Como era de esperarse, la charla a solas que compartieron Melania Trump y Juliana Awada este jueves en la Casa Blanca rondó en un tema inevitable: el acompañamiento que debe dar la esposa de un presidente en cada momento de la vida política.
Se mostraron en duelo de estilos, cada una con un look particular. La esposa de Trump vestida con un tallé verde y Awada con conjunto de tonos rojos. Ambas estaban impecables y en el diálogo que mantuvieron durante el tiempo que llevó la reunión de presidentes pudieron recorrer juntas los recovecos de la Casa Blanca.
Según indicaron fuentes del gobierno a Infobae, la charla entre ambas primeras damas fue "muy cordial y respetuosa". Melania se interesó por Antonia y Awada le preguntó por sus hijos. Pero el núcleo central y más profundo de la charla pasó por los sacrificios que cada primera dama debe hacer para acompañar la dura vida de un presidente.
Allí hubo coincidencias entre ambas en que se debe ser una fiel compañera para tranquilizar a un jefe de Estado que recibe cientos de presiones a diario.
Awada agradeció el gesto de Melania de acercarse la Casa Blanca en un día de semana, teniendo en cuenta que durante buena parte del tiempo reside en Nueva York para estar con su hijo menor que está terminando sus estudios.
Hacia el final, las esposas de Trump y Macri se mostraron muy amables. No se puede decir que serán grandes amigas. Pero la cordialidad de ambas ayudó en el entorno personal y de buena simpatía que hubo en la visita del presidente argentino a Washington. Quedó en claro que la figura de Awada en el gobierno cada vez tiene un peso más preponderante. Lo demostró en el viaje a España y recientemente a Holanda. Hoy cumplió su papel de primera dama al pie de la letra en la Casa Blanca.
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