Mauricio Macri llega a España con dos objetivos: atraer inversiones y ahuyentar los fantasmas

Madrid. Enviado especial. Con la inesperada caída de Matteo Renzi, la declinación de Françoise Hollande y la situación electoral de Ángela Merkel, a Mauricio Macri sólo le queda su afinidad personal e ideológica con Mariano Rajoy para lograr que la Unión Europea entierre su desconfianza sobre Argentina y acelere los pasos políticos y burocráticos para cerrar un acuerdo bilateral que aún está atrapado en la incertidumbre diplomática. Macri llega a Madrid para madurar esta estrategia de Estado, pero antes tiene que convencer sobre la seguridad jurídica que la Argentina puede ofrecer a los capitales españoles. Todavía resuena aquí la expropiación de Repsol cometida por Cristina Fernández, y Macri deberá nadar contra corriente para demostrar que jamás se repetirá esa violación flagrante a las leyes nacionales.

"Aquí nadie duda sobre la gobernabilidad de la Argentina, saben que sacamos las leyes más importantes sin tener mayorías en las Cámaras. El problema más importante que enfrentamos es la seguridad jurídica. Y ese problema solo se resolverá en los próximos tres gobiernos. Eso no es una cosa que se consigue de un día para el otro", contestó Ramón Puerta, embajador argentino en España, ante una pregunta de Infobae.

El cálculo de largo de plazo de Puerta no coincide con la mirada que tienen los empresarios más poderosos de España que se reunirán con Macri en los próximos tres días. Si se aplicara la teoría del embajador hacia atrás, nos encontraríamos con el gobierno de Fernando de la Rúa, la crisis de los cinco presidentes –uno fue él—y la administración de la familia Kirchner. En este sentido, habrá una recepción formidable a Macri, pero la cautela inversionista irá en simultáneo con las sonrisas de cortesía que ilustraran las fotos de esta visita histórica.

La incertidumbre está sustentada en los eventuales resultados de las próximas elecciones de medio término. Aquí se lee mucho la prensa argentina, circula con ahínco reportes sobre la situación económica y hay muchos dossiers políticos que desmenuzan la forma de gobierno de Macri. Este cúmulo de información –pública y privada, cierta y opaca–, no pone como vencedor irrefutable al Presidente versus a los restos del kirchnerismo y la dupla que integran Sergio Massa y Margarita Stolbizer.

Entonces, por lo menos aquí en España, esa información pone en peligro de muerte la lógica de Macri para convencer sobre la seguridad jurídica en la Argentina. Si el Presidente no puede asegurar los resultados de su primera elección parlamentaria, y eso significa que eventualmente triunfe Cristina o Massa-Stolbizer en la provincia de Buenos Aires, los capitales españoles se moverán con cautela hasta conocer y evaluar los resultados de los comicios de octubre.

"Venimos a demostrar que somos confiables, que podemos garantizar las inversiones. Y que el país ya tiene un rumbo definido", comentó a este enviado un funcionario argentino que conoce el pensamiento estratégico de Macri.

–Aquí están pendientes de las elecciones de octubre–, replicó Infobae.

–Hay que entender lo siguiente: nadie pone la plata de un día para otro. Es un proceso que se ratifica con el tiempo. Las inversiones españolas están y se van a profundizar. No tenemos dudas sobre ello.

Al margen de las expectativas oficiales, ya se pueden tener ciertas certezas antes del comienzo protocolar de la gira presidencial. Habrá múltiples reuniones de negocios, se empujará una relación cultural que irá más allá de la participación argentina en la feria ARCO y ya está tomada la decisión política de solicitar a Rajoy que ayude a destrabar el comercio del biodiesel en la Unión Europea.

Ese negocio se cayó cuando Cristina se apropió de Repsol. Una decisión que puso al país en el limbo de la inseguridad jurídica. Macri no tendrá una tarea fácil en Madrid. Sin contar que el miércoles a la noche, como ordena el protocolo monárquico, deberá vestir esmoquin para cenar en la intimidad del poder con los Reyes de España.

LEA MÁS: