Secuestro y asesinato de un taxista: qué hay detrás de la detención de los policías

La muerte a tiros del taxista Alberto Sarubi en La Matanza, luego de ser secuestrado anoche con un precio de rescate de 200 mil pesos, no terminó con sus presuntos asesinos presos. Por orden del juez federal Luis Rodríguez y el fiscal Carlos Stornelli, fueron arrestados cuatro efectivos de la sección Central de la división Antisecuestros de la Policía Federal que intervinieron en el caso, incluido su jefe, el comisario Lionel Santos.

Stornelli, coinciden altas fuentes de la PFA consultadas por Infobae, los acusa de desobedecer la orden de no interrumpir el pago del secuestro, lo que habría desembocado en el asesinato de Sarubi.

El caso generó una previsible polémica, con fuertes sospechas de connivencia policial con los secuestradores de Sarubi. La muerte del taxista, ocurrida en el barrio Villegas en La Matanza, aumenta aún más el drama. De vuelta en la PFA, una figura de jerarquía asegura: "Esto pasó por trabajar. Los detenidos no son delincuentes". La misma fuente confirma que la fuerza pondrá abogados a disposición de los efectivos.

El pago del rescate se vuelve el centro de la cuestión. Uno de los hijos de Sarubi habría sido el pagador indicado; de los 200 mil pesos, logró reunir 3800 dólares y mil pesos en moneda nacional luego de que su padre estuviera a bordo de un auto por varias horas. El pago se iba a realizar en plena vía pública, sobre la calle Crovara al 5800. Sin embargo, algo habría ocurrido en el medio.

Un jefe apunta: "Se sospecha que hubo un forcejeo entre el pagador y los secuestradores, que la vida o la integridad del hijo de Sarubi corría peligro". Así, el comisario Santos, a cargo de la situación, habría tomado una decisión estratégica contraria a las directivas de Stornelli.

El cuerpo de Sarubi, aseguran estas fuentes, "apareció a ocho cuadras del lugar de la entrega, los tiros los tenía por la espalda, por lo visto no habría sido ejecutado".

La detención de los policías, por otra parte, ocurre en una coyuntura particular, con la reciente votación de la ley de la Policía de la Ciudad y la efectivización del traspaso de los efectivos de las 54 comisarías porteñas y varias divisiones, lo que generó malestar en diversos sectores de la PFA. Sin embargo, la cúpula de la fuerza no cree que la detención de Santos y tres de sus hombres sea parte del clima político actual. Por lo pronto, se espera que los efectivos presos declaren en Comodoro Py.