"Esta es una escuela privada, si no la puede pagar, le doy el pase a una escuela de la provincia". Esas fueron las últimas palabras que escuchó Gloria Smith de parte de Lucy Corchuelo, la directora del colegio Cervantes, una institución privada a la que asiste su hija en la ciudad de Comodoro Rivadavia.
Celeste Campillay, de 19 años, es la abanderada y uno de los mejores promedios de su clase. Pero este lunes, al llegar al establecimiento educativo para reiniciar el ciclo lectivo en su último año de secundario, le negaron el ingreso porque su familia no pudo afrontar el pago de las cuotas.
Es que los padres de Celeste arrastran una deuda que se le generó cuando la casa en la que viven, en el barrio Juan XXIII, fue afectada por un temporal en abril de este año.
Celeste, su mamá, su hermana y otros familiares debieron abandonar la vivienda producto de la inundación, ya que ingresaron más de 90 centímetros de agua y barro, y el vehículo de su madre quedó totalmente sumergido.
Con la economía familiar destrozada, hubo que darle prioridad a los gastos más urgentes. Suspendieron momentáneamente el pago de las cuotas y se acumuló una deuda de 30.000 pesos, la cual advirtieron las autoridades del colegio que debía ser saldada, o la alumna no iba a poder ingresar.
Celeste pensó que en las vacaciones de invierno las autoridades iban a rever su decisión, pero eso no ocurrió. Al llegar al colegio, el preceptor le avisó que una de las directoras lo había notificado de que no la iban a dejar entrar.
El caso llegó a los medios locales y enseguida tomó trascendencia a nivel nacional. La familia de Celeste recibió cientos de llamados de gente que ofreció ayuda para saldar la deuda para que la joven pueda continuar sus estudios. Incluso, un empresario argentino radicado en los Estados Unidos quiso afrontar la totalidad del pago en forma anónima, pero en la escuela no atendieron sus llamadas.
"Por lo que sé, el hombre no quiso tener contacto con nosotros, sino directamente con las autoridades de la institución. Pero la directora Corchuelo está de viaje por Europa, y su hermana Leticia, que es la administradora, ayer no estuvo en todo el día en el colegio", contó Gloria, la mamá de Celeste, a Infobae.
Mientras tanto, reciben la ayuda de mucha gente que se acercó a aportar humildemente lo que podía: 200, 500 pesos. Además, están vendiendo rifas. Pero todavía no lograron juntar todo el dinero.
Hubo versiones periodísticas que aseguraban que la alumna ya había sido reincorporada, pero en diálogo con este medio, Gloria lo negó. "Hoy estamos igual que el lunes", afirmó.
La situación afectó a Celeste, quien además padece de epilepsia. Si bien la enfermedad está controlada y no tuvo ataques en el último tiempo, la adolescente no se encuentra nada bien de ánimo. "Está mal, no la está pasando bien con todo esto, anoche se acostó temprano. Está dolida porque se pasó las vacaciones de invierno estudiando para poder seguir. Y nos encontramos con esto", dijo la mujer.
A partir de la trascendencia del caso, posiblemente el colegio revea su decisión. Pero Gloria asegura que su hija no aceptará volver "de lástima" al colegio, sino únicamente cuando la familia pueda saldar la deuda.
"Elegí ese colegio por mi hija, por la seguridad de ella. El personal es muy bueno, los docentes también. Pero las autoridades fueron muy duros con nosotros", sostuvo la mamá de la joven, que tiene la idea de terminar el secundario este año para comenzar a estudiar medicina en la universidad.
El Cervantes es un colegio tradicional de Comodoro. Ofrece educación secundaria, salas de jardín de infantes y enseñanza bilingüe. En su página web, sostiene: "Buscamos formar personas libres, alegres y con visión de servicio hacia la comunidad. Por esta razón nuestros servicios educativos están fundamentados en los mejores valores humanos".
Quienes quieran ayudar a Celeste pueden comunicarse al teléfono 02974942845, o bien donar dinero a la cuenta 0830006534002978370023 (Banco Chubut).
LEA MÁS
Mauricio Macri mantendrá la exención de un impuesto a los colegios privados