La marcha en reclamo de justicia por la muerte de Rodrigo Correa, el chico de 14 años que murió por un disparo en la nuca de un policía, en la localidad de Billinghurst, San Martín, terminó con serios incidentes.
La marcha comenzó en frente a la casa en la que vivía Correa. De ahí, sus familiares, amigos y vecinos caminaron hasta la comisaría quinta, donde quemaron gomas y atacaron los vehículos secuestrados que estaban en la puerta. A varios les rompieron las ventanillas y a uno lo incendiaron.
Luego se dirigieron a la casa de la novia del policía, donde también quemaron gomas. En la puerta de la vivienda la policía realizó un cordón con miembros del grupo de apoyo (GAP).
Correa murió este lunes por la noche en la intersección de Ocampo y José Hernández. Según la denuncia realizada por el teniente Hugo Pos, del grupo especial GAD de San Martín, él caminaba junto a su ex pareja, una mujer de 38 años, cuando fueron sorprendidos por al menos tres adolescentes, uno de ellos armado, que les exigieron sus pertenencias.
El adolescente que aparentemente estaba armado, amenazó con su arma al oficial, que se encontraba vestido de civil, mientras que sus dos cómplices lo revisaron y le robaron el celular. En ese momento, Pos alcanzó a sacar su arma reglamentaria y se identificó como policía. Según relató la ex pareja del efectivo, ella le avisó que estaban a punto de dispararle y fue ahí cuando se habría iniciado un cruento enfrentamiento a tiros.
Una de las balas alcanzó en la nuca a Rodrigo Correa, de 14 años, quien falleció en el lugartras recibir el disparo. En tanto, uno de los supuestos cómplices de la misma edad fue herido de un disparo en el abdomen y otro, de 16 años, recibió un tiro en la pierna izquierda. En el lugar no se encontró ninguna otra arma más que la del efectivo.
El policía Pos fue desafectado en forma temporaria de la fuerza y notificado de imputación en una causa por "exceso de legítima defensa", mientras que los heridos quedaron internados bajo custodia policial acusados de "tentativa de robo".