Conflicto de la línea 60: hubo conciliación obligatoria y el domingo volverá el servicio

Luego del fracaso de una nueva reunión en el ministerio de Trabajo entre los trabajadores y  Monsa, la empresa que gestiona la línea 60 de colectivos, la cartera laboral dictó la conciliación obligatoria a partir del domingo a las 0, por lo que las partes deberán volver a negociar para buscarle una salida a la situación que afecta a miles de personas.

El delegado de los trabajadores Néstor Marcolín confirmó que se acatará la conciliación y el servicio volverá a funcionar. "Vamos a salir (a trabajar), obviamente teniendo mayor cuidado que los colectivos funcionen y que estén garantizadas las condiciones", explicó en diálogo con Crónica TV.

Los choferes de la línea 60 comenzaron con las medidas de fuerza en reclamo de mejoras en la seguridad y la reincorporación de trabajadores despedidos, pero para la empresa se trata de una medida como "arbitraria e injustificada".

Tras la reunión de este viernes, Marcolín había confirmado que "no se llegó a ningún acuerdo" y que continuaría  "la retención de tareas por falta de seguridad en las condiciones de trabajo".

Los reclamos ya se habían registrado el año pasado tras la muerte del trabajador David Ramallo, el 9 de septiembre, quien falleció aplastado por una unidad cuando realizaba tareas de reparación en la cabecera del barrio porteño de Barracas.

Por su parte, la empresa Monsa, a cargo del servicio, calificó de "absolutamente arbitrario e injustificado" el paro y desmintió que la "flota tenga inconvenientes de mantenimiento". "El gremio invoca falsamente cuestiones atinentes a la seguridad e higiene en nuestros predios que nos sirven de cabeceras en Ingeniero Maschwitz y Barracas", expresó la compañía.

En esa línea, advirtió que no "representa a la gran mayoría de los trabajadores de la empresa que, aunque desean trabajar, se ven impedidos de hacerlo, lo que les produce un daño irreparable, cual es la pérdida de los salarios correspondientes a los días no trabajados".

El texto, firmado por el presidente de Monsa-Línea 60, Marcelo Pasciuto, sostuvo que las inspecciones en ambas cabeceras fueron realizadas por los ministerios de Trabajo de la Nación y de la provincia de Buenos Aires y la Superintendencia de Riesgo del Trabajo, "por denuncias efectuadas por el propio gremio".

"Sólo se detectaron en la terminal de Ingeniero Maschwitz, algunas fallas menores, que no afectan de manera alguna la seguridad de la operación del personal y que por lo tanto no justificaron la tan ansiada clausura pretendida por la UTA", dijo la empresa.

En ese sentido, afirmó que "de haber existido alguna falla grave, como falsamente denuncian los delegados, los inspectores hubieran procedido con la clausura de las instalaciones".

La medida de fuerza afecta el servicio en los 19 ramales de la línea 60 que unen Constitución con Tigre y Escobar, y es utilizado a diario por unos 100 mil pasajeros.

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