Sin pistas sobre su futuro, Massa inició la gira electoral con jóvenes militantes en Necochea

De vacaciones, Sergio Massa puede ir a la playa con sus hijos, jugar al fútbol con los amigos del colegio en la cancha de La Herradura, hacer asados y hasta darse el lujo de revisar, no tan frenéticamente, alguno de sus dos teléfonos celulares. Pero nunca para del todo: cuando se quiere ser Presidente, no existe el black out.

Como Bob Dylan, que hace años gira sin parar con su guitarra en el "Never ending tour", el líder del Frente Renovador no detiene jamás su marcha. Si bien este verano decidió no dar entrevistas, ni opinar sobre los temas calientes de enero, y mucho menos referirse (públicamente) a su estrategia electoral en las legislativas que se vienen, Massa hace campaña hasta cuando dice que no la hace.

Desde que arrancó 2017 ya estuvo en San Clemente, San Fernando, Miramar y en otras ciudades bonaerenses. Sin declaraciones estridentes ni grandes títulos, el dirigente peronista de Tigre está trabajando el terreno, por ahora con bajo perfil, de cara a un año que, si sale como lo planea, podría terminar instalándolo fuertemente en el camino a 2019.

Por eso el martes salió temprano de su casa de Pinamar y viajó solo hasta la siempre atravesada por el viento Necochea, donde estaba reunida su tropa juvenil. Casi 300 chicos y chicas de La Renovadora, referentes de la juventud massista de todo el país, están desde hace días con una agenda de trabajos solidarios y debate en el marco del primer plenario nacional, que culminará el jueves 19 en Mar del Plata con la palabra de Malena Galmarini, esposa de Massa y pieza clave en la formación y sostén de este sector de la militancia.

Acompañado por el intendente local, Facundo López (38), Massa pasó por dos comedores de Necochea, donde los jóvenes estaban haciendo trabajos de pintura y mantenimiento en paredes y muebles. Vestido con un jean azul claro Dolce & Gabbana, una remera básica blanca y zapatillas Adidas de cuero, el ex jefe de Gabinete de Cristina Elisabet Kirchner desplegó sus virtudes de candidato a Presidente. Escuchó y prometió ayudar con los problemas de asistencia en lugares como estos, donde en el último año, la cantidad de chicos que llegan a pedir comida se duplicó. Y también se dedicó a hacer chistes con los jóvenes, sacarse fotos, tomar mate y continuar con su cruzada misionera de convertir a hinchas de otros equipos en seguidores de Tigre. En ese plan, no le fue tan bien. Nicole (11), una nena fanática de Boca que va todos los días a uno de los comedores, vestida con una camiseta violeta del club donde brilló Riquelme, le dijo que 'no' varias veces hasta que, víctima de la persistencia militante del diputado, le prometió que "bueno, un poquitito me voy a hacer".

Los integrantes de La Renovadora son todos chicos y chicas de entre 15 y 30 años, la gran mayoría de extracción peronista (con bajas dosis de radicales y demócratas cristianos). En el almuerzo, donde comieron hamburguesas bajo la sombra de los pinos, Massa hizo un conteo a ojo y los apuró: "Veo que hay 70 por ciento de varones y 30 de mujeres. Se cumple el cupo pero tendría que ser 50 y 50 ¿eh?".

Los jóvenes vienen discutiendo en estos días de plenario lineamientos sociales, conceptos y principios para apuntalar desde abajo y hacia el futuro el camino del Frente Renovador. "La Renovadora es un proceso de cambio, queremos marcar un límite con cuestiones morales y de corrupción, y plantearnos cómo llegar a los barrios, no sólo por la TV o las redes", le dijo uno de los pibes a su líder. En el almuerzo le plantearon dudas y cuestiones ligadas a la posición del FR respecto de temas importantes para ellos, como inclusión, edad de imputabilidad, igualdad de género y oportunidades de trabajo. Massa les respondió en casi todos los aspectos y profundizó sobre el tema de la baja de edad de imputabilidad. "El desafío es prevenir, no castigar. Tenemos que dar una discusión integral, con presupuesto real para la recuperación de adicciones, infraestructura deportiva, porque el presupuesto actual no prevé ni una sola cama para rehabilitación de menores".

Massa dice estar convencido de que los jóvenes de La Renovadora tienen que traccionar por su partido con identidad propia. Les pidió que no entren en las internas de los dirigentes mayores y, con su oratoria barrial, les lanzó una especie de Manual Básico de la Juventud Massista. "Organicen para vencer y no dependan de lo que yo les diga. Anímense a desafiar la autoridad nuestra. Tienen que llegar a 2019 e imponer sus candidatos. Crezcan para ayudar a la gente, no crezcan hacia la política, eso se hace en las calles y en las redes sociales. No armen sectas, sean plurales, sumen y crezcan. En política no se manda, se convence. Y no sean loritos que repiten lo que yo digo", remató para la risa de varios.

¿Cómo se moverá Massa este año electoral?

Probablemente, por ahora sólo lo sepa él. En las charlas íntimas deja entrever que lo tienta competir contra una eventual candidatura de Cristina Kirchner y de quien sea el ungido por la gobernadora María Eugenia Vidal. Pero quienes lo rodean saben que puede ser una jugada a todo o nada. Lo que hará es todavía un misterio. Y si bien en toda la visita a Necochea no hizo ni una referencia a las elecciones legislativas, el diputado no pudo controlar los pensamientos de los jóvenes, y tuvo que hacer una gambeta digna del Cachete Morales, histórico 10 de Tigre, para evitar responderle a un chico de General Pico, La Pampa.

— Sergio, hay que ganar la Provincia, —casi que le exigió el joven.

— A los que sean candidatos se lo vamos a pedir.

— ¿Vas a ser candidato?

— Sí, a presidente en 2019.

— Eso sabemos. ¿Vas a ser candidato a senador este año?

— Cené mucho este verano. Mirá mi panza, ya soy un gran cenador —le dijo entre risas Massa, y a los pocos minutos se levantó, saludo a todos y se fue. En Pinamar lo esperaban sus compañeros del colegio para el fútbol del anochecer. Tal vez ellos tengan la respuesta para el joven militante pampeano.