Antonio Viera-Gallo: "El Mercosur debe bajar aranceles para que Argentina tenga productos baratos como en Chile"

Lo dijo el embajador de Chile en la Argentina, que adelantó la firma de un acuerdo comercial entre ambos países

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El sueño dorado de comprar productos importados a precios muy baratos como en Chile parece no ser una utopía para el embajador chileno en la Argentina, José Antonio Viera-Gallo. "El Mercosur tiene que bajar sus barreras arancelarias, que lo podría hacer progresivamente y lograr que sean más competitivos los productos argentinos", asegura a modo de receta el diplomático vecino.

Viera-Gallo anunció que la inminente firma de un acuerdo de amplia cooperación económica entre Chile y la Argentina servirá para "acelerar los procesos de integración entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico". El embajador chileno advirtió también que "es inevitable que la crisis de Brasil va a repercutir fuerte en la región".

-¿Cuál es el alcance de un acuerdo de libre comercio como el que van a firmar Chile y Argentina?

-Las relaciones económicas entre Chile y Argentina están regidas por el acuerdo ACE 35 que es acuerdo de Chile con el Mercosur que ha liberado de impuestos y de trabas al comercio de mercancias. Pero ese acuerdo ha quedado atrás. Entonces ahora los dos gobiernos están empeñados en actualizarlo.

-¿Qué temas contemplan este nuevo acuerdo?

-Esto va a incluir un amplio listado de temas como servicios, telecomunicaciones, comercio electrónico, regulación de compras públicas, facilitación para que no haya barreras paranacelarias y comprende también temas para las pymes y algunas normas laborales y medioambientales. Es un acuerdo muy amplio. Antiguamente se denominaba de libre comercio pero en verdad es un acuerdo de cooperación económica global.

-¿Está pensado también para proyectos de infraestructura?

-Sí, es más amplio y lo llevamos adelante con mucho rigor y entusiasmo. Hay que recordar que Chile suscribió algo similar con Uruguay y Argentina con México. Quiere decir que los países de la Alianza del Pacífico y el Mercosur están buscando nuevas formas de relacionarse.

-El argentino común se pregunta si estos acuerdos facilitarán la compra de productos más baratos de Chile…

-Si los productos tienen su origen en Chile estos acuerdos los benefician. El tema es que los argentinos van a comprar productos a Chile que no son producidos en Chile como elementos de computación, televisores o ropa de marca que no están regidos por este acuerdo.

-¿Y cómo se hace para lograr como lo hizo Chile que los argentinos puedan acceder a productos importados más baratos?

-El Mercosur tiene que bajar sus barreras arancelarias y esto es muy difícil porque Argentina y Brasil, estos dos grandes países, tienen una industria nacional importante que han tendido a proteger su industria local. Entonces en la medida en que se abra el comercio se podría ver afectada esa industria. Debe existir un proceso de reconversión económica progresiva. Este gobierno argentino lo hizo, por ejemplo con el caso de las computadoras, que bajó los aranceles. Es que cuando se bajan los aranceles es verdad que se puede afectar la industria local pero también es cierto que se pueden hacer más competitivos los productos argentinos. En Chile hay marcas argentinas que están a nivel de marcas internacionales.

-¿Se vieron muy beneficiados en Chile por la oleada de argentinos que van a comprar allí?

-Sin dudas, el comerciante chileno está muy contento por eso. Pero también pienso en el comerciante mediano de Mendoza, que se vio muy afectado. Habría que equiparar esto. Hay que ver cómo evoluciona la política económica del Mercosur.

-¿Es posible lograr un acuerdo de libre comercio entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur?

-Cada país está avanzando en acuerdos bilaterales y la vocación natural no es dividir la América del Sur en dos sino integrarla. Esto dependerá de la evolución económica de la región.

-¿Cómo ve la situación de Brasil en relación con el impacto que pueda tener en la región?

-Miramos con mucha preocupación una crisis político-social y económica como la de Brasil. Un país tan grande como Brasil, que entra en una situación de crisis, repercute fuerte en los demás. Es inevitable. En algunos más que en otros. Brasil es muy importante como para no gravitar en el continente. Esperemos que pueda superar esta crisis.

-¿Qué más se puede hacer desde la región por Venezuela?

-Es el tema más complejo que tiene la región. Venezuela es un gran país y es difícil abordar esta crisis. Creo que todos los gobiernos han hecho todo lo que podían hacer. Por muchos años hemos apostado mucho por el diálogo. Se puede llegar a tratar el tema en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Sería muy fácil como pidieron algunos gobiernos de América del Sur si el gobierno venezolano aceptara recibir una ayuda humanitaria y llamara a elecciones. Se podría encauzar una solución. Pero una Asamblea Constituyente tal como la que está planteada ahora tiende a agravar la crisis. Cualquier país que pueda romper con el aspecto de un foro internacional lo puede hacer. Venezuela admitió su retiro de la OEA y puede vivir fuera de la OEA pero a esto se suma una crisis interna económica-social. Esto golpea a la gente de Venezuela y nosotros aspiramos a que se reestablezca un camino de diálogo y se respeten las normas.

-¿Cómo se logró este acuerdo que van a firmar Chile y Argentina con dos presidentes ideológicamente antagónicos?

-Es que las afinidades políticas e ideológicas son muy liquidas. Parecería que hay diferencias grandes entre personas y gobiernos que hay que regular y gobiernos que aspiran a una situación de autarquía que atraviesa izquierdas y derechas. El gobierno de Macri quiere integrarse al mundo y los gobiernos de Chile también asumimos una situación de apertura al mundo y buscamos los acuerdos de libre comercio que son tratados que permiten es que beneficie al mas débil, en este caso Chile. Sino quedamos atados a la ley del mas fuerte. El tratado permite que haya normas. No es el caso de esta idea que tenia el gobierno anterior argentino que era más autónomo. Para avanzar en materia económica resulta mas fácil hacerlo con el actual gobierno porque en materia de política exterior hay mas coincidencias.