La familia del hombre baleado asegura que no era testigo de Jehová y culpó a la esposa de la muerte

Víctor López, hermano de la víctima, aseguró que no profesaba esa religión y responsabilizó a la mujer, quien se opuso a que le realizaran una transfusión de sangre

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José Alberto López, de 57 años, murió por una herida de bala en el hospital Ramón Carrillo, del partido de Tres de febrero, luego de que su esposa firmara un documento desautorizando a los médicos a realizarle una transfusión de sangre, debido a que la mujer es Testigo de Jehová.

José había sido atacado por delincuentes el viernes de la semana pasada, cuando quisieron robarle su camioneta. Tras días de agonía, y sin poder recibir sangre, falleció en el hospital.

Esta mañana, el hermano de la víctima habló con los medios y expresó su indignación y bronca, ya que, asegura, ni su hermano ni el resto de su familia practicaban esa religión.

En diálogo con el canal TN, Víctor López relató parte del diálogo que tuvo con la esposa de su hermano al llegar al hospital y enterarse de la decisión, que no pudo torcer a pesar de los desesperados pedidos que realizó al equipo médico.

"Cuando llegué al hospital los médicos me dijeron, "lamentablemente tenemos un pedido por parte de la señora de que no le podemos dar sangre", contó.

– "Pero mi hermano fue herido el viernes. ¡Hoy es lunes!", le digo.

Entonces hablo con la mujer: "Margarita, hay que transfundirlo ya, mi hermano se está muriendo". Y ella me responde: "Tu hermano no se va a morir, quedate tranquilo. Tené fe en Dios".

– "¡Pero no se trata de fe, se trata de ciencia, de la vida de mi hermano!". Y al final me dice: "Él está preparado para ir con Dios".

– "¡Pero entonces me lo estás matando!", le digo.

Hace unos años, la pareja perdió una hija de cuatro años que padecía leucemia. De acuerdo al relato de Víctor, la esposa de José, quien se encontraba en terapia intensiva pelando por su vida, le decía que él se iba a encontrar con su hija, y que si estuviera en condiciones, avalaría la decisión de ella de no transfundirlo.

"Sé perfectamente que mi hermano jamás fue testigo de Jehová" -reiteró -. Lamentablemente no pudo recibir sangre por pedido de la mujer. El médico me dijo, "acá tengo la firma de la mujer, arréglenlo entre ustedes".

Víctor habló con abogados para saber si podía hacer algo, pero no tuvo tiempo suficiente. José murió el miércoles y fue velado ayer.

"Sé que mi hermano la amaba, pero primero está la vida y después la religión. Ahora lo tuve que velar en un cajón, como lo velé ayer. Yo respeto cualquier religión, pero así no", reflexionó.  Y aseguró que si puede accionar legalmente contra la mujer, lo hará. "Que me perdone mi hermano, pero lo voy a hacer".