Fue un femicidio pero pudo haber sido filicidio. Daniel Zalazar Quiroga está acusado de matar a su esposa, la abuela y la tía de ésta pero además de herir gravemente a un niño de 11 años y una beba de 11 meses, que es su hija.
El chico fue operado hoy con éxito según explicó Raúl Rufeil, director ejecutivo del hospital pedriático Notti: "Fue intervenido bajo anestesia general en el quirófano. Fue evaluado con los neurocirujanos y cirujanos del hospital, constatando: heridas múltiples en el cuero cabelludo, región frontal, occipital, parietal, en puente nasal, en párpados sin dañar los globos oculares. Se hizo un análisis muy detallado de todas las heridas porque eran perforantes que afectó la caleta craneana".
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Además, afirmó que "está evolucionando bien" pero aclaró que sigue en terapia intensiva, que podría dejarla en 48 o 72 horas: "En horas vespertinas, si anda todo bien, se va a retirar la asistencia respiratoria mecánica".
Aún no se sabe cuándo podrán irse del hospital, pero Rufeil manifestó que en 48 horas al menos la bebé podría pasar a internación común.
Sobre posibles secuelas de las víctimas, el doctor detalló que en ambos "está respondiendo bien la parte neurológica" y que están "respondiendo bien la parte neurológica" con "estabilidad hemodinámica y respiratoria".
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"Entiendo la incertidumbre y la necesidad de la gente de informarse pero hay que tener un poco de paciencia porque pueden existir complicaciones potenciales de diversos tipos. Inclusive, si bien está con el tratamiento antibiótico adecuado tenemos que enfrentar alguna complicación infecciosa", advirtió.
La investigación
Según publica el diario local MDZ Online, la prueba clave para determinar la culpabilidad de Zalazar será una peritaje de laboratorio en el cual se constatará el ADN de los rastros de sangre hallados en la casa con los del acusado, detenido en la cárcel de Boulogne Sur Mer.
La coartada del hombre es que fue asaltado "en la calle San Juan" pero lo extraño es que no denunció este hecho y no hay registro sobre algún hecho de inseguridad en esa zona.
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Reclamo
Por la tarde, los coches fúnebres que trasladaron los cuerpos de las mujeres asesinadas pasaron por la esquina de la casa de Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, a modo de protesta y reclamando que la Justicia actúe rápido.
Los restos fueron velados en una sala de calle Paso de los Andes y Pellegrini de Godoy Cruz, en el barrio Trapiche, y los enterraron en el Parque Memorial.