Esta semana comienza el juicio oral contra Amado Boudou por la causa Ciccone

Este martes comenzará el juicio oral contra el ex vicepresidente Amado Boudou y otros seis imputados por las irregularidades en la venta de la imprenta Ciccone.

La semana pasada, el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 decidió rechazar "in límine" un planteo de nulidad presentado por la defensa de uno de los acusados, José María Núñez Carmona, por entender que no había motivos para declarar la nulidad contra la resolución que fijó la fecha de inicio de juicio.

En la causa, los jueces Néstor Costabel, María Gabriela López Iñíguez y Pablo Bertuzzi determinarán si Nicolás Ciccone se contactó con el entonces ministro de Economía Boudou para realizar el salvataje financiero de Ciccone Calcográfica, mediante un acuerdo que incluía la cesión de parte del paquete accionario de esta firma.

El ex funcionario kirchnerista fue procesado por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.

También serán juzgados el ex jefe de asesores de la AFIP, Resnick Brenner;  el titular de la firma The Old Fund, Alejandro Vandenbroele; el empresario y amigo personal del ex vicepresidente, José María Núñez Carmona; el ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, César Guido Forcieri; y Nicolás Ciccone.

El ex vicepresidente habría recibido a través de The Old Fund el 70% de Ciccone Calcográfica de parte Nicolás y Héctor Ciccone, a cambio de realizar todo lo necesario para rescatar a la empresa que se encontraba quebrada. El objetivo final habría sido cerrar un lucrativo contrato con el Estado para la impresión de billetes y documentos públicos.

Entre las pruebas que complican a Boudou se destacan, por ejemplo, las llamadas entre Vandenbroele y Eduardo Romano, secretario privado del ex funcionario; las facturas de servicios y expensas del departamento de Boudou pagadas por Vandenbroele; el testimonio de la ex esposa de este último sobre los negocios conjuntos entre ambos; la orden del ex vicepresidente para que AFIP le otorgara un plan excepcional de pagos a Ciccone; y la contratación de Ciccone para imprimir las boletas del Frente para la Victoria (FPV), entre otras.