Un nuevo libro cuenta la fascinante historia de Mama Antula, la mujer rebelde declarada beata

"Descalza" narra vida y obra de la laica que desafió a los poderes máximos de su tiempo. Fue creyente e introdujo a San Cayetano en la fe argentina. Hace pocos meses fue beatificada en su ciudad natal

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El 27 de agosto de 2016, Mama Antula fue beatificada en Santiago del Estero por orden del papa Francisco (NA)
El 27 de agosto de 2016, Mama Antula fue beatificada en Santiago del Estero por orden del papa Francisco (NA)

"Este libro es un salto al pasado colonial, describe una sociedad patriarcal en la que las mujeres no tenían poder de decisión. La audaz protagonista desafió esos mandatos, caminó descalza más de 4.000 kilómetros del territorio argentino. Desde que empezó el viaje su historia se llenó de hechos inexplicables y misteriosos", define la contratapa del libro que relata la vida de la recientemente canonizada religiosa. Descalza recorre el peregrinar de Mama Antula, la mujer que desafió a los máximos poderes de su época. El 27 de agosto de 2016 fue beatificada por el papa Francisco, en Santiago del Estero.

María Antonia Paz y Figueroa (1730-1799), conocida como Mama Antula, fue la responsable de traer a Argentina la imagen del Patrono del Pan y el Trabajo, San Cayetano. Durante su juventud trabajó junto a los jesuitas, y cuando la Compañía de Jesús fue expulsada del Virreinato inició un peregrinaje que la llevó a recorrer a pie varias provincias para difundir los ejercicios ignacianos. Radicada en Buenos Aires, dedicó sus últimos 20 años a predicar el mensaje de Cristo. El papa Francisco es devoto de la religiosa: siendo arzobispo de la Ciudad solía nombrarla y tener presentes sus enseñanzas en las homilías y desde que asumió la titularidad de la Iglesia Católica pregonó para declararla beata.

LEA MÁS: Quién fue Mama Antula, la mujer que trajo a San Cayetano a la Argentina

Descalza, el libro que cuenta la historia de la mujer que se reveló contra los poderes de su época
Descalza, el libro que cuenta la historia de la mujer que se reveló contra los poderes de su época

El libro, de una calidad de impresión e ilustración exquisita, fue escrito por Nunzia Locatelli, Cintia Suárez y Gisela García; y el prólogo fue firmado por la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, confesa devota de la laica. "En una época en que la mujer no tenía el protagonismo que hoy podemos tener, ella fue un estandarte del liderazgo femenino y del servicio de la mujer a la Iglesia y al mundo", escribió la política.

El primer contacto con el libro lo define. Los detalles de la impresión y el colorido de la tapa dan cuenta de que el texto quiere trascender lo religioso para ser parte del conocimiento histórico general que proponen las autoras que destacan la vida de la mujer que derrotó las imposiciones del siglo XVIII. "Quisimos llegar a un público no religioso, porque ella fue laica y no religiosa, por eso tratamos de marcar ese límite. No hablamos de milagros sino de hechos extraordinarios en su vida", dijo a Infobae Nunzia Locatelli, una de las escritoras que investigaron la vida de Antula luego de maravillarse con ella.

Para Locatelli, Antula es una de las mujeres a las que la historia les niega un lugar. "Quisimos darle importancia a su persona como laica y a los detalles no menores de su vida. Es una de las mujeres olvidadas de la historia…", lamentó, y amplió sobre esos detalles: "En su vida hay una parte de numerología que es clave, como las fechas en las que le pasan cosas, por ejemplo: su cuerpo fue encontrado en una fecha patria, un 25 de mayo… Los días 19 rezaba a San José para que volvieran los jesuitas y volvieron en forma de la máxima potencia: Bergoglio asumió como Papa un día 19".

Además, remarcó que "la gente que tiene contacto con ella suele contar que le pasan cosas un poco raras; de hecho, hubo manifestaciones mientras escribíamos este libro".

Cuadro dedicado a Mama Antula, la jesuita declarada beata en agosto de 2016
Cuadro dedicado a Mama Antula, la jesuita declarada beata en agosto de 2016

"Antula fue importante para la historia argentina porque fue quien preparó a los próceres de la patria con ejercicios espirituales", contó la escritora, que supo de la existencia de esta laica mientras producía un documental sobre el papa Francisco y quedó maravillada. "Me hablaron de esa mujer admirable y empecé a investigarla. Con el proyecto de este libro se involucró la vicepresidente Gabriela Micheti, quien es devota, y lo hizo desde lo religioso. Coincidimos en la beatificación de Antula y aceptó escribir el prólogo".

Al referirse a lo poco conocida que es la protagonista de su flamante texto, Locatelli se quejó: "Los argentinos vamos a tener una primera y única santa y nadie la conoce, no sé si porque es mujer o laica. No es como el cura Brochero o Ceferino, que son mártires o religiosos; ella no encaja en ninguna de las acepciones: es una mujer que no perteneció a ninguna orden, hizo todo de cabeza, desde viajar hasta peregrinar, mientras muchos le decían que era una loca, una hechicera… No le fue fácil caminar el tiempo ni la distancia que caminó proclamando su fe".

Antula llegó enferma y con una costilla rota y fue recibida con piedras. "Llegó con una capa negra de jesuita, era como su protección y siempre la usó junto a su báculo", recordó la autora de Descalza, y enfatizó: "Fue una mujer sola, laica no consagrada. En su época era una cosa imposible: desobedeció a sus padres, era de familia acomodada, querían que se casara o que entrara a un convento, y nada de eso hizo. Además, fue una de las primeras mujeres en aprender a leer y escribir… En 1740 sus cartas fueron traducidas a siete idiomas. Entre esas cartas escribió cómo debería ser la organización de los conventos, cosas que tomaron en Europa… Era una mujer admirable".