Polémica judicial por la megaobra del histórico Palacio Roccatagliata

Un grupo desarrollador busca construir dos torres con 350 departamentos y más de 400 millones de pesos invertidos alrededor del centenario edificio. Una presentación del legislador Gustavo Vera la frenó. El riesgo de derrumbe

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El Palacio Roccatagliata hoy, con peligro de derrumbe.
El Palacio Roccatagliata hoy, con peligro de derrumbe.

El plan era ambicioso. La obra alrededor del histórico Palacio Roccatagliata -la residencia de verano de la familia del mismo apellido, ubicada en Balbín y Roosevelt, barrio de Coghlan- fue anunciada en 2013: prometió dos edificios de 27 y 13 pisos respectivamente, con 350 departamentos y 212 cocheras en una superficie total de 3.500 metros cuadrados.

La obra comenzó a fines de 2014, luego de las primeras demoliciones. La empresa a cargo de la obra, bajo el rótulo de Palacio Roccatagliata S.A., tuvo que recomponer el suelo ya que en el lugar antes funcionaba una estación de servicio; el Palacio, hoy fuertemente deteriorado y sin dueño, comenzó a ser remodelado también para convertirse en un salón para los propietarios del edificio, con un costo a cargo del grupo desarrollador de las torres. Hasta el mes pasado había más de 250 compradores: la inversión total se estima en más de 400 millones de pesos. Hoy, por orden de un juez, todo está frenado.

La semana pasada, una presentación del legislador porteño Gustavo Vera, titular de La Alameda, llevó al doctor Osvaldo Otheguy, titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 8 de la Ciudad de Buenos Aires, a paralizar la marcha de la obra, hoy con nueve pisos de cada torre edificados. Vera no acusó al grupo desarrollador, sino al Gobierno porteño: el legislador disputa los permisos otorgados por la Ciudad.  

"El proyecto viola el Código de Planeamiento Urbano (CPU), ya que afecta al bien patrimonial con dos torres que 'invaden' el área de proximidad. Además, ocupa el pulmón de manzana y tiene el doble de la altura permitida, entre otras anomalías", apuntó a Clarín el abogado Jonatan Baldiviezo, que patrocina a Vera.

Render del proyecto
Render del proyecto

Del otro lado, el abogado Gabriel Iezzi representa a Palacio Roccatagliata S.A. Para Iezzi, el planteo ya es cosa juzgada. La obra del Palacio Roccatagliata ya había tenido problemas en Tribunales. Dos ONG se constituyeron tres años atrás para frenar el desarrollo. "El Tribunal Superior de Justicia porteño ratificó finalmente el avance, lo mismo la Cámara de Apelaciones", dice Iezzi.

El abogado continúa: "El doctor Otheguy no ha tenido en cuenta los fallos favorables previos. Desde la empresa se transitaron correctamente todos los caminos administrativos a fin de cumplir los requerimientos municipales. Se obtuvieron, por otra parte, las disposiciones y certificados de impacto ambiental", que fueron presentados en la contestación hecha ayer ante el juez Otheguy.

Hay, según Iezzi, un riesgo mayor: "El doctor Otheguy ordenó frenar la obra sin ningún estudio previo. Esto incluye a las refacciones que se están haciendo sobre el Palacio Roccatagliata mismo. Hoy, el Palacio corre riesgo de derrumbe". La empresa comisionó un estudio de la situación a un ingeniero. El resultado final determinó que el riesgo de inundación es inminente debido a la subida de las napas y que es necesario que continúe la submuración que se está realizando en el centenario edificio para evitar que se desplome.