Para Germán Garavano, “la Justicia argentina es la única de la región que no avanzó” en la investigación a Odebrecht

El ministro de Justicia, Germán Garavano, volvió a reclamarle a la constructora brasileña Odebrecht información sobre el pago de coimas en Argentina, al advertir que "es la muestra de buena fe de que han dejado atrás estas prácticas", al tiempo que cuestionó que la Justicia local "es la única que no avanzó en toda la región" sobre este caso.

El funcionario reiteró que "el Gobierno le está exigiendo a la empresa que dé los nombres y que cuente qué es lo que pasó" con el pago de sobornos ya que, enfatizó, "la empresa sabe perfectamente qué pasó, a quién le pagó y por qué lo pagó".

Para el ministro "este tema es algo que se está demorando de un modo vergonzoso", por lo que "la Justicia argentina debe actuar con toda la fuerza" porque "es la única que no avanzó en toda la región con este tema".

En declaraciones a radio Mitre, el funcionario reiteró que "frente a la inacción de la Procuración", a cargo de Alejandra Gils "no solamente en éste sino en todos los temas de corrupción" funcionarios del Ministerio realizaron hace algunas semanas un viaje a Estado Unidos para reforzar la cooperación internacional con ese país en el intercambio de información vinculada a hechos de corrupción.

Al respecto, Garavano adelantó que "la primera quincena de julio" va a volver a viajar a los Estados Unidos junto a funcionarios de su cartera "para intentar acceder a la información".

Garavano también repasó que ayer hubo una reunión donde trabajaron diversos ministerios con funcionarios de la Procuración del Tesoro y allí se informó sobre la exigencia del Gobierno para que la empresa aporte información, como una suerte de condición para seguir operando en nuestro país.

Por su parte, el fiscal Federico Delgado se refirió a la investigación a Odebrecht, y sostuvo que "en la dimensión local los hechos ocurrieron en un periodo de diez o doce años. Sabemos cómo la obra pública se diseñó y se implementó. Hay que trabajar muy fuerte, hay que descubrir bien los hechos y no quedarnos esperando que "gotee" información de Brasil o Estados Unidos porque es muy difícil que los estados colaboren de manera concreta trayendo información".

"Hay que convencer a Brasil de que nos manden información, pero eso no puede correr el foco de lo más importante que es trabajar con los insumos que nosotros tenemos que son muchos".

En esa línea, Delgado opinó que "si uno mira la estructura empresarial y la historia de Odebrecht, es obvio que no es una empresa que tenga algún interés moral, es una empresa que quiere hacer dinero y en algún momento descubrió que para hacer dinero tenía que inventar un sistema para conseguir contratos en el exterior. Ese sistema fue a través de sobornos. En los casos que nosotros vimos en la fiscalía, Odebrecht necesariamente siempre trabajó con socios argentinos. El esquema se podría pensar: los socios argentinos conseguían el trabajo, y en algún momento cuando había que traer tecnología buena para enfrentar ese trabajo aparecía Odebrecht como un subcontratante. Las empresas que siempre están girando alrededor de esos contratos son básicamente las mismas. Si uno se pone a mirar los contextos, las empresas son las mismas desde hace 10 años. En las licitaciones a veces gana una empresa, a veces otra, se van alternando. El que pierde ni siquiera protesta. Uno puede intuir que había una suerte de cartelización y en esa cartelización los actores entraban y salían según el tipo de obra".

Por último, Delgado consideró que "la obra pública estaba bastante estructurada en una sola repartición del estado nacional. Había un ministerio que concentraba absolutamente todo y había un par de secretarías que eran las que la llevaban adelante. Sería recortar la verdad reducir el caso Odebrecht a los funcionarios".

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