Guillermo Dietrich: "Estoy cien por cien seguro que ningún funcionario mío recibe ni el pancho ni la coca"

Guillermo Dietrich se quiebra. Dice que es la primera vez que le pasa frente a una cámara. Los ojos se le humedecen cuando recuerda una charla con un grupo de obreros en Pilar, en el conurbano bonaerense, que fue a visitar para supervisar el avance de unas obras. "Nunca vieron una obra así. Me emociono porque se le ha robado la esperanza a la gente, y es muy fácil devolver la esperanza", dice el ministro de Transporte en una entrevista en los estudios de Infobae. Dietrich volvió a Pilar tras aquella polémica en torno al evento al que asistió junto a Mauricio Macri a bordo de un colectivo de línea. "Ese colectivo anduvo, obviamente, anduvo con gente", contesta el funcionario ofuscado ante aquel interrogante.

La entrevista con Dietrich se realizó en la tarde del viernes pasado. Unas horas antes, el funcionario había tildado de "delincuente, caradura y mentiroso" al ex ministro Julio De Vido en un encuentro celebrado por la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

– Llaman la atención sus declaraciones porque uno está acostumbrado a un libreto del oficialismo de no utilizar frases altisonantes, y usted habló de "delincuentes" y "corruptos". ¿Lo sostiene?

Yo antes de asumir fui a la Cámara Argentina de la Construcción, y dije "acá no vamos a aceptar ni un pancho ni una Coca". "El que recibe un pancho y una coca va a ir preso a Comodoro Py", dije. Venimos hablando de esto. El presidente Macri hace no mucho lo dijo, habló de las mafias sindicales, empresarias y políticas. Yo siento también que el 1 de abril, en la marcha, la gente salió a hablar en contra de eso. A favor de otra cosa. A favor de mayor luminosidad, de mayor transparencia, de que se cumplan los plazos de las obras, de que no haya más amiguismo, de que los periodistas puedan preguntar cualquier cosa. Todo eso es la Argentina que yo creo que la mayoría de los argentinos queremos.

– ¿Usted está seguro que ningún funcionario suyo recibe ni el pancho ni la coca?

Cien por cien. Y en el caso de que sea distinto lo voy a denunciar. No es joda el tema. No es joda. Es algo muy grave que una persona que llega a lo público se vaya millonario. Es muy grave que sean cientos de miles de personas, y la sociedad lo sabe. Por eso la sociedad no cree en los políticos.

– Pero también hay una parte de la sociedad que quiere que vuelva la gestión anterior.

Hay gente, sí… Es un proceso de tiempo. No hay ninguna posibilidad de que de un día para el otro se resuelvan problemas que llevan décadas. Lo que hay como un patrón común en la administración kirchnerista es que las cosas son más costosas de lo que valen. Un vagón de los que vienen de China, por ejemplo, en el 2015, bajarlo del barco a la tierra valía, el costo que pagaba el Estado, era 2.000 dólares. Ahora vale 425. El mismo vagón. Los rieles valían 47 dólares, ahora valen 17 dólares, el mismo riel.

– ¿No deberían denunciar eso?

Hemos hecho denuncias penales y en muchos otros casos mandamos la información a la Oficina Anticorrupción.

– Hubo un comunicado interno de Aeropuertos Argentina 2000 negando que vayan a dejar la concesión. ¿Cuál es la relación con la empresa?

La relación que nosotros tenemos con Aeropuertos, con la empresa que hace la hidrovía, con las empresas de colectivos, con las constructoras, es de hacer que se respeten las normas y las reglas. Es de cuidar mucho la plata del Estado, que es la plata de los argentinos. Acá hubo muchos empresarios que han tenido más utilidades de las debidas. ¿Por qué? Porque el Estado no hizo lo que tiene que hacer.

– ¿Pero los subsidios bajaron con su gestión o se mantienen igual?

Los subsidios a los empresarios bajaron fuertemente, a los de corta distancia y a los de larga distancia, ese es el descontento que hay. A las personas carenciadas, con la tarifa social, aumentaron enormemente. Y a las personas no carenciadas también, aumentaron los subsidios. Pero lo que recibe el empresario le estamos dando menos, en todo. 

– ¿Usted cree que por eso hay parte del empresariado enojado?

Claramente. No sé si enojado, incómodo, o que siguen discutiendo. Les redujiste el subsidio y siguen discutiendo. Yo les planteo "señores, el problema de ustedes no es el subsidio".

– Vuelvo al tema de Aeropuertos, ¿hay una idea de quitarle la concesión a la empresa?

Hay una opción, ¿se puede ejercer esa opción? Sí. ¿Queremos ejercer esa opción? Nosotros queremos que el sistema funcione bien así. Aeropuertos Argentina 2000 es una multinacional de origen argentino que tiene aeropuertos en todo el mundo. Eso es algo muy bueno. Es muy bueno que Arcor exporte productos a todo el mundo, que Aeropuertos exporte servicios a todo el mundo. Es algo muy bueno. Pero que eso sea muy bueno no invalida de que tengan que dar el mejor servicio del mundo en su país de origen, que es Argentina. Y no tenemos el mejor servicio del mundo de aeropuertos. El diálogo es distinto, y yo soy optimista en que en ese diálogo distinto nos vamos a ir poniendo de acuerdo.

– Usted ya está hace años en la función pública pero viene del mundo privado como gran parte de los integrantes del macrismo. ¿Cómo es negociar con los empresarios de este lado del mostrador?

(Ríe, nervioso) Es buena pregunta, porque también acá había mucho prejuicio, como que nosotros veníamos a ayudar a los empresarios y ahora de golpe… A ver… No sé. Lo único que sí le puedo decir…

– ¿Son difíciles los empresarios?

Argentina en muchas cosas viene muy distorsionada, entonces había mucho arreglo en Argentina, había mucho cartel, mucha corrupción. Cuando empezás a ordenar estas cosas, cuando empezás a ordenar la casa, y hay ruido. Algunos se adaptan más rápido. Hoy las empresas tienen que competir más.

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