el hecho, la policía llevó adelante un operativo cerrojo para dar con los asesinos. Horas después, un vecino fue detenido por efectivos de la comisaría de Tres de Febrero como sospechoso. Fuentes de la intendencia informaron a este medio que la persona detenida fue identificada por dos testigos como el autor de las amenazas.

Se trata de un joven que aparece registrado por las cámaras de seguridad de un supermercado en el lugar del crimen. La investigación está a cargo de la Comisaría de Villa Pineral, y la Unidad Funcional de Instrucción en turno, del Departamento Judicial de San Martín, que caratuló el hecho como "homicidio".

Santander era jubilado, y hasta el año pasado trabajaba como colectivero de la línea 105.