Tras la difusión de fotos de la exhumación de cuerpos de soldados argentinos, habló la presidenta de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas

María Fernanda Araujo, hermana del soldado conscripto clase 62 Elvio Araujo y presidenta de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, concedió una entrevista a Infobae tras la difusión de imágenes relacionadas con la exhumación de restos para su identificación.

En el cementerio de Darwin descansan 237 excombatientes, de los cuales 123 nunca fueron identificados. El número total de caídos en combate durante la Guerra de Malvinas es de 649 hombres.

En 2011, por iniciativa del veterano Julio Aro de la fundación "No me Olvides" de Mar del Plata, y una periodista de Infobae, más de 80 familias de caídos en la guerra de 1982 que nunca habían sido identificados, pudieron hacer sentir su reclamo. Madres, padres, hermanos, esposas e hijos pidieron devolverle el nombre a sus seres queridos. Para lograr que esta causa humanitaria avanzara -en la que trabajaban desde 2008- buscaron el apoyo y el asesoramiento de expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense y de la Cruz Roja Internacional.

A efectos de viabilizar esta iniciativa, y al margen de las negociaciones llevadas adelante por los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido que culminaron con la firma de un acuerdo en 2016, hizo falta contar con el consentimiento escrito de los familiares de aquellos combatientes que se encuentran sepultados bajo lápidas con la inscripción "Soldado argentino solo conocido por Dios".

Si bien en un principio muchas voces se levantaron en contra de esta tarea de carácter humanitario, aún los más reacios terminaron aceptando la voluntad de aquellos familiares que ansiaban poder ubicar con exactitud los cuerpos de sus hijos (hoy son más de 95 las familias interesadas), con lo cual finalmente se dio inicio a las tareas de exhumación.

En la tarde del pasado domingo, la aparición en varias redes sociales de fotos de las tareas que se están realizando en Darwin encendió alarmas no solo en el gobierno nacional sino en diversas entidades relacionadas con los veteranos de guerra y en especial, entre los familiares de los caídos en combate.

La Comisión que preside María Fernanda Araujo se encarga, entre otras tareas, del mantenimiento de las instalaciones del cementerio de Darwin en el archipiélago malvinense. En diálogo con Infobae, manifestó el malestar y preocupación de las familias por la difusión de estas imágenes.

—¿Qué establece el convenio firmado en 2016 entre la Argentina y el Reino Unido con respecto a la reserva de las tareas a realizar?

—Ni bien se comenzó a hablar con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y con Cancillería sobre la realización de las exhumaciones, acordamos la no difusión de imágenes a efectos de no herir la sensibilidad de los familiares.

En tal sentido, el artículo 6° del convenio es enfático y concreto a la hora de restringir la difusión de todo lo relacionado con el carácter de las tareas que se llevarían adelante y el impedimento de acceso a la prensa.

Araujo relató: "El domingo estábamos pasando un día en familia y comienzan a llegar fotos a mi celular. Afortunadamente, a pesar de que estaba junto a mi madre en ese momento, no llegó a ver claramente las imágenes que me estaban llegando".

Al recibir este material se comunicó con autoridades de la Federación de Veteranos de Guerra, quienes le manifestaron que las fotos habían sido subidas a una página temática sobre la Guerra de Malvinas por un presunto exsuboficial de la Armada de apellido Cantone.

Infobae dialogó con Dante Cantone quien, en principio, argumentó sentirse en libertad de publicar lo que le "había sido enviado desde las islas" y aseguró contar con mucho más material. Sin embargo, terminó restringiendo el acceso a la página que administra y reconoció que no obraban en su poder más fotografías que las que publicó.

Al respecto, Araujo manifestó que su preocupación está principalmente dirigida a determinar la responsabilidad de la Cruz Roja Internacional, al no haber controlado que esas imágenes se tomaran en el cementerio y  fueran enviadas. "Hasta acá llegamos, las explicaciones se las tendrán que dar a la Justicia".

—¿Hay entre el grupo de trabajo en Malvinas alguien que represente los intereses de los familiares?

—No, como siempre a la Comisión de Familiares, de alguna u otra manera, la pasan por encima. Una de las cosas que pedimos fue que el médico forense Enrique Bruner, veterano de guerra, formara parte del equipo, pero no fue seleccionado por la Cruz Roja. Queríamos que fuera nuestros ojos.

La presidente de la Comisión insiste en la necesidad de identificar a la persona que tomó y que filtró las imágenes. Otras fuentes a las que tuvo acceso Infobae indican que hay alguna sospecha sobre un individuo que, con el pretexto de rendir un homenaje a un caído, obtuvo una dispensa del organismo internacional para acceder al cementerio una vez iniciadas las tareas. De ser cierto, eso también supone un toque de atención en lo relativo a la preservación del lugar de trabajo.

—Algunas versiones indican que este hecho podría encerrar un intento de entorpecer las tareas de reconocimiento que se llevan adelante.

—Al margen del dolor que producen estas imágenes tenemos que soportar este tipo de acusaciones. La Comisión de Familiares siempre fue la más dura a la hora de oponerse a esta tarea, pero actualmente hasta mi madre ha facilitado su muestra de sangre. Que digan esto es doblemente doloroso.

En las primeras horas del lunes, la Secretaría de Derechos Humanos repudió el hecho y aclaró: "Estamos evaluando el inicio de acciones legales contra el difusor de las imágenes y estamos exigiendo a la Cruz Roja Internacional una explicación razonable sobre este suceso".

El proceso de exhumación se lleva a cabo de acuerdo a lo programado: se realiza la apertura de 3 tumbas por día -dependiendo de las condiciones climáticas-, se toman las muestras, se deposita el cuerpo en un nuevo ataúd y el mismo día se procede al entierro con dignidad y respeto.

Los expertos estiman que las tareas de toma de material concluirán a fines de agosto. En simultáneo se está procediendo al cotejo de ADN con el banco de datos genéticos creado a tal efecto. El fin de semana pasado uno de los antropólogos que trabaja en las islas trajo al continente las muestras de 60 cuerpos para así comenzar con la labor científica de filiación que se realizará en la provincia de Córdoba.

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