En medio del conflicto docente que vive la provincia de Santa Cruz, se conoció este mediodía el procesamiento de la ministra de Educación, Cecilia Velázquez, por administración fraudulenta.
La funcionaria, muy cercana a Alicia Kirchner, avaló facturas truchas –emitidas entre junio y julio de 2015– para la rendición de gastos cuando trabajaba en el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, por más de 3 millones de pesos.
La decisión la tomó el juez Rodolfo Canicoba Corral tras una auditoría interna que realizó el ministerio que hoy conduce Carolina Stanley. Según pudo saber Infobae, había facturas truchas por más de 400 mil pesos.
Velázquez fue denunciada ante la justicia por "haberse excedido en las facultades otorgadas por su mandato en perjuicio del patrimonio del Estado". Ante el juez, la funcionaria sostuvo que el control de rendición de gastos estaba a cargo de equipos técnicos y no de ella, pese a que todas llevaban su firma.
En el procesamiento, el magistrado señaló que se expuso "una carencia de control administrativo como así también coloca en un lugar de mucha inseguridad el dinero público" y consideró que esas fallas fueron las que facilitaron "el desvío de dinero del erario público en beneficio propio o de un tercero".
La figura de Velázquez tomó mayor relevancia por su discurso de asunción frente a la cartera educativa de Santa Cruz, durante el cual se refirió a los estudiantes como "jóvenes y jóvenas". Y la semana pasada pasó seis días atrincherada en su despacho porque, según dijo, un grupo de docentes no la dejaba salir.