El 2019 arrancó con fuertes subas en los peajes: fue del 33% en la Autopista Buenos Aires – La Plata, y del 35% en las autopistas porteñas. Pero esos incrementos representan solo una parte de lo que paga cada automovilista ya que cada vez se suman más "extras" que elevan la tarifa hasta un 40% y desatan la bronca y la impotencia de aquellos que deben usar esas autovías para ir a trabajar.
Hora congestión, hora pico, extensión de la hora pico, implementación de la hora pico en ambos sentidos (en un principio se cobraba por la mañana para los que iban a la Ciudad y por la tarde para los que volvían de la Ciudad), cobro de hora pico los fines de semana y los feriados, y prohibición de levantar las barreras para que los automovilistas pasen gratis cuando hay embotellamientos… y la lista amenaza con continuar.
Todas estas polémicas medidas, que fueron consensuadas entre el Gobierno y las empresas concesionarias a la hora de renovar contratos, no solo atentan contra el bolsillo de los usuarios viales sino que además avasallan sus derechos.
Los cobros “extras” en los peajes de acceso a Capital Federal para los automovilistas que transitan en “hora pico” llegan hasta el 40%
Según Vialidad Nacional, el objetivo de que el peaje sea más caro en determinadas franjas es para incentivar a los usuarios a que elijan otros horarios de menor demanda para viajar, y así se distribuya mejor el tránsito a lo largo del día. Sin embargo, desde las entidades que defienden los derechos de los consumidores aseguran que el objetivo "es recaudar más".
"El cobro de tarifas diferenciadas según el momento del día es una medida discriminatoria. Esto genera una desigualdad en el tratamiento de los automovilistas porque no todos tienen la posibilidad transitar en los horarios donde menos se paga", advirtió Ricardo Lasca, titular del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial.
Para Lasca, se trata de "aumentos encubiertos y abusivos" ya que "implican mayor recaudación a parte de los constantes incrementos inapropiados que se vienen autorizando".
La llamada "hora pico" se implementó por primera vez en 2014 en Autopistas Urbanas S.A. (AUSA) y luego se replicó en Autopistas del Sol, Autopistas del Oeste y AUBASA. Pero con el correr de los años, se le fueron agregando otros antipáticos adicionales que incrementaron aún más la tarifa.
Fue así como desde enero de 2018, el Gobierno decidió "extender la hora pico a ambos sentidos de circulación" cuando antes sólo regía de 7 a 11 horas con sentido a Capital y de 16 a 20 horas mano hacia Provincia.
La única que no adoptó esa medida en perjuicio de los automovilistas fue AUBASA, que mantuvo su hora pico sólo los días hábiles de 7 a 10 sentido a CABA y de 17 a 20 horas sentido a La Plata.
"Se aplica en un solo sentido porque el flujo de tránsito es muy marcado hacia CABA por la mañana y luego el regreso hacia Zona Sur, o La Plata, por la tarde", explicaron a Infobae desde AUBASA.
Desde 2008 hasta la actualidad, el incremento de tarifas en los peajes porteños llegó al 6.900 % en la Autopista Illia y a más del 3.300 % en la 25 de Mayo y la Ricchieri, según datos del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial
Para justificar esta decisión, desde Vialidad Nacional aseguraron que "en muchos casos el tránsito en sentido a Provincia es igual o incluso supera el tránsito en sentido a Capital", y que por eso tienen las mismas franjas en ambas manos. A modo de ejemplo dijo que "en sentido a Provincia del ramal Campana de la Panamericana, en hora pico de la mañana circulan 265.000 vehículos por mes, unos 77.000 más que los que van hacia Capital".
Luego, el Gobierno permitió que esa reglamentación se replicara los fines de semana y los feriados en las autopistas porteñas y los accesos Norte y Oeste, pero con un horario diferente: de 11 a 15 horas sentido a CABA y de 17 a 21 horas sentido al norte.
Y además, habilitó la creación de una "tarifa congestión", que rige en los horarios donde se concentra un gran flujo de automóviles que no es alcanzado por la "hora pico". Es decir, de lunes a viernes de 7 a 9 horas y de 17 a 19 horas.
"Todas estas decisiones fueron consensuadas entre el Gobierno y las empresas. No hay audiencias públicas 'vinculantes'. En los peajes nunca hubo atraso tarifario ya que se actualizan permanentemente desde su origen -en la década del 90- con porcentajes abusivos, inapropiados y confiscatorios. Acceso Norte y Oeste, por ejemplo, prorrogaron recientemente sus concesiones hasta el 2030 sin motivo serio alguno, le permitieron dolarizar las tarifas y ajustarlas cada seis meses. Incluso, en algún momento, se llegó a compensarlas por la baja del tránsito. ¿Acaso compensaron a los automovilistas por la inflación y la caída del salario?", señaló Lasca.
Y puso a modo de ejemplo un informe del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial que señala que desde 2008 hasta la actualidad, el incremento de tarifas de AUSA llegó al 6.900 % la AU Illia y a más del 3.300 % en la 25 de Mayo y la Ricchieri.
Accesos Norte y Oeste, con más tarifas diferenciadas
A diferencia de lo que ocurre en las autopistas porteñas (25 de Mayo, Ricchieri e Illia) y la Buenos Aires – La Plata, donde se cobran solo dos tarifas (hora no pico y pico); en los accesos Norte y Oeste hay cuatro (hora promoción, hora valle, hora pico y hora congestión).
Por la complejidad del cuadro tarifario, solo un usuario cotidiano de esas autovías puede establecer cuál es el precio que deben abonar cada vez que pasa por una cabina de peaje.
Pero lo que más llama la atención es el incremento del 100% que hay entre la tarifa más baja y la más alta en el acceso norte Ejemplo: el pase manual de un auto en la "hora promoción" cuesta $30 mientras que en la "hora congestión" vale $60.
La tarifa "promoción" se aplica para motos y autos de 1 a 5 de la mañana en ambos sentidos de lunes a viernes, los fines de semana y los feriados. También para vehículos pesados de 0 a 5, de 12 a 14 y de 22 a 24 horas; y los fines de semana y feriados de 0 a 5 y de 22 a 24 horas.
La tarifa "valle" rige de lunes a domingos y feriados en ambos sentidos, en horarios no considerados en las demás franjas horarias.
En el Acceso Norte, la diferencia de tarifas llega al 100%. Ejemplo: un auto en “hora promoción (pase manual) paga $30 mientras que en “hora congestión ” abona $60 por el mismo trayecto
La "hora pico" es de las más abarcativas y consta de 5 horarios. Lunes a viernes en ambos sentidos de 6 a 7, de 9 a 10, de 16 a 17 y de 19 a 20 horas. Fines de semana y feriados de 17 a 21 horas (sentido a CABA) y de 11 a 15 horas (sentido hacia el norte y oeste).
Por último, la "hora congestión" abarca de 7 a 9 y de 17 a 19 en ambos sentidos de lunes a viernes.
"La hora congestión es un escándalo ya que no hace más que extender la hora pico. Pero lo peor de todo es que, además, se prohibió desde principio de año el levantamiento de las barreras y que los automovilistas pasen gratis cuando hay congestión vehicular o embotellamientos. Era el mínimo derecho que teníamos. Y al margen de perder ese beneficio económico, una congestión puede provocar un choque en cadena y generar graves consecuencias. Es evidente que lo único que buscan es sacarnos plata", se indignó Lasca.
Las barreras ya no se levantan más cuando hay congestión vehicular
"Esta decisión perjudica a los usuarios y vulnera un derecho adquirido por la ciudadanía, a la cual se le adjudica una intención especulativa de viajar intencionalmente en horarios pico para aprovecharse de la congestión que supondría el levantamiento de la barrera", le dijeron a Infobae desde la Defensoría del Pueblo porteño.
Además, cuestionaron que AUSA no presentara datos estadísticos que avalaran esa teoría y criticaron la decisión de "sumar al bolsillo de los usuarios y de las usuarias una carga más en un contexto complicado para la economía de las familias".
El extinguido artículo 42 establecía que las filas no podían superar nunca los 3 minutos de espera o los 15 vehículos. Así, se impulsaba que a través del levantamiento temporal de las barreras se pudiera contrarrestar la congestión vehicular.
Pero eso ya es cosa del pasado, y tanto Autopistas del Sol como Autopistas del Oeste y Autopistas Urbanas S.A. (AUSA) ya pusieron en práctica esa nueva reglamentación y los automovilistas perdieron el único beneficio que les quedaba. La única que no lo aplica es AUBASA, donde todavía se puede pasar sin pagar.
Más allá que todas estas medidas tienden a desalentar el uso del automóvil, Lasca advirtió que "si se siguen aumentando las tarifas van a colapsar las vías alternativas (colectora, calles, avenidas, etc.) porque la gente no va a poder pagar y las autopistas serán de uso exclusivo para usuarios de alto poder adquisitivo".
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