Lifschitz echó al primer funcionario público a raíz de las inundaciones en Santa Fe

El gobernador santafesino le pidió la renuncia a Roberto Porta, hasta ayer titular de la secretaría de Recursos Hídricos de la provincia. La medida surgió luego de que el gobierno nacional justificara la falta de financiamiento de obras en el sector por la ausencia de nuevos proyectos

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Roberto Porta estaba en el cargo desde 2015
Roberto Porta estaba en el cargo desde 2015

El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, despidió al primer funcionario público de su gabinete a causa de las inundaciones que todavía azotan la provincia desde hace unas semanas. Se trata del secretario de Recursos Hídricos, Roberto Jorge Porta.

El empleado despedido es de extracción radical y es muy cercano al diputado nacional Mario Barletta. Hasta el 2015 se había desempeñado como secretario de Obras Públicas y Recursos Hídricos de la Municipalidad de la ciudad de Santa Fe.

La salida de Porta coincidió de hecho con el planteo efectuado por el viceministro del Interior nacional, Sebastián García de Luca, que remarcaron la falta de financiamiento de obras hídricas debido a la ausencia de proyectos presentados por parte de la provincia.

"Con el gobernador hemos avanzado en la creación de un Comité de Cuenca y en la elaboración de proyectos en conjunto, donde se realizan las obras interprovinciales. Ya llevamos once obras en ejecución entre Córdoba y Santa Fe, obras ya iniciadas en Córdoba y que fueron aceptadas por Garibay, que hoy están haciéndose del lado cordobés, porque así se ha planificado, porque el gobierno cordobés ya ha enviado los proyectos. Ahora quedamos con el gobernador de Santa Fe que vamos a empezar a trabajar para que nos envíe los proyectos propios", aseguró García de Luca, en declaraciones publicadas por el diario La Capital.

Aún no se definió el nombre del reemplazante de Porta. Se estima que el nuevo responsable del cargo será anunciado en el transcurso de la tarde de hoy.

La provincia de Santa Fe sufrió desde finales del año 2016 unas de las peores inundaciones de las últimas décadas. Se vieron afectadas más de 70 localidades del sur de la región y hubo hasta pueblos tamberos que amenazaron con su cierre. En algunas ciudades se llegó a registrar la caída de unos 400 milímetros en pocas horas y los primeros cálculos reflejaron unas pérdidas económicas por un monto mayor a los 1.000 millones de dólares.

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