Alarmantes cifras sobre el paco: en las villas, los chicos lo consumen desde los 10 años

El aumento de la pobreza en el país y la falta de políticas públicas efectivas hace a una buena parte del problema. La otra queda en manos del narcotráfico, que no pregunta quiénes serán sus próximas víctimas ni cuáles serán los efectos para la salud. Lo cierto es que el consumo de paco, acaso la droga más dañina y accesible por su precio, arranca a una edad cada vez más temprana en los barrios marginales de buena parte del país.

De acuerdo a cifras de la Secretaría para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), ya hay menores que arrancan con su adicción a la pasta de cocaína (paco) entre los 10 y los 11 años.

El avance se da sobre todo en las poblaciones más vulnerables, donde la no escolaridad, el desempleo, la falta de contención familiar y social le abre la puerta a este flagelo.

En una entrevista reciente con Infobae, el titular de la Sedronar, Roberto Moro, reconoció que hay "preocupación" por el avance territorial del paco hacia poblaciones del interior donde antes dónde antes sólo se veía por televisión.

Actualmente, el consumo de paco dejó de ser una problemática exclusiva de la Capital Federal, el Gran Buenos Aires y el Gran Rosario, para extenderse territorialmente a buena parte del interior del país.

"Hay muchos factores que actúan sobre una persona para que aumente o no su consumo. El aumento de la pobreza es uno, pero no es determinante. La accesibilidad es otro, es verdad", aseguró  Moro.

Si bien en conglomerados urbanos como Buenos Aires o Rosario hay algunos centros de contención y ayuda contra las adicciones, no pasa lo mismo en el interior del país, donde prácticamente no hay dispositivos de atención y prevención.

En los últimos meses se vieron casos de adicción al paco en Córdoba y Tucumán, donde una abuela pidió ayuda para su nieto de 12 años adicto a la pasta base.

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Ante ese panorama, el organismo impulsó un programa para trabajar con los municipios (Municipios en Acción), y, tal como adelantó Moro para este portal, pedirán una partida presupuestaria especial, ya que, a pesar de la devaluación y la inflación, prácticamente no varía en comparación a la de 2015.

"El Observatorio está estudiando cuáles son las zonas más vulnerables de la Argentina. Queremos trabajar con las provincias, con los municipios en los grandes conglomerados, primero generando prioridades y después, en una segunda etapa, llegar al resto del país, que tiene menos problemas pero tiene. En la Argentina de hoy no hay una comunidad en la que no haya problemas de consumo", dijo Moro. Y agregó que confía en que la pobreza no seguirá aumentando.

Las nuevas cifras del consumo de drogas de la Sedronar estarán listas en una primera etapa para el mes de octubre. Sin embargo, de acuerdo a las estadísticas disponibles, el 1,6% de la población escolarizada del país alguna vez consumió paco (2015), alcanzando este indicador el 2% en la ciudad de Buenos Aires (2016).

Además, advierten que "cuanto mayor es la red de contención que tienen los chicos entre los 10 y los 15 años, si su familia sabe dónde anda, quiénes son sus amigos y cuáles son sus movimientos, menos probabilidad de consumo tiene el menor".