En busca del récord: besos, selfies y abrazos, la campaña de proximidad de Elisa Carrió

Los más entusiastas imaginan a Elisa Carrió rompiendo un récord electoral en la Ciudad de Buenos Aires. Los más prudentes dicen que primero tiene que retener el 50,3% (los votos que sacó) y después trabajar para superar ese porcentaje. Para lograrlo se repetirán fórmulas probadas y se trabajará con precisión de relojero pero, sobre todo, se jugará más fuerte con la imagen de la candidata a diputada nacional. "Más Lilita, mucha presencia física, contacto, besos, abrazos, horas de selfies, charlas con los vecinos", prometen, y argumentan que los sondeos y focus group revelan que "tiene una alta imagen y aceptación pública basada en su autenticidad y veracidad" y que el contacto físico se traduce en votos. Es más, agregan, la suma del afecto (e incluso del odio) que genera, con la buena imagen de gestión de Horacio Rodríguez Larreta es la ecuación que "alinea la campaña".

Varios son los factores a favor y varios los objetivos que analiza y proyecta el equipo de campaña de Vamos Juntos que cada lunes se reúne en la Ciudad (Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli y Maximiliano Ferraro), un día antes del encuentro semanal del equipo nacional de Cambiemos en la Casa Rosada (Marcos Peña, Rogelio Frigerio, Fernando De Andreis, Humberto Schiavoni, Emilio Monzó, José Corral, Mario Negri, Ángel Rozas, Maricel Etchecoin y Ferraro forman el team).

Mientras algunos advierten que Vamos Juntos necesita trabajar para retener lo que se sacó en las PASO también plantean dónde y cómo sumar, si eso es todavía posible. Consideran que para tener éxito hay que subir el presentismo unos dos o tres puntos, es decir pasar del 76% al 78 o 79%: buscar al que no fue a votar y convencer a quien podría estar dispuesto a cambiar el voto son dos de las consignas. En segundo lugar, para alcanzar una cifra histórica, trabajan en la disección del comportamiento comuna por comuna. La Big Data y el cruce de información disponible ayuda en la compleja tarea. Los barrios donde apuestan a crecer son Recoleta, Palermo y Belgrano y en un segundo plano también en Caballito, Flores y Almagro. No es fácil, admiten, porque ya en las PASO quedó fuera de su alcance un electorado difícil de convencer.

De todos modos hay optimismo. ¿Qué motiva tamaña fe? No solo la envergadura de la imagen de Carrió, fuerte en Capital y en las principales ciudades del interior y de Buenos Aires, sino también el nivel de aceptación del gobierno porteño que es el más alto de la historia, incluso Horacio Rodríguez Larreta tiene hoy entre el 63 y el 64% de imagen positiva, mucho más que lo que tuvo Mauricio Macri en su gobierno. Además la Capital es, después de Córdoba que ocupa el primer lugar, el distrito donde el Presidente es más querido.

Otros factores que se analizan en la Ciudad como furgón del cambio es la sintonía lograda entre Elisa Carrió y Horacio Rodríguez Larreta, un vínculo personal impensado un año atrás y que se transmite a sus respectivos equipos, según dicen.

En los próximos días se comenzará a trabajar en la agenda, que se prevé tan intensa como en el mes previo a las PASO. Carrió tendrá presencia en Capital y viajará a Santa Fe, Corrientes, Chaco y estará también en Buenos Aires con María Eugenia Vidal, todos distritos donde mide bien y donde Cambiemos tiene una pelea difícil.

En el inicio de la próxima semana, Carrió se reunirá con Rodríguez Larreta para terminar de delinear lo que será el lanzamiento de campaña el domingo 17 de septiembre, sin acto formal. Dos días antes, el 15, Cambiemos reunirá a los candidatos de todo el país en Parque Norte. "La campaña está nacionalizada y hay que afianzarse en todos los distritos", dicen, con mucha confianza en la tropa de la Coalición Cívica donde admiten además que Carrió y su fuerza política lograron un ensamble en Capital que no tuvo en experiencias de alianzas anteriores, ni siquiera cuando decía estar 'enamorada' de socios como 'Pino' Solanas.