Tragedia en Hurlingham: "Yo lo entregué, está bien que mi hijo esté preso"

En el barrio Mitre de Villa Tesei todo es dolor y bronca desde que murió Máximo, el bebé de un año y medio que fue atropellado y aplastado contra la reja de su casa por el Chevrolet Corsa de un vecino. El auto lo manejaba un joven alcoholizado, que se lo había sacado al padre para dar unas vueltas por las calles de esa localidad del partido de Hurlingham, en el oeste bonaerense.

Ese joven se llama Nicolás Hermosilla, tiene 18 años y está preso, acusado de homicidio simple. Cerca de las 18:50 del martes, se subió al auto del papá, chocó tres vehículos estacionados en la esquina de Álvarez Prado y Lángara, se subió a la vereda y atropelló al nene, que jugaba a la pelota en la vereda al cuidado de su hermana.

A Nicolás, la prueba de alcoholemia le dio 0,76 gramos de alcohol en sangre.

"Me imagino cómo debe estar el papá del niño. Yo lamento mucho lo que hizo mi hijo. Lo entregué a la policía, como tiene que ser. Yo no le doy el auto porque sé lo que puede pasar", dijo Rolando Hermosilla, papá del joven que mató al bebé de su vecino.

Rolando asegura que no le dio permiso a su hijo para usar el coche, y que al enterarse de lo que había pasado lo detuvo y lo llevó a la comisaría. Pero los vecinos cuentan otra cosa.

"El padre dice que lo entregó pero el pibe se bajó del auto y salió corriendo, y lo encontraron los vecinos en el cementerio que está a unas cuadras. Lo trajeron para acá y se lo llevó la Policía", dijo Jonatan, vecino del barrio, al diario Clarín. "El pibe siempre andaba con el auto, o en moto, y siempre toma, se droga, y los padres no hacen nada", aseguró.

Tras ser detenido, Nicolás fue trasladado a una comisaría de Morón, debido a que familiares y vecinos del barrio se movilizaron indignados hasta la seccional del barrio Mitre para reclamar "Justicia".

Ayer, en la casa del joven, hubo custodia policial permanente. "Vienen a protegerlos a ellos, ¿quién nos protegió ayer a nosotros? Hacen todo al revés", se quejó Silvia, tía de la víctima.

Según declaró el acompañante del acusado -un menor de 16 años amigo de Nicolás- el conductor "estaba muy bebido y posiblemente drogado".

Reconoció que su amigo iba "a gran velocidad" y que cuando giró, generó un triple choque que terminó con la vida de Máximo, que fue arrastrado hasta la reja de la vivienda, donde funciona un almacén.

"Fue un asesinato, un homicidio. El chico de acá al lado me mató a mi hijo. Estaba borracho, drogado, como andan todos los pibes acá en el barrio. Tenía un añito y medio mi hijo", dijo Roberto Escalada, el papá del bebé,  y se quebró: "¿Sabés el odio que tengo? No te imaginás".

"Él me tenía que enterrar a mí. Y yo lo enterré a él. Para las autoridades va a ser un número más. Un muertito más, Máximo Escalada. Murió porque un hijo de mil puta me lo chocó y me lo mató".

La fiscal Valeria Courtade le imputó el delito de homicidio simple y en las próximas horas será indagado.

Además, la fiscal ordenó que se perite el Chevrolet Corsa que manejaba para determinar si quedó fuera de control por una falla mecánica o se trató de un error humano.

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