#VenezuelaLibre, el reclamo contra el régimen de Nicolás Maduro que llegó al estadio Monumental

"¿Una marca por Venezuela?". De esta manera, cada uno de los voluntarios de la acción #VenezuelaLibre ofrecía pintar dos líneas negras en la mejilla izquierda de los hinchas argentinos y venezolanos. La movida en reclamo contra la "opresión de la dictadura de Nicolás Maduro" se coronó con el despliegue de una inmensa bandera que cubrió a la totalidad puñado de hinchas venezolanos que se apostaron en la popular Almirante Brown en el estadio Monumental.

La idea, que se terminó de alinear hace un mes, fue llevada adelante por un grupo de jóvenes argentinos y venezolanos que decidieron realizar una "acción cívica de manifestación de confraternidad", buscando visibilizar aún más la situación extrema que se vive en el país caribeño.

Dos rayitas negras "en señal de unión en solidaridad y luto activo por la falta de libertad en Venezuela" fue lo que pintaron en los rostros de miles de hinchas durante más de dos horas.

"Buscamos la asesoría de profesionales de distintas ramas y así llegamos a la conclusión de que dos líneas representan unidad, paridad; negras porque representan al luto, también en forma de lágrima descendiendo por la mejilla. Buscamos la manera de involucrar al público en una forma que no solo recibieran el mensaje sino que ellos mismos también lo dieran. Así apareció esta idea como algo simple pero superador", le explicó a Infobae, Gustavo Ramírez.

La acción también buscará tener presencia en las redes, tratando de que se sumen no solo los que llegaron hasta el estadio de River, sino cualquier persona que sienta que quiere apoyar la causa. A los aficionados que no concurran a la cancha se los invitó a que se pinten en sus casas y viralicen la imagen y con el HT #VenezuelaLibre en las redes sociales.

Una familia argentina cruza Libertador, se mete en la calle Udaondo y ahí ella los cruza. Ella es Lormis Rojas, una alta y esbelta morena venezolana de ojos claros que acusa más de 50 años pero que uno no le da más de 35. Lormis llegó a estas tierras hace un año, luego de intentar probar suerte en Italia donde ella asegura que "la cosa no resultó".  "Me fui de mi país por la situación que se vive, aún siendo el sostén de mi familia", dice con la mirada en un horizonte imaginario que arma a las espaldas de este cronista. Lo hace para no quebrarse, pero no aguanta.

Fotos: Nicolás Stulberg