Diez años después, regresa el conflicto en Caballito por un negocio inmobiliario

Quieren construir más torres donde está el antiguo colegio Santa Rosa, que cerró. Quejas de los vecinos

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El sitio histórico donde proyectan edificar el complejo habitacional y comercial.
El sitio histórico donde proyectan edificar el complejo habitacional y comercial.

La pelea de los vecinos de Caballito para evitar la construcción de torres es de nunca acabar. Diez años después de las protestas, a partir de las cuales se sancionaron leyes urbanísticas para ponerle límites al "boom" edilicio, un proyecto inmobiliario volvió a poner en alerta al barrio.

La obra se realizará en el pasaje San Ireneo y Rosario, en el predio donde funcionaba el colegio Santa Rosa, que cerró hace cinco años. Se trata de un complejo que consta de seis edificios de entre 8 y 13 pisos, que sumarán un total de 124 departamentos. También edificarán 124 cocheras y locales comerciales, en una zona que ya está saturada por estar a pasos del Shopping Caballito y la avenida Rivadavia.

Lo que no será tocado es el sector del colegio que da hacia la calle Rosario y que cuenta con inmunidad por tratarse de un edificio histórico. Sin embargo, el resguardo parcial del sitio es solo una interpretación. Para el legislador de Bien Común, Gustavo Vera, todo el predio tiene protección patrimonial, por lo que presentó un pedido de informes al poder Ejecutivo. Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad aseguraron que "no hay presentación oficial para intervenir en esa dirección", y que, en caso de que se presentara, "el edificio con protección deberá ser protegido".

Según publicó hoy el diario Clarín, los vecinos se enteraron del emprendimiento luego de una reunión que mantuvieron con los dueños del terreno y la constructora Mecsa, semanas atrás.

Postal del cierre del colegio Santa Rosa.
Postal del cierre del colegio Santa Rosa.

La iniciativa llega después de años de una dura pelea del barrio para prohibir la construcción de torres, ya que la zona está densamente poblada y los habitantes se quejan por el caos urbano. Agregar más edificios agravaría la situación, con un mayor tránsito y afluente de público, aseguran.

La asociación vecinal SOS Caballito sostuvo que "no se puede aceptar que se sigan construyendo grandes edificios para comercio y viviendas en este lugar. Algún criterio urbanístico no mercantilista debería primar". La ONG fue creada en 2006 y se opuso desde entonces a la creación de complejos y torres en la zona, en el medio del boom inmobiliario que dominó el barrio durante los inicios de este siglo. No solo se trataba de una cuestión estética o de identidad: la ola de obras saturaron servicios como luz, agua y gas, lo que ponía en riesgo su provisión.

Por la presión vecinal, el gobierno porteño de Jorge Telerman suspendió los permisos de construcción en seis barrios y la Legislatura porteña también se involucró, al sancionar una ley por la que le pusieron un límite de altura a las edificaciones en 80 manzanas de Caballito. Esa norma luego se replicó para otros barrios.

Pese a estos antecedentes, hay un resurgir del negocio inmobiliario impulsado por la administración del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, con la habilitación a que la Agencia de Bienes del Estado (AABE) venda terrenos históricos. Según se anunció, el gobierno nacional se desprenderá de inmuebles porteños como el Tiro Federal y el Campo Argentino de Polo, junto a otros 17 edificios y predios.