Emilio Guillermo Nani: "Estoy harto de la cobardía de los argentinos"

El ex militar detenidos por supuestos crímenes de lesa humanidad habló con una radio antes de presentarse ante la Justicia

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El teniente coronel retirado Emilio Guillermo Nani concedió una entrevista telefónica minutos antes de entregarse ante el juez federal de Mar del Plata Santiago Inchausti. En diálogo con el periodista David Rey, sostuvo que no es "ninguna vergüenza" para él atravesar esta situación sino que siente "honor y gloria", porque "esto es parte de la lucha".

"Esta sociedad no merece ni una gota de la sangre de los que cayeron combatiendo al terrorismo. No merecen una lágrima los familiares de esos héroes, no merecen ni un minuto de angustia de los que hoy padecen (inaudible) la ilegal e ilegítima privación de la libertad", dijo Nani, quien además criticó a "los que han hecho del odio, el rencor, la violencia y la venganza su estilo de vida" y "se han cagado en la sangre de sus hijos, para vivir a expensas de la sangre de sus hijos".

Además, se refirió al reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró aplicable la regla del "2×1" para el cómputo del cumplimiento de las penas en los casos de delitos de lesa humanidad: "No nos merecemos ningún dos por uno: nos merecemos la libertad, porque no somos delincuentes. Nosotros fuimos soldados que combatimos por la patria", afirmó.

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Respecto del gobierno de Mauricio Macri, lo calificó de "gobierno pelele" y sentenció: "No sé si es idiota o cómplice".

En cuanto a su pedido de asilo en la Nunciatura Apostólica, explicó que su rechazo era "previsible" pero que la situación sirvió "para desnudar la hipocresía, para poner en el candelero esta persecución política oficial, para desenmascarar lo que es la Justicia Federal Penal argentina, que es la única responsable de la degradación moral de nuestra patria".

Y agregó: "Ellos son los que tienen que perseguir a los corruptos y a los narcotraficantes. Pero como son cobardes, persiguen a septuagenarios, octogenarios y nonagenarios, porque es mucho más fácil".

"Soy un soldado que no retrocede, no huye y ni se esconde. Soy un soldado que combate: en este momento, no combato con las armas, por supuesto, porque no está en mí la violencia. Estoy podrido de la violencia, harto de la violencia", concluyó.