Florencio Randazzo tuvo su bautismo de fuego en la lucha por liderar el peronismo

Cumplir quedó cuarto con el 6% de los votos, pero el precandidato a senador se mostró satisfecho de haber instalado su nuevo espacio en el escenario político. Aseguran que la carrera por conducir el Justicialismo recién comienza

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(Agustín Marcarián)
(Agustín Marcarián)

"No hay militantes porque están todos fiscalizando, hasta los primos y los perros", ironizó uno de los responsables del área de prensa consultado sobre la más notoria de las diferencias con respecto a los búnker de Cambiemos o Unidad Ciudadana.

Cumplir no esperó los resultados con bombos, banderas, cánticos o choripanes

Cumplir, el espacio que lidera el ex ministro del Interior Florencio Randazzo, eligió el bar del primer piso del Palacio Raggio, ubicado en el cruce de las calles Moreno y Bolivar, para montar un modesto (aunque elegante) centro para atender únicamente a la prensa acreditada. Sobre los amplios sillones de cuero y las cómodas banquetas tapizadas se acomodaron unos 60 periodistas a la espera de una palabra oficial mientras probaban el catering que incluía pizza y sandwichitos de miga.

Lejos de la mística peronista, la fuerza que se quedó con el sello del PJ no esperó los resultados con bombos, banderas, cánticos o choripanes. Ni siquiera había simpatizantes en los alrededores. Los candidatos pasaron la tarde en las oficinas que tiene el partido en el segundo piso y sólo bajaron brevemente para contestar algunas preguntas de los medios.

Ninguno de los intendentes que respalda a Cumplir pasó para sacarse una foto

Los allegados a la mesa chica aclararon que los candidatos estaban charlando relajados mientras aguardaban los números oficiales. Ninguno de los intendentes que respalda a Cumplir eligió pasar para sacarse una foto. Le explicación formal fue que se habían quedado en el territorio fiscalizando el resultado. Sin embargo, por lo bajo un hombre cercano al intendente Gabriel Katopodis (San Martín) había reconocido bien temprano que un buen resultado podría "motivar" una visita.

Alberto Fernández desde el centro de campaña de Cumplir
Alberto Fernández desde el centro de campaña de Cumplir

El primero en bajar fue el jefe de campaña, Alberto Fernández, quien antes de las siete se paró frente a las cámaras y con un tono muy calmo aseguró que estaban "contentos" con la elección y "tranquilos con la labor realizada". Más tarde le tocó al precandidato a diputado Eduardo "Bali" Bucca. El intendente de Bolivar planteó en menos de tres minutos que "no se trata de una carrera de velocidad sino de resistencia". También se mostraba conforme con el 6%.

Nadie votó a Florencio pensando que iba a ganar la elección

En los tiempos muertos los periodistas miraban hipnotizados sus celulares atentos a los últimos resultados en la Provincia y la Ciudad. La falta de un televisor donde seguir el conteo generó algunas quejas y varios chistes.

"Tenemos un voto más duro que el de Massa, porque nadie votó a Florencio pensando que iba a ganar la elección, de acá tenemos todo para ganar", buscaba convencer uno de los responsables de la estrategia electoral.

infobae

A las diez en punto, el hombre de la noche tomó el micrófono y comenzó por agradecer a los "600 mil bonaerenses" que confiaron en él y simplemente les prometió "cumplir". "Vinimos a poner de pie al Peronismo, nosotros no creemos en el marketing ni en el oportunismo. Tenemos el sueño de hacer una Argentina más justa", expresó Randazzo flanqueado por Florencia Casamiquela, Bucca, Juan Manuel Abal Medina y María Eugenia Zamarreño. Eso fue todo, no hubo más declaraciones ni tiempo para preguntas.

Tras meses de especulaciones, propuestas rechazadas y acusaciones cruzadas, finalmente Randazzo sabe dónde está parado para dar la pelea de reunificar y liderar el Peronismo de cara a 2019. "El Justicialismo, que hace mucho tiempo está deambulando alrededor de la figura de Cristina, hoy empieza a encontrar una salida", analizó uno de los armadores de Cumplir. Convertir un 6% en una "salida" será un desafío épico en un escenario que promete seguir polarizándose.